Capítulo 29: Porque me gusta

427 71 6
                                    

Entre los del club hacíamos nuestra acostumbrada rutina de ejercicios antes de comenzar a jugar, y, Tamura quien había retomado su acción de vernos desde las gradas mientras se comía una bolsa de pan. Y sí, este loco había comenzado a acosarme de nuevo.

Los del club comenzaban a notarlo.

–Mm, allá está Tamura-san de nuevo –dice uno de los chicos que va corriendo frente a mí señalando hacia las gradas.

–De seguro está aquí por Yamada-san –le respondió el que iba corriendo a su lado.

Por alguna razón, todos creían que ese loco de cabello azul cielo era mi novio. El rumor se esparció por toda la academia y desde entonces, ese es el principal tema de conversación entre los estudiantes. No dudo que incluso los profesores se pongan a hablar sobre ello en la oficina.

–¡Bien eso es todo! –nos dice el entrenador y todos dejamos de correr–. Divídanse en dos grupos para jugar.

El capitán y el co-capitán del equipo comenzaron a escoger a sus jugadores. Fui escogida por el primero y se podría decir que para nada porque me sentaron en la banca apenas comenzaron a jugar.

Ya iban dos minutos de juego y por el momento, solo se había logrado encestar una vez el balón; el punto había sido para el equipo contrario. El juego de práctica iba 0-2.

–¿Extrañabas que te viera jugar, nena deportista? –susurra Tamura en mi oído y luego de decir eso, toma asiento junto a mí en la banca.

Tamura también sabía sobre el rumor que había en la academia sobre nosotros, pero a él no parecía importarle demasiado. El idiota parecía disfrutar que los demás hablaran de él.

Odiaba que últimamente se pasara detrás de mí para hacer parecer los rumores cierto. E incluso Yacchan varias veces me ha preguntado sobre si me gusta el inodoro; y a pesar de que le digo que no, no me cree. El único que no cree el rumor es Akemi, quien insiste sobre que a mí me gusta Kashima.

–No –le respondí con total sinceridad tan siquiera sin voltear a mirarlo. Mis ojos permanecieron fijos en los chicos que corrían de un lado a otro en la cancha y después volteó para mirar la tabla de puntuaciones.

El juego iba 7-4, nuestro equipo ganando.

–Que mentirosa eres, nena deportista.

–Piensa lo que quieras –mis ojos seguían atentos a la práctica del club. El equipo contrario encestó un triple y empataron el juego.

–No seas así conmigo –Tamura finge un puchero–, aún no se me olvida lo tuyo. ¿O quieres qué lo diga?

¿Cómo es posible qué los dos qué sabían sobre mi secreto ambos me hayan amenazado con contarlo? Y por mera coincidencia, casi el mismo tiempo.

–Dijiste que no lo dirías si te ayudaba con Yacchan –susurre y finalmente volteó a mirarlo. Tenía un pedazo de pan entre los dientes.

–Y aún no lo has hecho.

–No puedo –negué desviando la mirada–. Pídeme otra cosa.

Yui Tamura es la última persona en el mundo con la que Yacchan estaría. Además de qué, a Yacchan no le gustaban los chicos.

–¿Y por qué?

–Porque me gusta –las palabras salieron sin tan siquiera pensarlas.

➛ Tres es la Perfección [PRONTO FINALIZADA] 𖠵Donde viven las historias. Descúbrelo ahora