▫ Herida profunda ▫

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Corrió por la oscura y fría calle

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Corrió por la oscura y fría calle. Los faroles eran lo único que la iluminaban con debilidad. Su respiración agitada y el sonido de sus pasos era lo único que escuchaba. Debido a la cercanía, se dirigió al departamento de Momo, pues, la pelinegra vivía cerca del bar donde se encontraban. Y si su novio no estaba allí, Momo seguro sabría donde se encontraría.

Tocó el timbre unas repetidas veces debido a los nervios. No quería ver a Denki llorando otra vez. Le duele demasiado verlo así.

¿Hola?

─ ¡Momo, soy yo! Shi-Shinso...

Ah ¡Shinso! Menos mal, eh... ─ la voz de Yaoyorozu se oía nerviosa. Tanto así que Shinso ya se estaba empezando a asustar cada vez mas ─ Denki no está aquí...

─ ¡¿Qué?! ─ exclamó, casi gritando.

Y-yo, perdón pero... ─ su voz fue tapada por otra persona.

¡Shinso! Denki está en su departamento, perdón, no logramos hablar con el, decía que quería estar solo.. ─ el que había hablado era Kirishima ─ Solo... ve a tu departamento, luego dinos que pasó por favor...

Esperen ¿Porqué no bajan? ─ cambió de tema con duda.

Momo perdió las llaves ─ se metió Ibara nerviosa.

─ ¡No lo digas así! Mas bien no sabe donde están-

Eijiro, no me defiendas, de verdad las perdí...

¡S-si! ¡Pero no fue tu culpa! .... ¿O si?

Pues... las perdió ella ─ mencionó Ibara tímidamente.

Eh, eso no lo sabemos ─ desde dentro del departamento, Kirishima se volteó a ver a la pelinegra ─ ¿De verdad perdiste las llaves?

Yaoyorozu lo miró con poker face y suspiró cansada.

Mientras tanto, Shinso ya se había ido corriendo para su departamento. No estaba tan lejos después de todo.
Subió por las escaleras, ya que no quería esperar. Abrió la puerta de golpe y corrió hasta su habitación.

Lo que vio le partió el alma.

Denki estaba acostado en la cama, envuelto en sábanas. Pañuelos tirados por todos lados. Se veía como temblaba y se escuchaba su llanto. Se le escapó un jadeo y se acercó al rubio lentamente, sin querer asustarlo.

─ Denki... ─ lo llamó susurrando ─ Denki ¿Que sucedió?

Kaminari apenas lo vio y se tapó el rostro y se volteó.

─ ¡Hey! Denki... ─ no hubo respuesta, así que, lo primero que se le vino a la cabeza fue... ─ Denden...Bebé...Pikachu, Rayito, mi vida, mi sol, mi...pequeño pollito, eh, cariño, eh.. ─ los apodos se le acababan, hasta que se le ocurrió uno que cambiaría todo ─ ¿Mi... futuro esposo?

𝐋𝐀 𝐌𝐔𝐄𝐑𝐓𝐄 𝐘 𝐒𝐔𝐒 𝐀𝐌𝐈𝐆𝐎𝐒 || ShinKamiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora