▫ La amenaza ▫

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Cerca de la oficina, un gran grupo de estudiantes iba a las corridas por un gran pasillo

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Cerca de la oficina, un gran grupo de estudiantes iba a las corridas por un gran pasillo.

─ Lo voy a matar, lo voy a matar, lo voy a matar, lo voy a matar.. ─ repetía una y otra vez Bakugo preparando sus puños.

─ ¡¿Puedes callarte?! ─ exclamó Monoma, quién fue uno de los últimos que se unió.

─ ¡¡CALLARME MIS PELOTAS!!

─ ¡¡Shhhhh!! ¡Bakugo, cállate! ─ Melissa, que era la que estaba mas adelantada, dejó de correr y paró a los demás ─ Ya llegamos.

El grupo paró segundos después y se quedaron en silencio. Dentro se podían escuchar voces de adultos, pero en ningún momento se escuchó a Denki. Eso les empezó a preocupar.
Shinso, sin querer esperar mas, abrió la puerta rápidamente. Melissa lo tomó del brazo para que no llegara a abrirla, pero ya era tarde. Esta se golpeó la frente y bufó. El plan que había preparado se había ido por la ventana. Tal como su orgullo.

─ ¡Señorita Melissa! ¡Shinso! ¿Qu-que hacen aquí?

─ ¿Profesores Aizawa? ─ preguntó todo el grupo perplejo. La fémina de cabellos color mentas posó su dedo índice en los labios, queriendo que guardaran silencio.

─ ¿Que hacen aquí? ─ les preguntó Shinso en voz baja.

─ Vinimos a apoyar a Denki ─ le guiñó el ojo Emi. El hombre a su lado, que era el profesor de Hitoshi, asintió.

─ ...gracias.

─ No agradezcas Shinso, es nuestro deber como profesores ─ dijo Aizawa rascándose la nuca. La mujer revoleó los ojos y abrió la boca para decirles algo mas, pero algo la interrumpió.

─ ¡¡Tu mocoso, te vienes conmigo!! ─ exclamó el señor Kaminari, acercándose a Denki, quién ni se movió y esperó lo peor ─ ¡¡KAMINARI DENKI, TE VIENES CONMIGO!!

─ ¡¡N-no!! ─ negó el rubio.

─ ¡¡Mocoso de mierda!!

─ ¡¡Papá, yo...!! ─ el cachetazo llegó, sin poder dejarlo terminar de hablar. Emi ahogó un grito asustada mientras que Aizawa se acercó al padre de Denki y lo empujó para atrás. Melissa y un par de amigos mas actuaron y corrieron hasta Denki. Bakugo se subió las mangas de su camiseta, como lo hizo Kendo y Sero.

La guerra iba a comenzar.

─ ¡¡MUÉRETE VIEJO!! ─ le gritó Bakugo, estando a punto de abalanzarce a el. Levantó su puño y se dispuso a golpearlo.

Así hizo, pero...

─ ¡DENKI! ─ Yaoyorozu corrió hasta Kaminari, quién había caído al suelo debido al golpe. Katsuki se alejó atónito ─ ¡Denki! ¡¿Estás bien?!

─ Váyanse... ─ susurró.

─ ¿Qu-qué?

─ Por favor, váyanse ─ suplicó con la mano en la mejilla lastimada. Este parecía comprimir las lágrimas. La pelinegra miró a los demás y estos no supieron como responder. Volvió a ver a Denki y tomó aire calmada.

𝐋𝐀 𝐌𝐔𝐄𝐑𝐓𝐄 𝐘 𝐒𝐔𝐒 𝐀𝐌𝐈𝐆𝐎𝐒 || ShinKamiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora