Capítulo 1

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Dumbledore miraba a los alumnos con ojos analíticos. Los conocía a todos desde que tenían once años y aún así no sabía que reacción tendrían cuando les diera la noticia.

Sus omegas no eran normales. Él lo sabía, se había encargado de eso personalmente y los había instruido como a alfas. No se había centrado en las artes y las tareas domésticas como en las demás academias de omegas, él les había enseñado letras y ciencias, les había permitido ser autónomos sin necesidad de un alfa.

Dumbledore suspiro. Sus muchachos no se tomarían nada bien la noticia.

-Atención por favor- comenzó mientras se levantaba- tengo una noticia que daros. El ministerio a propuesto un nuevo plan para evitar los múltiples divorcios y por lo tanto abandonos de omegas marcados. – Dumbledore tomó aire en una búsqueda de fuerza- Por eso a partir de mañana los alumnos de Durmstrang pasarán a vivir aquí en Hogwarts.

- ¿Pero Durmstrang no es una escuela de alfas? - preguntó una pelirroja de brillantes ojos verdes.

-En efecto señorita Evans- prosiguió Dumbledore- los alumnos alfas vendrán aquí para pasar tiempo con vosotros y de esa manera elegir una pareja adecuada. El ministerio piensa que evitando los matrimonios concertados o impulsados por el calor disminuirán los casos de abandono.

Las protestas no tardaron en inundar el gran comedor. Los alumnos se negaban a ser tratados como muñecas ante un expositor donde eran elegidos sin tener en cuenta sus decisiones pues el ministerio lo había dicho, los alfas elegirían las parejas.

-Tranquilos queridos tranquilos. Se que esta situación no os gusta a ninguno, pero no podemos negarnos a los deseos del ministerio. Por favor pensad sobre la situación durante la noche y espero que para mañana todos os hayáis tranquilizado. Vayan a sus cuartos a descansar, mañana será un día duro para todos.

Poco a poco el comedor se fue vaciando entre protestas y quejas. Entre la multitud camina un pelinegro de prominente nariz, a su lado un rubio de larga cabellera despotricaba sobre el ministerio.

-En serio Severus no entiendo cómo puedes estar tan tranquilo.

-No lo estoy Lucius, pero no hay nada que podamos hacer.

- ¡Esto es horrible! - se quejó un pelinegro de mirada intensa- mi hermano estudia allí. Tenerlo pavoneándose por aquí como un pavo real será insufrible.

-Insufrible será Narcisa- se quejaba una chica de melena alborotada- a pesar de que soy la mayor se cree superior a mi y no para de darme órdenes. ¡Todo porque es una alfa!

-Regulus, Bellatrix dejad de dar voces- ordeno Lucius- me va a acabar doliendo la cabeza.

-Tú también gritabas hace unos segundo- rebatió Regulus- deja de quejarte de nosotros.

-Exacto- afirmo Bellatrix- de quien tenemos que quejarnos es de esos alfas que vendrán a invadirnos, tenemos que demostrarles quien manda aquí- finalizó con una sonrisa que asusto a sus compañeros.

La conversación continuó entre insultos a los alfas y al ministerio así como hipotesis sobre como serían los alfas y la convivencia con ellos. Esa noche la mayoría de los omegas se reunieron en la sala común de gryffindor pues era la más acogedora. Por primera vez en Hogwarts todos los alumnos pasaban el tiempo juntos sin preocuparse de las rivalidades de casas.

A la mañana siguiente los omegas se reunían en el gran comedor mucho antes de la hora del desayuno, los nuevos alumnos llegarían en pocos minutos y serían seleccionados en las diferentes casas aplazando el desayuno y dejando el día sin clases.

Debido a la poca confianza y, aunque ningún omega lo admitiera, miedo hacia los nuevos alfas todos los alumnos se habían sentado en las mesas de Ravenclaw y Slytherin quedando mezclados entre ellos.

Severus se encontraba en una de las esquinas junto a Lucius y Regulus, frente a él Bellatrix charlaba con Lily Evans que se encontraba acompañada de Peter Pettigrew Y Arthur Weasley, a pesar del carácter de la morena esta había entablado una especie de amistad con la pelirroja a lo largo de los años.

El ambiente era agradable hasta que los alfas entraron en el gran comedor. Las feromonas inundaron el ambiente sofocando a lo omegas que se tapaban la nariz con las servilletas y túnicas. Sus cabezas estaban alzadas y caminaban con orgullo. Fuertes gruñidos se escucharon por el comedor al observar que todos los omegas se encontraban juntos dejándoles solos en las dos mesas.

-Seguramente esperaban aprovecharse al estar sentado con nosotros- susurro Regulus con dificultad por la intensidad de las feromonas alfas.

-Queridos alumnos soy el director Grindelwald- comenzó un hombre de cabello tan rubio que parecía blanco- espero que nuestra convivencia sea agradable y que el amor florezca entre vosotros. Ahora comencemos con la selección.

-¿Por qué está hablando él y no Dumbledore?- pregunto Bellatrix mientras rociaba a su alrededor con un pequeño frasco de colonia- no aguanto tantas feromonas.

-Dumbledore también está afectado-dijo Lily acercándose a Bellatrix y aspirando el olor a lavanda de la colonia- seguramente por eso no ha podido hacer la presentación.

El grupo miró hacia su director observando que este se encontraba con la cabeza baja y sus ojos ocultos bajo sus manos, obviamente estaba siendo afectado por las feromonas.

La selección comenzó y los alfas fueron pasando uno a uno hacia el centro del comedor. Todos miraban a los omegas al pasar por su lado y aumentaban las feromonas que desprendían. Bellatrix ya había gastado la colonia y ahora protestaba con la nariz oculta entre las mangas de su túnica, si no fuera por la debilidad de su cuerpo seguramente hubiera golpeado a alguno de esos alfas que la miraban por encima del hombro. La selección paso tranquila al igual que el desayuno lo cual sorprendió a los omegas, pues creían que estarían más alterados y creando problemas.

-Nos vamos a nuestra habitación - se despidió Lily- no queremos coincidir con los alfas y seguramente estén dando vueltas por el lugar o en la sala común.

-Nosotros también nos vamos ya Evans- respondió Lucius- tampoco queremos encontrarnos con ellos.

-Si queréis podéis veniros con nosotros- ofreció Severus- creo que en estos momentos es mejor estar unidos.

El grupo se disponía a salir del comedor cuando fue interceptado por unos alfas. Rápidamente observaron a la mesa de los profesores en busca de ayuda, pero observaron que estos apartaban la vista. Estaban solos, tal y como el ministerio quería.

-Pero mira que monadas- hablo un corpulento alfa mientras agarraba la barbilla de Lily- yo soy Rodolphus Lestrange. Dime lindura ¿tú quién eres?

-Suéltame- tartamudeo la pelirroja debido a las feromonas del chico.

-¿Por qué?- pregunto con burla mientras se pegaba a ella- nos estamos conociendo.

-¡A dicho que la sueltes!- grito Bellatrix mientras estrellaba su puño en la cara del chico- no nos vuelvas a molestar si no quieres acabar mal.

Rodolphus se acarició la mejilla adolorida mientras miraba a la morena con una sonrisa.

-Con carácter, me gusta. Tú serás mía.

Bellatrix indignada golpeo con la rodilla la barriga del chico provocando que callera al suelo tosiendo.

-Te he dicho que no me molestes- reafirmo elevando la cabeza y dirigiéndose a la sala común seguida de los demás omegas que evitaban cualquier contacto con los alfas, todos excepto Lucius que se reía a carcajadas del chico en el suelo.

En ese momento Severus comprendió que ese sería un largo año.

Alfas VS Omegas (Harry Potter)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora