✰𝑪𝑨𝑷 1✰

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"𝑳𝒂𝒔 𝒑𝒆𝒔𝒂𝒅𝒊𝒍𝒍𝒂𝒔 𝒏𝒐 𝒔𝒊𝒆𝒎𝒑𝒓𝒆 𝒔𝒐𝒏 𝒉𝒐𝒓𝒓𝒊𝒃𝒍𝒆𝒔, 𝒂 𝒗𝒆𝒄𝒆𝒔 𝒔𝒐𝒏 𝒉𝒆𝒓𝒎𝒐𝒔𝒂𝒔, 𝒕𝒂𝒏 𝒊𝒓𝒓𝒆𝒂𝒍𝒆𝒔 𝒆 𝒊𝒎𝒑𝒐𝒔𝒊𝒃𝒍𝒆𝒔... 𝑻𝒂𝒏 𝒋𝒐𝒅𝒊𝒅𝒂𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆 𝒆𝒏𝒇𝒆𝒓𝒎𝒊𝒛𝒂𝒔"





2:14 AM,  estoy acostada en mi cama mirando el techo de mi habitación, mi mente esta en blanco, me siento ida y cansada pero no tengo sueño. Giro mi cabeza hacia la derecha y miro por mi ventana el oscuro cielo, observando cada estrella que alcanzo ver desde mi posición, siento como se van cristalizando mis ojos y como la primera lagrima cae por mi mejilla, ni siquiera trato de limpiarla ya que sé que atrás de ella vendrán más. Giro todo mi cuerpo hacia la ventana, por ningún instante dejo de ver las estrellas y me enredo más en mis sabanas. Jamás me había sentido de esta forma, tan devastada, tan... Perdida.

Me quito de encima todas las sabanas que me daban calor y me levanto de la cama e inmediatamente siento el frio tocar mis brazos, voy directo a mi armario y busco el suéter, su suéter, me lo pongo y siento como su aroma llena mis fosas nasales, tan hipnotizante como la primera vez. Doy un largo suspiro y siento como un nudo se forma en mi garganta, respiro hondo y camino hacia mi baño, prendo el foco y voy hacia el lavabo, dejo caer mi manos hacia los lados del mismo, no pienso mirarme al espejo, seguramente estoy hecha un desastre. muevo la palanquita de metal y veo como el agua empieza a salir, humedezco mi rostro y tomo el jabón, hago espuma y lo dejo de lado otra vez, llevo mis manos hacia mi cara y empiezo a limpiar mi rostro. Cuando termino cierro la llave del agua, me quedo un momento quieta y siento como un intenso sentimiento de impotencia se apodera de mi cuerpo y es ahí cuando tengo el valor de levantar mi vista hacia el espejo que tengo enfrente. ¿Quién rayos soy ahora?

Veo los primero rayos de sol entrando por mi ventana y siento un poco de alivio. Me levanto de  silla en la que estaba y me cambio rápidamente el pantalón de pijama por unos jeans un poco holgados, me pongo unos tenis y salgo por la puerta hacia la cocina, voy directo al pequeño refrigerador y tomo una manzana, camino por la sala hasta llegar a la puerta principal y salgo del departamento, me acerco hacia la barandilla del pasillo, me recargo y veo el amanecer, con sus colores pasteles recibiendo el comienzo de un hermoso día, miro cómo las hojas de los arboles se movían por la brisa, se miraban tan llenos de vida. Y por un momento quise ser ellos.

Ya que yo no me sentía con vida.


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🌃S T R E E T S🌃Donde viven las historias. Descúbrelo ahora