Capítulo 10 "One Thing"

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Esa tarde Vale se encontraba con sus amigas en la habitación del hotel, algunas más relajadas que otras debido a la carrera. Habían planeado salir de fiesta en la noche, por lo cual Kaycee y Eva se encontraban muy emocionadas.

Durante esa semana, Vale había extrañado de sobremanera al australiano y Daniel a ella también. Era doloroso para ambos la distancia, pero ninguno quería dar el siguiente paso para poder volver a ser lo de antes. El chico se encontraba asustado de perder a Vale pars siempre, ya que en el poco tiempo que llevaban él sentia que realmente la amaba.

- Val, ¿qué te pondrás? - pregunto Abril.

- Creo que el vestido negro. - respondió luego de pensarlo.

- Me gusta, tiene mi aprobación. - río Emma. Una vez todas estuvieron decididas, cada una fue a arreglarse a su habitación. Al ya estar lista, Vale bajo a recepción y espero a ver a alguna de sus amigas pero ninguna llegó. Sin embargo, quien la esperaba allí era Daniel.

- Creí que no podrías verte más bonita, pero me he equivocado. - dijo el australiano acercandose a Vale.

- ¿Necesitas algo? - preguntó friamente la chica.

- Que vayamos saliendo de aqui para subirnos a mi auto. - respondió él dirigiendose a la puerta del hotel siendo seguido por la latina.

- Conste que lo hago sólo porque ya me arregle, y tengo hambre. - confesó la muchacha provocando risas en el piloto.

Transcurridos unos cuantos minutos, se encontraban en un puerto dirigiendose a un yate. La latina se sorprendió por ello, ya que podría haber esperado cualquier cosa menos eso.

El yate estaba lleno de velas y flores blancas, había una mesa con una cena en ella y se escuchaba musica se fondo. Al subir, pudo apreciar la belleza del ambiente.

- Creo que te dejo una explicación. - habló el australiano.

- No creas, me la debes. - afirmó la chica, a juzgar por su expresión Daniel no la tenía fácil.

- No es una infidelidad, es algo que estoy planeando y no puedo decirte. - confesó el muchacho, realmente se sentia mal por no poder contar toda la verdad.

- No puedo creer que me trajetas hasta aquí solo para decirme esto. - Vale se levantó furiosa de su silla, pero recordó que estaban en un yate y su unica salida era nadar.

- ¿Puedes escucharme?  He tratado de jugar bien, pero cuando se trata de ti no puedo ser valiente. Porque causas que mi corazón se acelere, que despegue al cielo, eres mi criptonita sigues haciendome débil ¿Me entiendes? Me congeló y no puedo respirar. Algo tienes que ceder, porque me muero... Porque me muero por hacerte ver que te necesito conmigo. En estas últimas semanas comprendí que tu tienes esa cosa, así que por favor sal de mi cabeza y mejor cae en mis brazos. Yo no sé pero necesito esa cosa, y sólo tu la tienes. Pero tu no te das cuenta, me estoy volviendo loco pensando en ti día y noche, porque sólo tu tienes esa cosa. Por favor Vale, volvamos a intentarlo ¿podemos intentarlo?

- Te saldra caro, Ricciardo. - dijo la chica para luego dejar un beso en su mejilla, dejando una boba sonrisa en el australiano.

- ¿Eso es un sí? - pregunto al caer en cuenta.

- Es un tal vez.

- Es mejor que un no. - se autoconsolo el muchacho.

El resto de la velada rieron y disfrutaron la noche. Bebieron vino, más del que deberían por lo cual llegaron en un estado de ebriedad al hotel. Solo las paredes de ese cuarto fueron testigos de la pasión en la que se surgieron, y la luna su más grande cómplice.

No tan largo como de costumbre, pero se arreglaron. ¿Cuál será la sorpresa de Daniel para Vale?😥

A Dɩƒƒᥱɾᥱᥒt Wᥲყ - DᥲᥒɩᥱꙆ RɩᥴᥴɩᥲɾᑯoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora