capitulo 7.

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Química Imperfecta.

Capitaulo 7.
Semanas Después.

Me encuentro en la cafetería como es de costumbre, en estas últimas semanas me la eh pasado estresada, estudiando y no me da tiempo de ir a entrenar, los chicos han estado saliendo de fiesta en fiesta como cada fin de semanas y en unos días o más bien en  una semana se realizan las actividades recreativas de la universidad  y es más estresante cuando te tocan varios  parciales para la misma  semana, más las actividades de los días  recreativos  es aún más frustrante, me dirigí a la biblioteca por unos libros para realizar un trabajo de economía, en todo el trayecto de camino a la biblioteca iba super distraída pensando en los próximos exámenes y no me fijé que venía un chico y me tropecé con el haciendo que los libros que el traía se le  cayeran, estaba tan apenada que comencé a pedir disculpas cómo loca.

— Hey tranquila no pasa nada — respondió burlón el chico , a mi ataque de disculpas.

— venía distraída de verdad lo siento — dije un poco avergonzada  agachandome a recoger el  desastre de libros.

Después de ayudarlo a recoger y pedir varias disculpas el chico se presentó.

— Me llamo Gabriel y ten más cuidado por donde caminas — dijo  extendiendo su brazo en forma de saludo.

—  Yo me llamo Beith — dije correspondiendo al saludo.

Me despedí del chico y me fui para la biblioteca, el chico es lindo, al menos no se enojó como otras personas cuando los tropiezas sin querer.

Busque los libros y me quedé haciendo el trabajo lo más rápido que pude para terminarlo antes de que comenzara la  clase, cuando termine fui a mis clases restantes para poder  entregar el trabajo,  llegue agotada al aula y me deje caer en la silla un poco cansada,  ya me urgían unas vacaciones.

Sebastián tenía una semana sin hablarme después de que mi hermano y el se agarraron a golpes, además ese chicos era raro, unas veces estaba bien y las otras mal, bueno que se podía esperar de un chico como el y pues yo era la única que pensaba que  con invitarme a una cita y mostrarme el lugar a donde iba cuando estaba mal, me iba a ser caso, y mucho menos lograr que el se fijara en mí siendo como lo es ese chico y teniendo a chicas populares y bonitas al lado del.

—" si piensas así, no vas a lograr nada" — dijo mi subconsciente.

No le preste mucha atención a la clase por estar metida en mis pensamientos y tener una lucha interna con mi subconsciente.
 
Pasaron las horas y por fin pude entregar el trabajo,  tuve algunos exámenes, uno de finanzas y el otro de contabilidad y para finalizar más trabajos, llegue al apartamento me duche y me fui al entrenamiento, esta vez no espere a mi hermano me fui en un Uber  por qué me urgía descargar todo el estres y ganas de llorar por sentir que eran demasiadas cosas, soy de las personas que  cuando está frustrada u estresada comienza a llorar y eso era lo que pasaba en este momento.

Llegue al entrenamiento y enseguida  me puse las empeineras y mis guantes para comenzar a pegarle con todas mis fuerzas al saco y descargar  el estrés que sentía,  mientras le pegaba patadas al saco y en ocasiones puños iban saliendo lágrimas unas tras otras, después de varios minutos sentí que ya no podía más y unos brazos me agarraron para no dejarme  caer, sentí que me abrazaron y yo me aferre a ellos como una niña chiquita, no se cuánto tiempo paso, pero ya me sentía más calmada y me despegue de el por qué no sabía quién era, y era Jason, si señoras y señores era el , estaba confundida por qué no sabía que hacía el ahí, pero  caí en cuenta que yo unos días antes lo llevé para que conociera el lugar y así enseñarle algunas patadas que por cierto fue un completo desastre, cuando lo mire me dieron ganas de volverlo a brazar y no soltarlo  no sabia por qué me sentía así, quería abrazarlo pero no lo hice, iba a decir unas palabras, pero el hablo primero.

QUÍMICA IMPERFECTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora