🥀𝐋𝐢𝐩𝐬 𝐥𝐢𝐤𝐞 𝐜𝐨𝐟𝐟𝐞𝐞🥀 𝒻𝒾𝓋ℯ 𝓍 ℊ𝒾𝓁𝒷ℯ𝓇𝓉

𝗨𝗻 𝗱𝗿𝗮𝗺𝗮 𝗲𝘀𝗰𝗼𝗹𝗮𝗿

Había despertado un tanto exaltado al no ver a sus hermanos junto a él, pero al recorrer con la mirada el lugar en el que estaba, recordó todo lo que había pasado el día anterior y se tranquilizó un poco.
El ambiente le pareció extraño cuando no vió señales de el chico granjero que lo había dejado dormir en su recámara sin haberlo conocido bien, y recordando esto, le pareció un poco misterioso.
Salió del lugar mirando a todas partes como si de un detective se tratase, al dar unos cuantos pasos más a las escaleras, escuchó algunas voces, bajó de las escaleras y fué en dirección de aquellas. Al llegar vió a Diego y a Luther sentados en la mesa, y al granjero parado justo frente a la estufa, con una espátula de cocina en la mano mientras veía la olla que se encontraba guisando lo que parecía ser una sopa.
Los tres chicos lo miraron en cuanto se percataron de su presencia, Diego la había notado al ver que Luther miró hacia la puerta de la cocina, y Luther se percató al ver de reojo una silueta en el marco de la puerta, y Gilbert, él se dió cuenta hasta que se dió la puerta para apenas hablar con los chicos.
Five se había sentido incómodo por que aún portaba la ropa del granjero en su pequeño cuerpo.

-Buenos días bello durmiente.-dijo Diego, en un tono un tanto burlón, sirviéndose un poco de comida.

-¿Que tal la cama? ¿Incómoda?.-ahora tomó el turno de hablar el chico de cabello rizado.

-Dormí muy bien, gracias a todos por preocuparse.

-Si se nota.-pronunció el moreno, soltando una risilla.

El azabache rodó los ojos y se dirigió a una de las sillas para así sentarse y luego dirigir su mirada al rizado.

-¿Tienes café?.-preguntó con su ceño fruncido y las otras facciones relajadas.

-Amm, ¿café? No, pero si tengo té.-sonríe un poco nervioso.

Luther y Diego se miraron entre ellos haciendo gestos chistosos que al parecer solo ellos entendían, tomaron sus platos y se levantaron de la mesa.

-Nosotros iremos a comer a afuera, Luther quiere mostrarme algo.-les dirigieron una sonrisa y bastó para salir de la cocina y retirarse.

Los dos chicos restantes se miraron sin hacer ningún gesto, eso permaneció así unos segundos, y unos segundos después Gilbert le dirigió una sonrisa al sentirse incómodo por un momento de tanta tensión.
Five no le regresó el gesto, solamente frunció el ceño y apartó la vista de el chico.

-Entonces... ¿Quieres té?.-decía aún sonriendo.

-No me gusta el té.-ahora si sonrió, pero no de una manera amable, se podría decir que lo hizo en falso.

Gilbert solamente rió ante tal acción por parte del contrario, mientras negaba levemente con la cabeza, provocando que Five lo mirara extraño.

-Bueno, entonces ¿me contarás de tí y de tu familia?-se dirigió a la mesa para sentarse.

-Como te dije anoche, preciso de extrema confianza para poder hablarte de mí.. y de mis hermanos.

-Puedes confiar en mi, Five.-dijo tranquilo, y de manera sincera.

O al menos así lo tomó el azabache, como algo sincero. La mirada de Gilbert le brindaba una clara tranquilidad y sinceridad sin ni siquiera verlo a los ojos, había algo especial en el chico que Five no entendía, no diría que el tipo le parecía guapo, o que tal vez se había enamorado de el a primera vista, le daba asco, no le gustaba el amor a primera vista.
Pero sin cambiar de tema, nunca había sentido eso con nadie, nunca nadie le había transmitido tanta confianza con tan solo la mirada.

-No puedo confiar en ti tan rápido, no te conozco, ni siquiera se nada de ti.-habló seco, y a la vez amargado.

-Entonces, te contaré acerca de mí, si eso hará que confíes.-sonrió.-Me llamo Gilbert Blythe, tengo 16 años y como puedes ver, nací en avonlea. Mi padre murió hace un tiempo y mi madre hace años, y como puedes ver, mi padre me dejó la casa incluyendo la granja. Aún estudio, y tengo novia, mi color favorito es el verde, me gusta la medicina, el jockey y también los caballos. ¿Qué más quieres saber?