El comienzo de todo.

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"El primer sueño -me dijo una tarde en qué le acompañaba- lo tuve un día antes de que nacieras, lo recuerdo con claridad porque ese día el señor Montero, el anticuario, llevó un gran tapete a la casa. Tu padre estaba vuelto loco con el. Si lo hubieras visto -decia mi madre sonriendo al hacer memoria - parecía un niño a punto de llorar de la emoción.
Se gasto una fortuna alegando que una rareza de esa magnitud solo se encontraba una vez en la vida y que además era una buena inversión. Fue una lastima que tú no lo conocieras; tipo después le ofrecieron una suma exorbitante por él y tu padre lo vendió, pero se arrepintió tanto que trato de recuperarlo durante muchos años, sin éxito. En fin, yo entre a conocer el tapete, en verdad era de un diseño exquisito. Con trabajo me agache a observar sus formas arabescas, pero estaba tan cansada que termine acostándome sobre él y sentí como la suavidad de sus hilos de seda me envolvía.
Estaba a punto de dar a luz y las negociaciones de tu padre con el señor Montero en la habitación de al lado me arrullaron hasta que caí en un sueño profundo. Fue entonces que escuche la voz, no podía decir que fue un ángel quien me lo dijo, más bien fue una voz profunda, solo dijo el que sería tu nombre y su significado: Frank, destino del Destino mismo, así lo dijo textualmente y a mí me pareció un gran nombre porque pensé que se trataría de una divinidad benigna, pero en los años que surgieron tuve otras visiones que duraban una fracción de segundo, en donde volví a sentir su presencia y llegó a mi un viento extraño que me dejó helada -después se quedaba reflexionando y agregaba:

"Lo que tengo que hacer es prepararte por si eres elegido, si, eso mismo, prepárate".

¿Por qué habría de ser yo elegido mamá?
Y ¿Elegido para qué?

Ella me observaba fijamente sin decir nada, después de un rato daba una respuesta ilógica y escueta:
"No le sé, pero debo explicarte algo acerca de el Hombre y el Destino o lo Superior".

"Si observas, existen distintas formas en las que el hombre se desarrolla: en una es devorado por el destino.
La fuerza del todo es superior al pequeño e indefenso ser humano y por eso mismo, la historia, reina y señora del universo, lo maneja a su antojo. El destino lo sobrepasa, haciéndolo su esclavo voluntario o involuntario.
Aquí el hombre se encuentra a la hora exacta con la cita de su destino, no hay retraso alguno, cada pieza cae en su sitio, cada mirada llega en su momento, cada respuesta correcta e incorrecta está ahí antes de haber sido pronunciada; no hay escapatoria, la sentencia se cumple de forma categórica.

Como yo, mira mi caso... ¿Tú crees que yo quiero estar así? Ya sé que hay momentos en los que pierdo la cordura y lucho, pero el destino está marcado y lo escrito para mí, lo tengo que ejecutar al pie de la letra, ya no tengo forma de liberarme, por más que lo intento, siempre vuelvo al mismo punto, no obstante, para ti es distinto, existe la esperanza porque también hay otra manera en la que el hombre y la historia se encuentran. En esta otra opción, luchan frente a frente, pues el ser humano no quiere rendirse ante los caprichos de su destino y se arroja con fuerza a impedir lo que no se desea y a pesar de que la historia o Dios le ordenen algo, este se rebela si no está de acuerdo con lo que le ha sido predestinado y decide usar el arma del libre albedrío para cambiar su presente y su futuro".

"Pero entonces, ¿Si hay un destino trazado?" -le preguntaba yo interesado en su explicación.

"Si y no. Teorías hay infinidad", me decia moviendo una mano como para sacudirse las ideas que le sobraban, "pero te diré lo que yo he soñado y lo que supongo. Si fuese cierto que un ser supremo nos creó, cabría suponer que también diseño nuestro destino y si nos hizo de su propia sustancia, también sería cierto que esté ser posee libertad absoluta y si esto se cumpliera, al hacernos a su imagen y semejanza, por fuerza debió imprimir en su creación algo de su propia autonomía. ¿No lo crees? Así que pienso que ese fragmento de libertad es una especie de hilo negro: El Hilo Negro que al contener libre albedrío de procedencia divina tiene un poder superior al Dios mismo. Pero este hilo solo algunos elegidos lo encuentran y usan a favor para mover su suerte y encarar a su destino o a su creador y escribir ellos mismos su historia. ¿Te queda claro?"

"Si mamá. El libre albedrío es superior a Dios."

"Es un secreto", me decía ella en un murmullo, volteando a todas partes. "Si observas, pocos hombres han sabido usarlo, solo las mentes privilegiadas han hecho uso de su libre albedrío, porque están condicionados por su entorno, su educación, emociones... Por todas esas estupideces. Su destino les marca tomar decisiones que parecen libres, lo cual es una ironía. Y como Dios lo sabe, se burla de nosotros, porque nos dio la poderosa arma del libre albedrío, pero no nos enseñó a usarla".

Al decir esto comenzaba a jugar con sus dedos como si tuviese una bola de estambre entre las manos que apretaba y de la que sacaba hilos invisibles que enrollaba y desenrollaba mientras se reía a carcajadas.

"¡Una ironía!" ¿Te das cuenta?", Y ahí, otra vez bajaba la voz y seguía: en realidad es un Dios perverso, nos da el arma, pero no nos permite usarla. ¿Entiendes?

Yo asentía preocupado por la obsesión con la que buscaba un hilo entre su madeja imaginaria.

"Muy bien, entonces deber elegir con cuál de estas opciones vivirás tu vida; no hay buenas ni malas, y tú deberás decidir si te dejaras llevar o si lucharas. Frank, ¿Comprendes la importancia de la elección?

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⏰ Última actualización: Sep 12, 2023 ⏰

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