Capítulo 35: Vas a tener que hacer algo

418 73 0
                                    

No podía creerlo, éramos tres personas los que estábamos enamorados de Yacchan. Tamura, quien está enamorado de él desde que le ayudó cuando tuvo su inconveniente con un grupo de estudiantes de tercer año. Toono, también está enamorado de él y a quién le ha parecido tierno desde el día en que lo conoció. Por último yo, que si soy sincera, no sé cómo sucedió; veces anteriores me he enamorado de algunos chicos y lo que alguna vez me atrajo de esos otros chicos, no eran detalles que pudiera encontrar en Yacchan. Yacchan no cumplía con mis términos de chico ideal, pero sin embargo, me gustaba.

Yacchan me ha parecido un chico muy bueno desde el día en que lo conocí, que fue cuando le pedí su ayuda para encontrar el club de baloncesto. Desde entonces como él había mencionado, comenzamos a tener unos casuales encuentros al ambos pertenecer a un club de deportes. Comenzamos a hablar y a contarnos muchas cosas. Luego, todo da un inesperado giro cuando descubrí la verdadera personalidad de Yacchan, y cuando tiempo después, él se entera de mi secreto. El nuevo Yacchan se hace cargo de la situación y utiliza todo a su favor para intentar arruinar a su primo Kashima. Y sin darme cuenta, Yacchan comenzó a arrastrarme con él en sus retorcidas y estúpidas ideas.

Hoy ya tenía mi amarga recompensa por haberle ayudado, ver al alegre Kashima triste y con su corazón hecho pedazos. Ya no hablaba de Toono, aunque en realidad, ya ni siquiera me hablaba.

–Yo intente decírtelo varias veces, Kashima –volví a decirle y una vez más, él finge no haberme escuchado.

Kashima había cambiado, ya no era el mismo de antes. Ahora aceptaba peticiones sexuales de los demás estudiantes; cuando nunca antes había hecho tal cosa. Estando en ese club de pervertidos, solo se dedicó a proteger a Toono de todos aquellos estudiantes que se le acercaban con malas intenciones. Y porque, se suponía que era un club de fotografías.

–Eh Kashima –se le acercó un chico de nuestra clase–, hoy me prometiste que lo harías conmigo.

No podía creer sus palabras. ¿De verdad Kashima fue influenciado de esta manera por todos esos pervertidos?

Sin decir nada, el chico sentado a mi lado se pone de pie y sale del salón de clases siguiendo al chico que le había hablado antes. ¿Qué sucedió contigo, Kashima?

Recogí mis cosas y salí del salón para ir hacia la residencia. Durante el transcurso hacia mi habitación, me encontré una ridícula billetera en el suelo. En esta academia solo había un idiota que tenía semejante billetera, Toono.

Tome el pequeño objeto del suelo y comencé a caminar buscando a su dueño. No me sorprendí al encontrármelo más adelante siendo acosado y hostigado.

–Oye tú –le sentencié al chico lanzándole en la cabeza la billetera de Toono–, ya le oíste, dijo que no. Ahora esfúmate.

Sin reprochar, el chico se aleja de Toono murmurando un par de cosas al pasar por mi lado. Ya sabía que después volvería a acosar a este idiota que tan siquiera podía defenderse.

–Yamada-san –le interrumpí antes de que me agradeciera.

–Escucha, algo muy malo le sucede a Kashima –dije mientras le señalaba. De cierta manera era su culpa lo que le sucedía al chico de cabello azul oscuro–. Vas a tener que hacer algo.

➛ Tres es la Perfección [PRONTO FINALIZADA] 𖠵Donde viven las historias. Descúbrelo ahora