Capítulo 13

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Capítulo 13

6/12/97

─Guten Nacht! Escucho. –dije

−Beatriz siente como si tuviera dos grilletes. Es posible que haya algo orgánico, pero, ¿no puede ser efecto de las energías negativas? –preguntó Él

−Sí, así es. – contesté− Puede sentir algo orgánico, pero además deben recordar siempre el escudo y no deben sentir miedo. Y si lo sienten, vencerlo. Cuando sientan miedo serán vulnerables. Habrá un agujerito en el escudo. Por lo tanto, si existe el miedo debe ser vencido sabiéndose ustedes poderosos.

Ustedes pueden lograr todo si se lo proponen, Nunca olviden los escudos. Siempre deben estar protegidos. En todo momento deben recordar que tienen un escudo y deben usarlo.

El cuidar nuestro cuerpo es bueno, pero por sobre todas las cosas, el cuidar el espíritu y la energía que contiene es mucho mejor. Entonces protegeremos no solamente el espíritu sino también el alma y el cuerpo. Si no existe un miedo determinado no es vulnerable el escudo. El escudo está intacto en ese caso. Cuanto más se adelanta en este trabajo mayor es la energía. También, lo que se puede hacer es buscar muy cuidadosamente en un lugar energético donde haya rocas, sí, rocas antiguas, una raíz de alguna planta que tenga una forma lo más parecida a una persona. Esa persona va a ser, va a representar a la otra persona, que es la que suponemos es nuestro enemigo. Si ustedes encuentran esa raíz yo les enseñaré más. Tal vez la encuentren sobre la superficie; una raíz seca. Una forma caprichosa que nos resulte rara o atractiva, o que puedan ver otra cosa en ese trozo de raíz.

−¿Es como el Budú? –preguntó Beatriz

−¿Qué es? –simulé ignorancia

−Un muñequito que representa a una persona y se le hacen cosas por medio de pelo o ropa, uñas o algo de esa persona. –explicó

−Bueno, eso es un trabajo de magia, y mala. La diferencia es que nosotros tratamos de hacer que esa persona se aleje de nosotros. Borrarnos de su pensamiento; no hacerle mal, y así también se borran todas las cosas que recibimos de ellos.

−Sí, sí.

−Bien. ¿El pequeñín quiere decir algo?... –silencio de Hugo –Estás siendo impecable, y eso es bueno. ¡Muy bueno! Debes serlo más, pero es bueno el esfuerzo. Nuestra importancia no nos deja hacer más, ¿verdad?

−Sí. –djo Hugo

−Bien! Si quieren analicen y luego charlamos.



DEFIENDAN LA LIBERTAD

QUE HAN CONSEGUIDO.

SEAN VALEROSOS.

NO PERMITAN LA COACCIÓN.

NO ACEPTEN JAMÁS

EL CONDICIONAMIENTO.

W und S



Diario de Él:

Como de costumbre: atolondrados.

Juan ya quería ir tras la raíz y Beatriz y Sebastián tam­bién. Los demás, Hugo, Laura y yo, esperamos hasta el momento preciso meditando todo lo que dijo Wilheim.

Juan está enfermo de poder; no porque lo tenga, pero sí por lograrlo. Condicionaba y coaccionaba para que saliéramos como una jauría ahí al campo, sin tener en cuenta el lugar en el que debíamos buscar: un lugar energético que lo encontraríamos Laura y yo.

Cuando al día siguiente encontramos el lugar, cada uno comenzó a buscar su raíz. Alicia encontró dos y las guardó. Me sonó feo eso. Más tarde Sophia comenzó a darnos unas instruc­ciones sobre la siguiente tarea o experiencia: debíamos fabricar un cuenco con nuestras propias manos y tierra arcillosa de un lugar energé­tico a la que le incorporaríamos la de nuestra Casa de Dos Puer­tas llena de energía cósmica. Nos transformaríamos en alfareros o cuasi alfareros.

Dejaron un mensaje que hacía referencia a la actitud de Alicia pero que también podría incluirnos a todos.



ELEGIR MÁS DE UNA COSA POR VEZ

INDICA UNA EXAGERADA AMBIGÜEDAD

ESTO QUIERE DECIR SENCILLAMENTE

FALTA DE COMPROMISO

EL CUENCO TENDRÁ VUESTRA ENERGÍA Y TENDRÁ UNA FORMA NO ORTODOXA.

SON IMPECABLES. NO DEJEN DE

SERLO NI POR UN SEGUNDO

SOLO ASÍ CONSEGUIRÁN

ABATIR TODOS Y CADA UNO DE

VUESTROS ENIGMAS.

Los amamos

W und S



7/12/97

─Escucho. –dije

−Queríamos saber más sobre la confección de la va­sija y sobre lo no ortodoxo. –dijo Guillermo

−Todo el procedimiento. Buscar la tierra, limpiarla, cernirla, amasarla.

Esa cantidad de tierra tendrá que formar parte de nosotros. Debemos trabajar como con aquel objeto de poder. Siempre en las primeras horas del día, con los primeros rayos del sol o en las últimas con los últimos rayos. Eso lo elegirá cada uno como mejor lo sienta.

Tienen que concentrarse en la tarea. Ocupar la mente solo en eso.

El cuenco encerraría el mal que los acosa; los libe­rará de él. Deben trabajar con el Poder Personal y la Voluntad sobre todo. Y no deben distraerse. Si eso ocurre lo dejarán para otro momento. Todo esto debe realizarse en un lugar energético. Luego que consigan tierra de su casa agregarán tierra del lugar energético. Por ahora, nada más.

"El Olvido en el no hacer" (Libro 6)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora