Epílogo

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La poca conciencia que quedaba de mí, se movía de un lado a otro

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La poca conciencia que quedaba de mí, se movía de un lado a otro.

Las sensaciones habían desaparecido por completo. No había nada más que el silencio ensordecedor y la profunda oscuridad que me rodeaba. Intenté dos veces encontrar mi cuerpo, pero me rendí de inmediato porque sinceramente, la paz, se sentía muy bien.

Y de pronto me encontraba en el punto sin retorno decidiendo en sí valía la pena seguir. Una parte de mí, una muy grande, luchaba por decidir que no. Al final todo había terminado y nada había concluido. Sabía perfectamente que mi madre no lo había logrado, ese sentimiento se había quedado ahí desde que vi a la bestia arrastrar su cuerpo por la calle. Sin madre y sin padre, ¿qué iba a hacer para continuar?

No comprendía el hecho de que el poder de las Piedras continuaba en mí, aunque eso no significaba que mi cuerpo fuera inmortal, podía acelerar el proceso de curación, si no lo lograba mi mente seguiría moviéndose por el campo buscando un nuevo cuerpo que controlar y seguir con mi vida siendo otra persona, físicamente.

Quizá Jasha había descubierto que la persona que amaba estaba con vida y estaba aquí, en Tybee. No es que me hubiese hecho a la idea de que él iba a estar para mí. Cuando te gusta una persona, no significativamente debe de ser de esa manera. Le agradecía lo mucho que me había ayudado, sin él, supongo que ya me habría muerto hace mucho. Esa noche, cuando él se me acercó, y estuvo para mí de otra manera, fue fácil liberarse por un momento, y eso era todo.

Bridie se encontraba en otro lugar de la repisa. Había sido mi primer amor, al menos era la primera vez que sentía algo de verdad, lo que sea que eso significaba. Él me dijo que solo fue sexo y podía entenderlo. ¿Por qué alguien como él iba a fijarse en mí? ¿Qué tenía de especial? Bridie tenía una relación con alguien más cuando yo llegué aquí, si lo pensaba bien, justo ahora que mi mente era un mar de pensamientos, nada tenía sentido.

Todos esos meses desde que se marchó. Fue un viaje de mucho aprendizaje. Habían ocurrido tantas cosas que parecía otra vida. Me recordó a mi bailando en esa playa con Betty justo antes de regresar a la escuela, fue la primera vez que recordé a Bridie cuando Betty me beso y no sabía que estaba ocurriendo conmigo. Veía a ese Andelin en la lejanía y sabía que justo ahora no era la misma persona. Con todo eso que había logrado, ¿iba a rendirme?

No tenía a nadie.

Los sonidos fueron abriéndose paso hacia mí. Escuche el sonido de la brisa cuando sopla contra tu cara. El sonido de los grillos en la noche y las gotas de la lluvia con un chipi chipi sobre el tejado. Dentro de la burbuja de paz en la que me encontraba, decidí mantenerme en esta sin hacer nada más. Tenía miedo, esa era la verdad.

―Tú crees que yo soy la mala, crees que te abandone y no es así. Es solo lo que tú estás asumiendo ―Escuche la voz de una chica. Era lejana, o más bien era muy baja―. Egor, me sacó de Crobs, me arrastró con él fuera de ese mundo hasta llegar a este... Tenía la esperanza de que tu vinieras a buscarme, pero jamás lo hiciste... Te esperé mucho tiempo, este mundo no es como el nuestro, las personas que viven aquí no son como nosotros. ¿Sabes lo que es ver a las personas morir a tu alrededor y saber que tú no puedes morir como ellos?

El Brillo de la Luna #2 ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora