Capítulo 13: Pervertido

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Al comienzo traté de alejarlo, pero ya después me dejé llevar. Mis labios se movían contra los suyos y cuando él creyó que finalmente me tenía a su merced, le mordí el labio inferior y de inmediato me llegó el olor metálico de la sangre, le hice sangrar el labio.

–Ya aléjate de mí, Tamura –le sentencié y me aleje para seguir con mi camino para encontrarme con los demás miembros del grupo.

Ya todos habían llegado, al parecer solo faltábamos nosotros dos.

–¿Y Tamura? –me preguntaron rápido que llegué.

–Ya debe llegar con más palos –respondí entregándole al capitán del grupo los palos que había recolectado. No eran muchos, pero eran suficientes para hacer la fogata.

Nos sentamos formando un círculo sobre el suelo y comenzamos a acomodar las cosas para hacer la fogata. Primero formamos una pequeña pirámide con los palos, y con dos piedras, comenzamos a frotarlas rápido para crear fuego con el calor.

–Aki, ¿acaso ya no venía Tamura con más palos? –volvieron a preguntar y yo solo rodé los ojos.

–Lo iré a buscar –me puse de pie y volví a tomar el camino por el que había llegado.

Efectivamente, Tamura se había quedado donde lo dejé, pero no estaba solo, estaba con Yuri. Yuri estaba sentado sobre el suelo y Tamura estaba acostado en sus piernas. Yuri jugaba con el labio herido de Tamura, tirando levemente del mismo con sus dedos.

¿Acaso eran novios?

–Joder, ya deja de hacer eso, Yuri –se quejó Tamura y apartó las manos del chico de cabello rosa de su labio herido.

–¿Duele? ¿Duele, Tamura-san? –le preguntó Yuri en un tono bastante infantil, acercando su rostro al de Tamura.

–¡Claro que duele! Creo que me va amanecer morado.

–¿Beso para que ayude a curar?

–Como quieras, pervertido –respondió Tamura y acercó el rostro de Yuri a sus labios.

Por un momento había olvidado lo pervertido que era Tamura y sobre que posiblemente ya hubiese tenido sexo con todos en la academia, entre ellos, y al parecer, incluido Ayato Yuri.

Se estuvieron besando por unos minutos hasta que al fin se separaron.

–¿Te nos unes o quieres seguir mirando, nena deportista? –la pregunta de Tamura me tomó por sorpresa. ¿Desde cuándo sabía que los estaba observando?

Me le quedé mirando por unos segundos y vi como estando aún entre los brazos de Yuri, se pasaba la lengua por su labio herido.

–Los del grupo preguntan por ti. ¿Sabes? Mejor les digo que ni te encontré y sigue con lo que estabas haciendo, ya no los interrumpo más.

Por alguna razón, Tamura se rió ante mis palabras. Se me quedó mirando mientras negaba y sonreía. Después me dio la espalda, se quitó la camiseta y volvió a besar a Yuri.

–Será mejor que te vayas, nena deportista. Y diles a los del grupo que pasare la noche con el grupo de Yuri.

Antes de que dijese alguna otra cosa, yo ya me había ido de ahí. No quería ver lo próximo que iba a pasar entre esos dos.

Yui Tamura probablemente seguiría siendo un pervertido toda su vida.

➛ Tres es la Perfección [PRONTO FINALIZADA] 𖠵Donde viven las historias. Descúbrelo ahora