Cuando me di cuenta, estaba mirando a través de los ojos de Jasha, incluso podía escuchar lo que estaba pensando. Las ideas surgían como voces en todas direcciones, su voz física recorría cada rincón en cada uno de sus pensamientos.
Mire en direcci...
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A una hora muy temprano en la mañana. Me acomode en el sofá de la sala a esperar a que la mujer, Catherine, me recogiera para ir a ver a Stefenn. Caden había decidido no asistir. Ni siquiera se encontraba en la casa cuando desperté.
Encendí el televisor de transmisión local en uno de los muebles de la sala y rápidamente me llevó a lo que parecía una transmisión informativa del pueblo.
Lo primero que apareció fueron unas imágenes apenas perceptibles de un chico peleando contra un ser amorfo de varios brazos que salían de su cuerpo. Debajo hay una leyenda que dice:
Continúan las investigaciones de los extraños y sobrenaturales acontecimientos de hace dos meses.
El chico trataba con todo lo que podía derrotar a ese ser que también lucha por derrotar a su oponente. Resultaba extraño ya que, si las personas que viven en este mundo no sabían de la existencia de los Demontre, esté sucediendo algo como eso. La nota hablaba sobre las muertes y hallazgos de cuerpos en el rio hacía unos meses atrás, podrían estar relacionados con ese evento.
Nunca antes había escuchado algo como eso, muertes y hallazgos de cuerpos. En mi mundo no pasaban esas cosas, no que yo lo supiera. Todo era tan tecnológico y militar, como si la vida estuviera estrictamente planeada para todos. Tenías que acudir a la escuela a muy temprana edad y continuar con entrenamientos militares para el desarrollo adecuado de tus habilidades y dones de Demontre. Al menos en Eimltates, la ciudad donde estaba mi hogar.
Por el contrario, en la guerra que se había desatado en mi mundo, teníamos noticias sobre ataques a bases, incluso en las ciudades, las muertes que había eran sólo producto de la misma guerra con los de nuestra especie. Nos habíamos empeñado tanto en ese sistema que nunca previmos que una especie más fuerte nos fuera a destruir.
Evite pensar en eso el resto de la mañana hasta que aquella mujer apareció para llevarme al hospital del pueblo donde Stefenn se encontraba.
Me había dicho que había pagado una gran cantidad de dinero para mantener en secreto la existencia de mi amigo, y que los doctores que se habían hecho cargo de su recuperación no abrieran la boca, al fin de cuentas, Stefenn era un Demontre, sus heridas superficiales había sanado mucho más rápido que una persona normal, su cuerpo consumía con mayor rapidez los medicamentos que le habían administrado.
El lugar era pequeño, una sala de urgencias, una recepción y un pasillo largo que encaminaba hacia el área quirúrgica. Quizá no era muy diferente al hospital de la base militar de Eimltates.
Fui detrás de Catherine que me llevó hacia una pequeña habitación en una zona restringida para el personal no autorizado. En el interior, estaba mi amigo en la camilla. Tenía una línea central. Las intravenosas se veían dolorosas, pero eso no me impedía ver que estaba mucho mejor de lo que recordaba. Sus ojos estaban muy abiertos y se sorprendió al verme.
