Capitulo 4

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JASHA

Me sentía perdido, no solo era el hecho de que no me encontraba en mi mundo. También, que ya no quedaba nada de lo que fui hace unas semanas. Nada parecía real.

Incluso aquí, seguía teniendo aquella pesadilla. Veía constantemente a esa mujer desconocida en una ciudad en la que nunca había estado antes. Algo había cambiado enteramente, un solo detalle y quizá el más doloroso de toda mi extraña existencia: siempre que estaba a punto de despertar, en el último instante, la veía a ella.

Amaba esa hermosa sonrisa, cálida y brillante. Amaba el sonido musical de su voz al decir mi nombre. Amaba la comisura de sus labios y la manera en que sus ojos me recorrían de arriba a abajo. Amaba lo que ella provocaba en mí hasta el punto de creer que me amaba.

Odio esa hermosa sonrisa, cálida y brillante. Odio el sonido musical de su voz al decir mi nombre. Odio la comisura de sus labios y la manera en que sus ojos me recorrían de arriba a abajo. Odio lo que ella provocó en mí hasta el punto de creer que me amaba.

Hace dos días llegué a este mundo tratando de escapar de una invasión en el mío. Perdí lo que era en ese intento y aún no lo he podido asimilar. Habíamos luchado demasiado, y aunque logramos llegar hasta el abismo, al vórtice que nos conduciría lo más lejos de ese lugar, donde todo estaba siendo destruido por los monstruos invasores que también habían asesinado a mis amigos.

Nuestros cuerpos cruzaron el vórtice y el viento nos envolvió en un remolino de luces brillantes. Mi cuerpo se agitó con brusquedad, me liberé de Caden y vi a Stefenn encima de mí en un túnel de multi sensaciones bruscas que nos escupió de un golpe.

El agua me empapó el cuerpo con una oleada, abrí los ojos y vi que nos encontrábamos en una solitaria, pacífica y vacía playa en la mitad de la noche. Caden cayó unos metros al frente de mí, en las olas que se acercaban a la orilla.
Luego, a Stefenn en un río de sangre. El agujero de luces azules en el cielo lo escupió. Las luces iluminaban toda la orilla de la playa con la arena blanca, de a poco se fue convirtiendo en una pequeña mancha en la oscuridad.

Lo vi caer en las olas más alejadas. Intenté ir hacia él, aunque me costó mucho por las heridas en mi cuerpo. Caden se movió hacia él saltando entre las olas para ir por nuestro compañero.

Suspiré con fuerza, no tenía ganas de pensar nada más que en que deseaba estar a salvo, lejos de lo que sea que se convertiría Crobs ahora que la invasión había acabado con todo lo que conocíamos. No sabía que debía hacer ahora.

Caden, sacó a nuestro amigo moribundo del agua, lo empujó hacia la orilla y lo dejó caer a mi lado. Los ojos de Caden me miraron con preocupación, era obvio que Stefenn estaba peor luego del viaje hacia este lugar. Quizá por ahora, sólo debía ayudar a mi amigo, antes que nada.

Eche un vistazo por todo el lugar, la noche era infinita y no había ni un alma que nos hubiera visto o tan siquiera para ayudarnos. No sabía ni siquiera en qué parte del universo nos encontrábamos, o peor, que quizá ni siquiera habíamos salido de Crobs y sólo nos movimos de ubicación. Eso era el mayor miedo que tenía justo ahora.

El Brillo de la Luna #2 ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora