Parte 6

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Gavin no tardó mucho en salir del baño, usaba un pantalón deportivo y una sudadera sin cierre, miró un momento a Connor y frunció el ceño sin saber qué hacía con la mirada en el techo.

-Me estás preocupando ¿Qué se te zafó? No me digas que Elijah estuvo metiendo mano en tus circuitos y ahora te quedas pegado.

-No detective Reed –Respondió el androide volteando a ver al detective- Nunca me he quedado en otro lugar y estoy nervioso.

Connor se encogió de hombros torciendo la boca en una sonrisa incómoda.

-¿No te habías quedado en la casa de Hank? –Preguntó Gavin mientras iba a la cocina sin prestar gran atención a lo que decía el androide.

-No, bueno... Una vez me quedé en su casa hasta muy tarde, pero me fui a mi departamento a las tres de la madrugada, no creo que cuente como "quedarse en la casa de alguien" –Respondió haciendo comillas con sus dedos.

-Bueno, he traído muy poca gente a casa así que estamos en similares circunstancias.

Gavin abrió la nevera sacando una fuente con comida congelada para luego meterla al microondas apretando los diferentes botones hasta que esté comenzó a girar y calentar la comida.

-Encerraré a Salmón en mi cuarto así que no te preocupes por él y te traeré algunas mantas, aunque digas que no sientes frío, no me sentiría tranquilo –Agregó el detective- Si quieres puedes tomar un baño, aunque Elijah dijo que no tocaras tu cabello hasta las veinte horas o cuando instales las actualizaciones, creo que deberías esperar a mañana, pero si quieres puedes... No sé, no sé qué haces ¿Te enchufas a la electricidad? –Preguntó mientras vertía algo de agua a la cafetera.

-¿Puedo preguntar por qué me trajo a su departamento? –Se atrevió a preguntar.

-Porque no querías ir con Hank y no te dejaría en la estación de policías, las rondas nocturnas son una mierda y no te dejarían descansar, además, ir a la estación eran unos cincuenta minutos y de ahí aquí unos cuarenta minutos más y no jodas, estoy cansado, prefiero que descanses en mi sofá una noche a dar vueltas por toda la ciudad.

-Y... ¿Alguna vez ha traído aquí a alguna... novia? –Preguntó con timidez intentando no sentirse nervioso al parecer aquello no era una buena idea.

-¿De qué mierda hablas? ¿A ti que putas te importa? –Gruñó y agregó un poco de café molido a la cafetera antes de encenderla- Además ¿A qué viene esa pregunta?

-Sólo curiosidad detective Reed –Respondió Connor mientras se levantaba del sofá- ¿Puedo usar su baño?

-Por el pasillo, la puerta a la derecha.

-Gracias...

Connor avanzó rápidamente hacia el baño y cerró con seguro para luego verse un momento al espejo pasando la mano por este ya que el vapor lo había empañado. Observó lo extraño que se le veía el cabello, lo extraño que se veía él mismo con aquella chaqueta, la tomó por el pecho y la subió un momento logrando sentir el olor que poseía Gavin, una fragancia suave, a frutos, alcohol y madera, un perfume que probablemente sólo le quedaba bien a él y aunque antes nunca podría haberlo imaginado, ahora era completamente consiente que le gustaba Gavin, que no podía parar de verlo, de escucharlo y ahora sólo quería sentirlo, estar cerca de él. Separó la chaqueta de su rostro y volvió a verse al espejo notando que sus mejillas estaban levemente azuladas y sintió aún más vergüenza de lo que sentía.

Al salir del baño vio a Gavin sentado a la pequeña mesa, comía fideos con salsa junto a un pan y una taza de café, ni siquiera levantó la cabeza cuando Connor se sentó frente a él ya que volvía a ponerse nervioso por no saber que decir o hacer frente al androide.

Te extrañoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora