CAPITULO III

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»--» (¯'• NO SABIA QUE ESTABA EMBARAZADO •'¯) »-
|||| CAPITULO 3 ||||

[POV MEW]

Después de escabullirme a escondidas de Mild y las enfermeras pude entrar en la habitación de Gulf, era su segunda noche en el hospital. No me atrevía a verlo cuando estaba despierto, no me voy a mentir, tengo miedo de enfrentarlo.

El maldito infeliz de su mejor amigo aun no me decía nada sobre mi paternidad, pero todos en el hospital ya sabían que la bebé de Gulf era mi hija, yo me asegure de eso.

Al entrar en la habitación, pude verlo dormir profundamente. Con suma precaución me senté a un lado de él en la cama. Y contemple al hombre que me había trastornado los últimos meses. Se ve tan cansado y aun así me seguía pareciendo hermoso.


Acaricio su mejilla con mi mano, no pude evitar tocar sus labios. Sé que aun no esta repuesto de la cirugía y que acaba de dar a luz... pero me siento tan emocionado... tan solo deseo besarlo.


Sin pensarlo, me acerque y pose un momento mis labios sobre los suyos, un pequeño beso.
-Gracias por ser fuerte...- le susurro mientras tomo su mano.
Kana y yo nunca fuimos muy románticos, creo que en nuestra relación pocas veces tuvimos contacto fuera de una cama.


A lo mejor no hay un amor profundo, pero hay un inmenso respeto y admiración entre ambos y lo más importante una química inigualable.


Sonreí ante aquellos recuerdos, por más que lo niegue extraño su compañía. Y aquellas platicas íntimas después de tener sexo.


-¿Se quedara a dormir?-
Las palabras de la enfermera me sobresaltaron, baje de la cama y la mire un poco avergonzado. Ella se encontraba aun con el picaporte de la puerta en la mano, mirándome sonriente.
-No, lo dejaré descansar y mañana a primera hora regresaré.-
Trate de sonreír a manera de despedida y salí de la habitación como alma que lleva el diablo.
Era momento de poner las cosas en orden... y sobre todo hablar con Gulf de una vez por todas. Solo necesitaba un poco de valor.

(¯'»¦«.•° °•.»¦«'¯)

- ¿Está listo para la visita de su pequeña princesa señor Kanawut?- Pregunto sonriente la enfermera Jenn, mientras entraba con un bulto entre sus brazos. Gulf estaba muy contento, pues después de una semana por fin habían dado el alta a su bebé.

-¡Démela ya!- respondió riendo, y es que cada vez que veía a su pequeña el alma le salía del pecho. -mi pequeña quiere ver a su papá-

Mild sonrió al ver la escena tan tierna, su amigo cargando a su hija, con una sonrisa inmensa en los labios, jamás lo había visto tan feliz. No pudo aguantarlo y sacó su móvil para tomar una foto de ese memorable momento.

-Le dejo el cunero a lado de su cama- indicó la enfermera. -el día de mañana les estarán dando el alto- le dijo mientras le guiñaba un ojo y se dirigió a la puerta.

Ni siquiera había avanzado tres pasos cuando la puerta se abrió de golpe, y entraron varias personas gritando preguntas que ni podían entender.

Los flashes se hicieron presentes y aun con el shock del momento Gulf solo atino a cubrir a su hija. Mild corrió hacia ellos tratando de evitar que tomaran más fotos.

-¿Usted y el CEO Suppassit se van a casar?... ¿o ya están casados?... ¿Desde cuando comenzaron a tener una relación?... ¿Cómo seguirán trabajando juntos?...¿Es verdad que no sabia que estaba embarazado?...-

-¡LARGUENSE DE AQUÍ!- Gritó Mew Suppassit, al entrar a la habitación. Todos los periodistas se giraron a mirarlo, y prosiguieron con las fotos y las preguntas.

-¿Señor Suppassit cuál es su relación con Gulf Kanawut?... ¿Es su productor musical por su relación sentimental?... ¿Se van a casar? ... ¿Por qué mantenían su relación en secreto?...- continuaban insistentemente aquellas despiadadas personas.

Mew, se abrió paso entre ellos y corrió al encuentro de Gulf quien se encontraba cubierto por el cuerpo de Mild. Eso lo llenó de cólera, ver a su Kana teniendo que esconderse, y sobre todo que se atrevieran a violar su privacidad.

-¡Sáquenlos de aquí!- Ordenó el más alto. Enseguida diez guardaespaldas entraron a la habitación, rodeando al grupo de periodistas y obligándolos a salir.

-Quiero que les confisquen todas las fotografías y díganles a los abogados que preparen las demandas- siguió diciendo el CEO.

Pasaron unos minutos, la enfermera se había ido corriendo visiblemente asustada. Mild se había separado de Gulf, que se encontraba llorando al igual que la pequeña niña.

-¡Malditos bastardos los asustaron!- maldijo Mew mientras se acercaba a su pequeña hija y a su Kana. -Lo siento mucho Gulf, Debí ponerte guardaespaldas desde antes... perdóname- le dijo mientras limpiaba las lágrimas del menor.

-¿Qué mierda está pasando Mew? ¿Por qué esos periodistas entraron así?- Cuestiono Mild, un poco confundido.

-Mild, ¿Puedes dejarnos a solas por favor?- dijo mirándolo fijamente.

-Yo... no creo que...-

-Por favor, necesito hablar con Gulf a solas- insistió.

Mild, miró a su amigo que aún se encontraba llorando y arrullando a su bebé, parecía que seguía en shock. Pero también era consciente que ellos tenían que hablar.

-Esta bien Mew, pero por favor cuidalos mucho. No dejes que se alteren más-

El más bajo se retiró de la habitación, Mew devolvió la mirada a Gulf y a su pequeña hija. Ya habían parado de llorar, pero su Kana estaba aún se veía perturbado.

-¿Qué fue lo que pasó Mew? ¿Por qué me estaban preguntando por ti? ¿Por qué sabían de mi bebé?- habló por fin el moreno.

-Al parecer alguien del hospital me reconoció, y avisó a los periodistas... las notas ya están en las revistas y en los programas de chismes- confesó preocupado.

-¿Cómo? ¿Quién les dijo que tú eras el padre de mi hija?- preguntó molesto Gulf.

-¡Yo se los dije Kanawut!... Yo no iba a negar a mi propia hija- respondió un poco molesto.

Gulf estaba seguro de que su corazón dejó de latir por una fracción de segundo, jamás había esperado que su ex amante le dijera algo como eso. El nunca se mostró paternal, siempre dijo que no quería hijos.

-¿Y a ti quien te dijo que eres el padre de mi hija Mew? Te recuerdo que desde hace tiempo tu y yo ya no estamos juntos...-

-Gulf, nuestra hija tiene la misma marca de nacimiento en el hombro que yo... los meses de embarazo también concuerdan con la última vez que estuvimos juntos... ¿Estás seguro que no es mía?-

No pudo responder, había pensado en tantos escenarios donde Mew los abandonaba, que nunca pensó en uno donde aceptaba a su hija y no lo despreciaba a él.

-Esta bien... si es tu hija... pero no quiero que estés cerca de nosotros. Mi hija necesitara un padre de verdad, no una persona que esté con ella un tiempo y después se aburra y se marche... mejor aléjate de nosotros Mew-

-¿Estás loco?- dijo exaltado el mayor, caminando de un lado a otro de la habitación. -Gulf... sé que nuestra relación no era lo mejor, pero no me puedes pedir que me aleje de nuestra hija- se detuvo cerca de la cama, se sentó y lo miro a los ojos. -Se que nosotros no queríamos hijos, que esto te tomo por sorpresa, al igual que a mi... pero por ella tenemos que intentar ser los mejores padres- dijo mientras acariciaba la cabeza de la bebé.

-¿Y como se supone que seremos los mejores padres Mew?- respondió melancólico.

-Vamos a darle a nuestra hija la familia que se merece... cásate conmigo Gulf-

¡NO SABÍA QUE ESTABA EMBARAZADO!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora