🥀𝐋𝐢𝐩𝐬 𝐥𝐢𝐤𝐞 𝐜𝐨𝐟𝐟𝐞𝐞🥀 𝒻𝒾𝓋ℯ 𝓍 ℊ𝒾𝓁𝒷ℯ𝓇𝓉

𝗔𝘃𝗼𝗻𝗹𝗲𝗮

Había decidido que poner a su familia a salvo era lo único que quería en esos momentos. Nada más que su miedo a perderlos lo hacían ponerse a prueba a sí mismo, retándose ante cualquier cosa.

Five Hargreeves, aquel joven de ojos verdes, de estatura baja y con un tono de cabello oscuro, que demostraba ser una piedra hecha persona, un ser humano cruel y sin sentimientos, había mostrado su lado más dulce el día en que estaba por perder a su familia. Se sentía bajo presión de salvarlos a todos y llevarlos a un lugar donde fueran bien recibidos todos, y donde la gente no los tachara de "fenómenos".

Sin duda buscaría el mejor lugar para hospedarse junto con su familia. Buscaría en todos los mapas del mundo hasta encontrar algún rincón donde pudieran estar y sentirse seguros...

Buscó más de una semana, como si el siguiente día fuese el último, o como si estuviera bajo presión de un arma en su cabeza. Quiso darse por vencido al pensar que no iba a encontrar nada... Hasta que un nombre peculiar le llamó la atención.

— "Avonlea"

Tomó aquel pliego de papel y emprendió su viaje hasta alguna biblioteca cercana para investigar todo acerca de aquel... ¿Pueblo? ¿Ciudad? ¿Bosque?

No estaba seguro, pero de lo que sí estaba seguro; es que todos estarían a salvo ahí. Simplemente con escuchar el nombre de aquel sitio, sentía que era privado y acogedor.

Investigó más, lo suficiente hasta saber que aquella "Isla" era todo lo que él pensaba. Se convenció de que sí quería ir ahí, una vez confirmó sus teorías...
«Avonlea es una Isla privada y acogedora.»

Cerró sus puños lo más fuerte que pudo, pues de este modo podía teletransportarse hasta donde él quería, y esta vez había ido hasta donde estaba su hermano más confiable; Luther. Sabía que Luther era el más influyente de todos, así que si lograba convencerlo, era más fácil que los demás también aceptasen su plan.

— Así que... Avonlea. ¿Cierto?— preguntó alzando una ceja, mientras mantenía el resto de su cara relajada.

— Sí. Lo único que sé, es que es el lugar más privado y acogedor que encontré... No podemos desaprovechar la oportunidad, Luther.— su mirada seca cambió a una mirada esperanzada y con un poco de preocupación.

— ¿Estás seguro de que estaremos bien allá?

— Yo espero que sí... Pero no lo sabremos hasta que lo probemos.— pasó saliva.— Tú y los otros podrán tener una mejor vida, y Allison podrá llevar a Cleare con ella.

— ¿Qué hay de Klaus y Vanya? ¿Dejarán a Sissy y a Dave aquí?— frunció el ceño preocupado.

— Hablaré con ellos. Tú debes ir empacando, te veré en una hora... No más, Luther. No me decepciones.

Sin más, salió del lugar con ayuda de su teletransportación, cambiando de ubicación hasta la puerta de la habitación de Klaus. Escuchó algunos ruidos raros al estar frente a la puerta, pero aún así caminó hacia allá sin dudar ni un segundo en abrirla.

Al hacerlo, hizo una expresión de asco, pues vio a Diego y a Klaus besándose salvajemente. Ambos chicos lo notaron al instante, y sin poder evitarlo se rieron y comenzaron a imitar aquel sonido que el pelinegro había emitido, solo para burlarse de él.

— Dejen de atascarse, tengo que hablar con ustedes dos.— ya había entrado totalmente a la habitación.— Iremos a un lugar... Iremos a Avonlea.

— ¿Avonlea?.— dijeron ambos chicos al unísono, provocándose que ambos volvieran a reír.

Five rodó los ojos, estando harto, se levantó y se acercó lo suficiente a sus hermanos hasta poder darles un golpe en la cabeza a cada uno. Los dos se quejaron y lo miraron casi queriéndolo fulminar con los ojos.

— Es una Isla que encontré en un mapa, y nos iremos a vivir ahí, ya que parece que en ese lugar estaremos cómodos.— dijo un poco desanimado, teniendo la mirada clavada en el suelo.— Klaus, puedes llevar a tu soldadito... Si quieres.

— Genial. ¡Yo acepto!— se levantó dando algunos pequeños brincos, mientras aplaudía emocionado y miraba a Diego, quien parecía pensativo.

— Yo... Iré, claro, pero... ¿Cómo sé que allá aceptan superhéroes?— por fin habló, entrecerrando los ojos.

— No seas tonto, un superhéroe siempre será bienvenido en cualquier lugar.— respondió de mala gana, metiéndose las manos a los bolsillos.— Tienen 40 minutos, empaquen lo necesario y despídanse de quien sea necesario. No me importa.

. . .

Luther había hablando con Allison ya. Allison habló con Vanya, y posteriormente Vanya con Five, para comunicarle que todos sus hermanos habían aceptado la propuesta. Sissy aceptó ir con Vanya, al igual que Dave con Klaus, y Allison llevaría a Cleare con ella sin dudarlo.
Todos emprendieron su viaje hacia la mansión de la Academia Umbrella. Todos llevaban a su acompañante, y todos traían sus maletas ya preparadas.

Los presentes esperaban por la presencia de Five, quien estaba retrasado por solo 5 minutos. Faltaban 5 minutos para que el maletín que la comisión le había obsequiado, caducara.

Fue cuestión de suerte que llegara al lugar faltando 3 minutos, con el traje y la cara llenas de sangre y el maletín en las manos.

Se dirigió hacia los presentes un poco apresurado, aún sosteniendo el maletín. Todos lo miraron extrañados, y luego se miraron entre ellos, haciéndose señales para darse a entender que la sangre en la cara del azabache era irrelevante en ese momento... Ya después lo raptarían y podrían hacerle todas las preguntas que quisieran.

Five interrumpió aquello, para darles la órden de que todos se tomaran de las manos sin soltarse en ningún momento, y que tuvieran paciencia porque el maletín podía demorar.

— ¿Listos?.— dijo al estar totalmente seguro de que todos estuvieran sujetándose bien.

Todos respondieron asintiendo, un poco asustados, pero Five no se limitó por aquello, e inmediatamente abrió aquel maletín... El maletín que los llevaría a la época deseada.

1881.