Historias entre las Calles de La Paz

Amor en cuarentena

Llegue de viaje como siempre, al día siguiente nos cierran los vuelos en el trabajo empiezan a priorizar el personal, más yo solo ando pensando en tí, salgo a la ventana esperando verte llegar, pasan las horas y solo se escucha los casos incrementar, me llamas para decirme que estas bien, pero mi corazón necesita verte.

Pasan las semanas nuestras charlas monotonas llevan sin fin de riñas, estamos alterados, buscamos un concilio pero seguimos rondando de idas, la soledad me engaña mi corazón se deja llevar por alguien cerca, te dejo ir en esta distancia pero se que volverémos cuando pase esto, pero son ya 3 meses segimos aislados. con tantan distancia que es milagro escuchar el sonido del telefono y seas tú.

Cumplo ya tu pedido, que algún día me hablaras si tal vez volver, todo se daño fui el culpable, recapitulo algunos hechos que llegamos a esto...

Estamos en nuestros primeros dias viviendo, yo andaba feliz con ella pero mis charlas candentes con otras personas no dejaba, tanto tiempo en la ruleta de lo inestable que perdí noción y rompí tu corazón.

Trate de cubrir mis enojos y solo quedaban en rabietas, no te entendí mas cada dia cerca eran especiales, no llegue a entender que debi sacar a mucha gente que dañaría este sueño, pero lo terco en mi decia que que estaba bien, cuan cegado estaba en un mundo de mentiras y miedos que me hacian dañarte.

Muchas veces cerca que acababan en pelas, tontamente te perdí solo dañando mas tu corazón, rondo las calles buscandome en esa esencia que siempre debí entregarte, que roto estaba lleno de tanta cosa absurda.

Mirando al cielo dejando que esta nevada refresque mi rostro, más empeora mi rabia por que se que no estas al llegar a casa, urgo el celular esperando que estés conectada pero solo veo esa imagen ploma que muestra lo ya perdido, intento comer pero nada tiene sentido en este lugar.

Pasaron horas en estos lubres lugares, ya apesto de tanto esperar, miro desde el puente otra vez y mas veces esa sensación a vertigo, cuento solo 6 y dejo caer mi cuerpo, el viento me abraza dejo ir mi ser, y despierto otra vez en ese cesped lleno de olores putefractos, otro día de hacer mi ronda por esta ciudad, sus calles no tengo donde quedarme, solo al llegar mirar desde lo alto y caer en brazos del viento.

Es día 6 y te veo a lo lejos con unas flores estoy por caer y tu voz me detiene, el vertigo se va y lo cálido de tus manos en mi brazo intentando verme el rostro, pero solo atinas a decir que no soy yo, quedaré en este lugar hasta el otro 3 del mes que vengas con unas flores y solo te vea ya vacio en estas carnes y solo me quede en pequeños recuerdos que habitan en ese ya ocupado corazón.