Capítulo 38
3/8/01
HOY ES UN DÍA DE FIESTA
Y POR QUÉ NO HACER QUE
TODOS LOS DÍAS LO SEAN.
TODOS LOS ESPIRITUS DE LA
NATURALEZA LOS ACOMPAÑAN
PORQUE SON GUERREROS IMPECABLES
Y PORQUE CADA
UNO DE USTEDES ESTÁ
CUIDADO POR UN ALIADO.
SI OBSERVAN BIEN A SU
ALREDEDOR LO "VERÁN"
EN ESTOS DÍAS SE PUEDEN
REALIZAR CAMINATAS Y
COMPARTIR LA RISA Y EL BUEN
HUMOR QUE GENERA EL
HACER, LA LIBERTAD Y EL AMOR SUPREMO.
W und S
Diario de Él:
Ese fin de semana vinieron a la Casa de dos Puertas Mariano y su amigo, un periodista de la radio de Nehuén Curá que está perdidamente "enamorado" de Mariano. Este último está viviendo en la casa que hemos alquilado con Arturo durante toda la semana y es raro que los fines de semana o feriados venga al campo. Mariano trabaja con este periodista al que más o menos le contó de qué se trataba lo que nos encontrábamos haciendo. Nos preguntó a nosotros algunas cosas que no entendía y parcamente le dijimos nuestro objetivo y de nuestros amigos maestros. Esa noche los conocería.
3/8/01
─Hola a todos. Aquel que tiene el recipiente tiene su aliado. El que no, está siendo observado por su aliado. El aliado ya está dentro del recipiente del que lo tiene, ahora se trata de usar la voluntad. Ejercítense en ensoñar y poder verlo en el ensueño; está ahí afuera, ¿escuchan? Solo los espíritus valerosos lo aceptan y lo aprovechan. –dije y Juan preguntó
—¿Cómo se aprovecha? —a lo que dije
—Observen las señales de la naturaleza todo el tiempo. El hombre común no las ve pues ha gastado la mayor parte de su energía alimentando su Importancia Personal, apegándose más y más, y fortaleciendo su Historia Personal. Solo deshaciendo esas cadenas un hombre es libre. Solo entonces dará amor sin condiciones, por lo tanto recibirá lo mismo, no hay otra manera. El amor es libertad, poder elegir.
Un Guerrero está siempre alerta, no solo en el Mundo Real, pues un Guerrero debe ser muy cuidadoso en el mundo ordinario; no hay que ser predecible, por lo tanto no ser rutinario. —Juan, entonces contó un sueño
—Me veía en el campo, (entre mi casa y la de Dos Puertas) y estaban mis discípulos junto a Beatriz y Sebastián. Estábamos en círculo como cuando lo hicimos en el molino para expulsar al Bicho, y de pronto ellos desaparecían y venía hacia mí un ser totalmente oscuro y grande, creo que era el bicho, que al principio me dio mucho miedo, pero después fue como que me acostumbraba a que él estuviera allí. —a lo que contesté
—Hay que enfrentar el miedo porque es uno de los grandes enemigos de un hombre de conocimiento. Resolverlo creativamente. ¿Algo más? — me dirigí al amigo de Mariano— Roberto, escucho Roberto.
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"El Olvido en el no hacer" (Libro 6)
SachbücherEste libro narra la última parte de los encuentros que llevábamos a cabo nuestros amigos con experiencias cada vez más espaciadas y charlas a las perdidas porque como el Camino del Conocimiento se hacía más empinado y más difícil, era complicado y h...