Un Juego De Tres

No es natural.

Era un domingo por la mañana, el cielo estaba despejado pero aun había una sensación fría en al ambiente, Gavin dormía profundamente entre las cómodas y reconfortantes mantas blancas, su sueño ya estaba ligero y cualquier ruido lo despertaría fácilmente, pero estaba reacio a abrir los ojos, se sentía demasiado bien estar ahí.

Unos pasos lentos se acercaron al cuarto, la puerta se abrió con suavidad y un fuerte golpe hizo que el detective abriera los ojos mirando al frente sin levantar la cabeza.

-Nines, abre los ojos y saca tu trasero de la cama. No puedo creer que aun estés acostado.

Gavin frunció el ceño, reposó sus manos sobre la cama para levantar su torso y voltear viendo la cara de asombro de Connor a la entrada del cuarto.

-¿Qué hace aquí? -Preguntó el androide al fruncir el ceño.

-Esa es mi línea ¿Qué mierda haces aquí? -Gruñó Gavin mientras se sentaba en la cama.

-Vengo a la casa de mi hermano ¿Qué más voy a hacer aquí? -Respondió viendo que el detective sólo vestía una camiseta de Nines y unos bóxer- No puede ser -Gimió y volteó para salir de ahí.

Una oleada de pánico se alojó en sus sistemas, abrió la puerta de baño de golpe viendo que Nines secaba su cabello sin haber notado su presencia por el ruido del aparato mecánico.

-¿Qué hace el detective Reed en tu casa? -Exclamó con furia al arrebatarle el secador de pelo.

Nines miró a su hermano, abrió sus labios para decir algo pero nada salió de ellos, miró un momento hacia el pasillo y volvió a ver al androide quien apagaba el secador dejándolo a un lado.

-Nines, te estoy hablando...

-¿Qué haces aquí? -Preguntó al arrugar la frente ante aquel imprevisto.

Había hablado con él para decirle que no fuera a su casa ese día, estaba seguro de ello, aun así el androide más bajo estaba frente a él haciendo preguntas que no podía contestar.

-Todos los domingos vengo a verte, limpiamos el desastre que tienes por casa y salimos a pasear ¿Acaso se te borró la memoria? -Preguntó muy fastidiado al acercarse más a Nines.

-Te envié un mensaje...

-Y creí que bromeabas, nunca hemos cambiado nuestro día juntos. Nines ¿Con el detective Reed? ¿Con el detestable detective Reed? -Gruñó frunciendo el ceño mientras sus mejillas se teñían de un gracioso azul por la rabia que sentía.

Nines miró por sobre Connor para ver a Gavin quien se acomodaba apresuradamente su chaqueta, miró al androide y desvió la mirada un momento. Aun llevaba el cabello desordenado y mantenía el ceño fruncido como todos los días, sólo que ahora sabía por qué estaba enojado.

-Me voy a casa -Dijo el detective con una voz baja y contenida antes de voltear para salir de ahí.

-Espere. Detective -Llamó Nines al pasar junto a su hermano para ir tras Gavin.

-Nines ¡Te estoy hablando! -Exclamó Connor al voltear viendo a su hermano escapar de ahí.

-Gavin, espere -Llamó cuando este se ponía los zapatos que se había quitado la noche anterior en la sala- No se valla, por favor.

-Ya es tarde, debo irme -Respondió este sin levantar la mirada.

-Nines, te estoy hablando -Continuó Connor al llegar junto a ellos.

-Connor ¿Te puedes ir? -Nines frunció el ceño volteando hacia su hermano, su Led que hasta ahora se mantenía cambiando de colores de una manera intermitente, se detuvo en un rojo parpadeando un par de veces.