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El lunes había transcurrido rápidamente, eso me ponía de buen humor, empezaría un nuevo proyecto con aquella empresa, Taeyong había puesto toda su fe en mí, no podía defraudarlo, de esto dependía el resto de mi trabajo.

Durante el tiempo que estuve en el coche de San, el cual era una de las pocas personas que mejor conocía y que más tenía confianza en mi trabajo, mi mente estuvo completamente distraída, estaba nervioso e inquieto, las entrevistas eran peores que esto y estube mucho más relajado.

-  suerte Taehyung.

Me despedí de mi mayor y este abandono el edificio dejándome solo sin saber que hacer.

- ¿Kim Taehyung?

Un chico peli azul y de ojos oscuros me nombró, asentí y me acerque a él.

- el CEO no está en estos momentos, así que un amigo de suma confianza tomara su lugar, más tarde se encontrará con el, más exacto después de que sea maquillado y vestido con su respectivo atuendo.

Todo esto lo dijo mientras caminábamos y entrabamos a los vestidores dónde varias mujeres me pasaron varios atuendos, para que después aquel chico que aún desconocía su identidad eligiera uno, el cual debía colocarme.

Después de vestirme me sente frente a un espejo y una mujer comenzó  a esparcir algo de polvo, rubor, por último pestañina transparente y un poco de brillo en mis labios.

Tres mujeres se apoderaron de mi cabello, el cual peinaron y crearon ondas, según entendí primero realizaríamos fotos en un concepto más tierno y divertido. Luego, pasaríamos a fotos más sensuales.

- Taehyung, disculpa si no me presente, mi nombre es Yeongjun.

Sonreí amablemente, las féminas terminaron de peinarme y seguí a Yeongjun hasta llegar a una oficina, el solo ingresar me hizo querer mandar todo a la mierda e irme del lugar y llorar en mi departamento donde nadie me escucharía.

Odiaba que el lunes hubiera llegado tan rápido, no quería ni salir de mi cama, mucho menos de mi casa, pero las llamadas insistentes de mi secretaria me hacían recordar la razón de que hiciera todo esto.

Había llegado a la empresa de Yoongi, aún era un poco temprano, decidí terminar algunas cuentas sobre unos trámites y decidir acuerdos con marcas extranjeras.

Era exactamente las nueve cuando la puerta fue abierta, alcé mi vista encontrándome con aquel Omega que se metía en mis sueños cada que se le apetecía, el rubio le sentaba muy bien y esas prendas tan coloridas lo hacían ver aún más lindo de lo que ya era.

Note su rostro palidecer con tan solo verme, sonreí por ello, el peli azul lo arrastró hasta sentarlo frente a mi, podía sentir su enfado y tristeza revueltos como uno solo.

- ¿Kim Taehyung?

Hablé como si nunca lo hubiera tenido en mi cama gimiendo o las veces que bese tiernamente sus carnosos y adictivos labios.

- s-si.

- mi nombre es Jeon Jungkook, tomaré el puesto del CEO, Min Yoongi, por un tiempo hasta su regreso.

Este solo asentía, no sabía si  estaba escuchando y poniendo toda la atención o lo hacía por descarte, la última opción era más probable.

- bien, primero se tomarán un par de fotos con un concepto, que como ya pudo notar, infantil. Después, pasaremos a unas fotos con más escote y menos ropa, no o será nada sexual, veremos cómo le va durante esta sección y su desarrollo frente a la cámara.

- m-me parece bien.

- espero y no le incomode mi presencia en algunas tomas, de igual forma solo estaré este día.

- oh, ¿Estará presente?

Yeongjun intervino.

- si, Min pidió mi presencia para que todo estuviera bajo control.

Gran mentira que solo mi secretaria sabía, pero necesitaba ver a ese lindo Taehyung desenvolverse ante la cámara y mi mirada fija en sus suaves movimientos.

- señor Jeon, me gustaría recordarle que dentro de dos horas tendrá una junta.

La mire de forma confusa, no recordaba una junta este día, pero el fin de semana no deje de pensar en esta sección de fotos, así que preferí dejar el tema de lado y no preguntar.

- tiempo suficiente.

Sonríe mirando a los ojos de aquel Omega el cuál solo temblaba en su puesto y apretaba sus puñitos.

- comencemos entonces.

Aquellos salieron de mi oficina dejándome solo con la mujer y más papeleo, paso una media hora exacta y decidí salir y ver como iban con la sección, un progreso o algo que se le parezca.

Al entrar en la sala me recosté contra la pared, lo hacía muy bien realmente, sabía cómo interpretar cada seña que el fotógrafo le daba, su sonrisa geometríca y el movimiento de su falda blanca, jugaba con algunos objetos que estaban en su espació, imitando a un niño jugando en su habitación.

Acomodó un poco sus cabellos y el flash no se hizo esperar, alzo su vista y pude notar como se paralizó al notar mi presencia, mi mirada fue neutra no quería desconcentrarlo y echar a perder la sección, de todas formas era mi trabajo también.

- muy lindo, sigue así.

Golpeé mi mejia en su interior con mi lengua, "muy lindo", ¿Quien se creía ese?, malditos betas.

- oh, señor Jeon.

Aquel beta se dirigió a mi con la cámara en manos, y una estúpida sonrisa pegada en su rostro.

- quería saber su opinión sobre estás fotos.

Me pasó la cámara y comencé a mirar aquellas lindas fotografías, Taehyung era realmente habilidoso y tenía mucho talento.

- puede repetir estás dos y las cinco primeras.

Pero un modelo primerizo no sería suficiente para lo que quería transmitir con aquellas poses y expresiones, este concepto era mucho más fácil, solo debe divertirse, sonreír un poco y listo. Por el contrario, el sensual poseía miradas cautelosas y muy bien pensadas, la belleza y sumisión de un Omega debían ser completamente plasmadas el aquellas fotografías.

- señor Jeon, debemos marcharnos.

Asentí.

- con esas bastará por hoy.

El fotógrafo volvió a sonreír y regresó a su lugar, observé un último momento a Taehyung y note como no despegaba su vista de mí, sonrió ampliamente, sus ojos se achinaron y sus mejillas se tornaron carmesí causando que soltará una leve sonrisa, asentí y salí del lugar.

Fue lindo verlo después de un tiempo, saber cómo estaba y ver lo sano que se notaba, me alegro a fin de cuentas, me hubiera gustado no dejar las cosas como aquel día, pero supongo que mis pensamientos estúpidos no me dejaban pensar con claridad y preferí destrozarlo como el cobarde que era.

- bien, ahora me dirás qué clase de junta tengo y la razón de que no sabía de su existencia.

- el señor Kim pidió una junta a último momento, tiene un asunto con usted de suma importancia.

Salimos del edificio y nos pusimos en marcha hacia aquella empresa, no tenía ni el más mínimo conocimiento sobre aquella junta, pero Kim escasas veces realiza este tipo de reuniones, debía ser importante, no tendría mucho sentido si fuera para hablar de simples finanzas.











































El capítulo de hoy y disculpen los errores, se me cuidan, tengan un bonito día, nos leemos mañana, chau.

ᴍʏ ᴀʟғᴀ [ᴋᴏᴏᴋᴠ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora