𝗘𝗹 𝗽𝗿𝗶𝗺𝗲𝗿 𝗮𝗺𝗼𝗿

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Después de aquel beso las cosas cambiaron, no para mal, claro que no, pero obviamente aún después de aquel momento no hubo ninguna relación más que amistad entre los chicos.. Sus actitudes cambiaron, y su manera de mirarse ahora era más hermosa, pues siempre que lo hacían, el brillo que reflejaban en sus ojos era indescriptible.

- ¡Déjame besarte de nuevooo!

- No.- pronunció con simpleza, caminando con las muñecas en sus bolsillos y con una expresión de enojo en su rostro.

Gilbert lo había estado siguiendo durante casi diez minutos, y en todos estos le había estado pidiendo lo mismo; volver a besarlo.
Five no entendía absolutamente nada de el por qué quería hacerlo si ni siquiera eran una pareja, pero de igual forma ya estaba harto de oírlo pedírselo, y estaba a punto de explotar.

- Solamente déjame darte un beso, y ya.- formó una expresión de suplica, juntando sus manos de la misma manera.

El azabache se dió la vuelta con brusquedad, para poder mirar con enojo a su contrario.

- Ay ¡Que no! ¿Que mierda contigo Gilbert? ¿Acaso tienes cerebro de musaraña?- habló ya harto.

El ojimiel al escucharlo bajó la mirada triste, también dejando caer los hombros sin decir absolutamente nada.
El ojiverde al mirarlo rodó los ojos.

- No hagas eso, pareces niño chiquito además de idiota.- se acercó al castaño.

Y al estar frente a él, lo tomó de las mejillas para darle ahora un tercer beso, el cual fué rápido pero bonito, y quien entonces diría, húmedo.
Gilbert sonrió sonrojado y lamió sus labios en respuesta, provocando que Five lo mirase amenazante.

- Es el último beso que te daré en lo que me queda de vida, espero lo hayas disfrutado, granjero.

Sonrió burlón por el gesto que había creado Gilbert, pues su boca se abrió en forma de ofensa y su ceño pareció fruncirse automáticamente.
El de ojos verdes se dió la vuelta para luego caminar, y Gilbert lo siguió.

Five al notarlo, se detuvo de golpe unos segundos, y pasados estos comenzó a correr. El castaño corrió detrás de él, escuchando como el azabache carcajeaba mientras corría, provocándole que también riera a causa de la ternura que le causaba escuchar al menor reír así.
Estuvieron corriendo hasta que Gil notó que Ve entró al granero, este entró y miró hacia todas partes, pero no vió a su chico por ninguna parte. Pensó que tal vez quería jugar escondidas, algo que para él era estúpido.

- A ver... ¿Dónde está Five?.- rodó los ojos, comenzando a caminar hacia todas partes en busca del contrario.- ¿Dónde se escondió el pequeño Ve?

De reojo pudo notar como algo corrió hacia dónde estaba la paja, sonrió y caminó lentamente hacia allá.
Al estar muy cerca, frotó sus manos para luego saltar mientras decía "¡Aquí estás!" y asustar al menor. Pero, al mirar bien, pudo notar que su pequeño no estaba ahí, y eso le provocó algunos retortijones en el estómago.

- ¿Ve?- miró hacia al frente con miedo, esperando una respuesta por parte del chico.

No mucho después sintió como unos delgados brazos le rodeaban la cintura por detrás, sonrió al tacto de estas y se dió media vuelta para mirar el rostro de el propietario de esas manos.
No, no era Five.. Era aquella chica pelirroja que solamente se aparecía para molestar.

🥀𝐋𝐢𝐩𝐬 𝐥𝐢𝐤𝐞 𝐜𝐨𝐟𝐟𝐞𝐞🥀 𝒻𝒾𝓋ℯ 𝓍 ℊ𝒾𝓁𝒷ℯ𝓇𝓉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora