Mitómana

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Yeosang cerró los ojos y recargó su cabeza en el hombro de Sihyeon, abrazando su brazo. La mencionada se quejó con un suave bufido, pero aún así lo acomodó mejor para que no despertara con dolor en el cuello y luego se sentó de una forma más cómoda. Estaban en Música, era la última materia del día y realmente no hacían nada, puesto que el profesor se encontraba charlando con un grupo de alumnos para la próxima presentación que tendrían junto al club de drama, organizando las cosas y diciendo quién haría qué cosa.

Giró su vista hacia el rubio a su derecho e hizo una mueca. Ella lo conocía, tal vez no como Mingi o Yuchan, pero lo hacía, y sabía perfectamente lo que ocurría en su cabecita y todo lo que le inquietaba. Leer a Yeosang siempre le había resultado bastante sencillo; el chico era como un libro abierto... uno en donde el ochenta por ciento de las palabras eran groserías y maldiciones, pero eso no venía al caso. Sihyeon estaba convencida de que su amigo era un tonto, pero también notaba cómo toda la situación lo aterraba y cansaba de igual manera, y precisamente por eso es que había decidido ayudarlo un poco.

Revisó que estuviera bien dormido y, cuando lo confirmó, deslizó su brazo desocupado por atrás hasta llegar a la mochila de Yeosang, la atrajo hasta donde ella estaba y, con un suave y delicado movimiento, sacó el celular ajeno del "bolsillo secreto" ㅡcomo Mingi le decíaㅡ, lo  desbloqueó y se fue directo al chat de Yunho. Rodó los ojos al ver la cantidad de mensajes que Kang ni siquiera se había molestado en contestar, luego sacó su celular y anotó el número del chico allí.

Una vez hecho eso, volvió a guardar el movil ajeno en su lugar y sacudió al dueño de este para levantarlo, pues en unos minutos tocaba la salida y quería salir antes de que la estampida de alumnos lo hiciera. Yeosang se quejó, acomodándose más en el hombro de la chica, ocultando su rostro en el cuello ajeno y Sihyeon pensó que el rubio dormido era su Yeosang favorito. Volvió a sacudirlo, esta vez susurrando amenazas que causaron que el mayor ㅡpor mesesㅡ bufara y se incorporara con un pequeño puchero, sus ojitos entrecerrados y su cabellera despeinada, lo que provocó que la chica riera y le sacara una foto que más tarde le enviaría a Yunho.

Yeosang estaba por decir algo, pero antes de siquiera abrir la boca, su amiga se levantó, tomando su mochila y caminando agachada para que el profesor no la viera, haciendo que el rubio la imitara aún un poco desorientado. Salieron del salón silenciosamente y solo cuando estuvieron lejos del mismo fue que la menor habló.

ㅡIré a tu casa, y no es una pregunta.

El chico quería quejarse, de verdad que sí, pero sería en vano pues su amiga siempre obtenía lo que quería, y realmente no tenía ganas de empezar una discusión que, sabía, no ganaría. Así que simplemente bufó, rodando los ojos y empezando a caminar. Llegaron en la entrada y ambos se recargaron contra una pared, esperando a Yuchan y Mingi.

Por otro lado, un poco más lejos de los dos, Yunho se encontraba caminando junto a sus amigos, escuchándolos quejarse de lo tedioso que había sido el día. Estaba callado, con su mirada pegada al piso para evitar pisar las líneas, distrayendo así su cabeza e ignorando cualquier cosa que se le pasara por su mente en ese instante. Decir que se encontraba bien sería mentir, la última semana no había sido muy buena para él y, sumándole a aquello, Yeosang no daba señales de querer verlo, y eso solo lo hacía sentir peor, porque necesitaba escuchar alguna palabra de apoyo viniendo del menor, una palmadita en el hombro o un abrazo, junto a un simple "no te preocupes baboso, todo estará bien", aunque sea solo para tranquilizarlo.

Aún no sabía qué había provocado que el chico lo ignorara, desde esa extraña conversación que tuvieron hacía dos lunes no habían vuelto a hablar. Se sentía extraño, se había acostumbrado tanto a la presencia del rubio que no tenerlo junto a él todos esos días no se sentía bien; no sentirlo cerca, escuchando sus burlas e ingeniosas respuestas sarcásticas. Llamenlo intenso, pero realmente lo extrañaba, sin embargo había decidido aceptar la decisión del menor y, si este quería dejar de hablarle, lo respetaría aunque le doliera el corazoncito.

Escuchó la voz de Wooyoung a lo lejos y levantó la vista para verlo, encontrándose accidentalmente con los ojos más bonitos del mundo, observándolo desde la distancia con una mueca que no entendía. No duró mucho, no obstante, pues cuando parpadeó, Yeosang volvió a dirigir su mirada a la pelirroja frente a él, y Yunho se preguntó si solo había sido su imaginación.

ㅡYun, te estoy hablando ㅡdijo su primo, golpeando suavemente su brazo y trayéndolo de vuelta a la realidadㅡ. ¿Todo bien?

ㅡOh, sí. No es nada ㅡsonrió, ganándose unas muecas por parte de la parejaㅡ. ¿Qué sucede?

ㅡHo, ¿quieres que vaya a tu casa luego? Puedo comprar helado y vemos las películas que a ti te gustan ㅡhabló Eunji, acariciando su hombro mientras le regalaba una suave sonrisa y lo miraba cálidamente.

ㅡPodríamos hacer una fiesta, pero solo estaremos los tres ㅡdijo ahora  el pelinegro, imitando a su novia.

Yunho los miró por un segundo y luego negó, sinceramente no tenía ganas de socializar. Además, probablemente tenían planes y pensaba que sería bueno que los dos tuvieran su tiempo a solas, algo así como un descanso de él por las dos semanas que estuvieron atrás suyo, animándolo sin dejarlo solo en ningún momento.

Los chicos intercambiaron miradas, soltando un suspiro pero sin insistir más y se despidieron del mayor, haciéndole prometer que les avisaría cuando estuviera en su casa, a lo que el más alto asintió sonriendo. Después de eso, Yunho se dirigió a la parada de autobús y, luego de media hora ya se encontraba abriendo la puerta de su casa.

Fue directo a su habitación y se tiró a su cama para poder dormir un poco, sin olvidar enviarles un mensaje a sus amigos.

🏹₊˚.༄ ‧₊° 🏹

ㅡEntonces, tu plan es engañar a Yunho para que venga aquí, encerrarlo con Yeosang en la habitación y  no soltarlos hasta que arreglen sus problemas ㅡhabló Yuchan enumerando las cosas.

ㅡNo es engañar, yo le llamo "distorsionar la verdad para que sea más conveniente" ㅡdijo Sihyeon ofendida.

El castaño parpadeó varias veces y, con el conocimiento de que recibiría un golpe, habló.

ㅡPensé que, de los cuatro, tú eras la más sensata y decente.

Sihyeon, efectivamente, le golpeó en la nuca y sacó su teléfono para llamar a Yunho, quien luego de tres tonos, contestó con una voz más grave que lo normal, indicando que recién se levantaba.

¿Hola?

ㅡLamento despertarte, Ho. Soy Sihyeon ㅡhabló mientras ponía la llamada en altavoz para que su amigo también escuchara.

ㅡHola, Hyeonie. ¿Sucede algo? ¿Estás bien?

ㅡYo sí, pero Yeo no tanto.

¿A qué te refieres?

ㅡEl muy tonto no come ni duerme como debería hacerlo, y hoy cuando llegamos a su casa se desmayó ㅡYuchan se golpeó al frente ante las palabras de su amiga y esta solo se encogió de hombros.

De acuerdo, tal vez había exagerado en eso último, ya que Yeosang solo estaba durmiendo en su habitación, pero todo lo otro era cierto; el chico de verdad no se estaba alimentando y descansando adecuadamente.

¡¿Qué?! ㅡgritó alterado, y Sihyeon tal vez se sintió un poquito culpable por asustar al pobre chico así.

ㅡPero tranquilo, tía Younha dijo que solo teníamos que dejarlo descansar y darle de comer cuando despertara, y por eso te llamé. Verás, en un rato debo ir a buscar a mi primo del jardín de niños y Chan está en la casa de un compañero haciendo un proyecto para salvar su trasero en Cívica, por lo que lo dejaría solo, y no creo que sea una  buena idea ㅡhubo un silencio del otro lado y suspiróㅡ. Sé que estos días han estado distanciados, y no te culparé si no tienes ánimos de...

ㅡIré ㅡla interrumpió con voz temblorosaㅡ. No te preocupes, llegaré en quince minutos.

ㅡEn serio, gracias, Yun. Eres un ángel.

ㅡNos vemos.

ㅡAdiós.

Sihyeon colgó y miró al castaño ㅡque lo miraba incréduloㅡ con una sonrisa triunfadora.

ㅡMierda, no sabía que eras mitómana.

ㅡNo seas imbécil ㅡle golpeó la frente con su dedo índice y prosiguió a explicarle lo que harían una vez el mayor llegara.

Lovely; 『ʏᴜɴꜱᴀɴɢ』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora