En el pueblo de Rivenst todas las chicas repiten una frase "Nunca salgas sola después de las cinco de la tarde "Zoe lo hizo aquella última noche de primavera, entonces sucedió, Zoe desapareció.
Su desaparición ha dejado a todo Rivenst en completo su...
Alguien una vez me dijo que toda buena película de misterio comienza con una escena clave en el minuto uno, donde te arrojan una pista de lo que pronto nuestro protagonista quedaría envuelto más adelante.
Dicho esto, si nos íbamos al pasado, hacía aquel mes de primavera... se podría decir que era como si las imágenes de un rollo cinematográfico avanzara una y otra vez frente a mis ojos. Había partes fáciles de discernir y otras como si el foco los hubiera quemado. A veces se mezclaban y tanto el pasado como el presente se entrelazaban.
Mi primer recuerdo trae consigo el pasto recién cortado, el olor a humedad y los cielos negros de nubes encapotadas. El noticiero de las doce había anunciado tormentas de grandes magnitudes que se acercaban al pueblo. También habían dicho que aguardáramos dentro de nuestras casas. Sin embargo, sabiendo que un diluvio podría caer sobre mi cabeza en cualquier momento, me hallaba afuera, sentada sobre el pórtico mirando hacia la ventana de aquel chico de los cigarros.
A mi lado, la puerta de la casa vecina se abrió de un portazo y de ella emergió una rubia despampanante con unos lentes de sol rojo cereza. Zoe O'conner, aquella chica que irradiaba feromonas, se había sentado a mi lado oliendo a su mejor perfume de Joy, que según ella «está elaborado con trescientas treinta y seis rosas y diez mil jazmines para solo una botellita» En su mano llevaba consigo una página rasgada de un periodico que se había publicado hace dos días en el pueblo.
La noticia de una chica que había desaparecido.
La imagen retrataba a una joven de piel aceituna, cabello oscuro y ojos castaños. Catherine era su nombre e iba a la única secundaria del pueblo como todos. No pude apartar la vista del artículo, pues su rostro de alguna manera me atraía como si ella quisiera decirme: "Aún sigo aquí"
¿Cómo una chica como ella pudo desaparecer de la noche a la mañana?
Aquella pregunta revoloteó durante mucho tiempo en mi cabeza, hasta que lo supe.
Hasta que descubrí lo que le pasó a Zoe.
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