Una vida después de la muerte.

Parte 2-

-¿Que por qué estoy aquí?-preguntó Beatriz en voz alta, tan extrañada por aquella pregunta.-¿Porque me he muerto?-preguntó, respondiendo.

-Si, así es. 

¿Aquel ser se acaba de reír?, pensó.

-Pero no me refería a justo en este lugar, sino delante de mí.-dijo, brillando un poco más.

-Yo..eh..no lo sé.-acabó diciendo ella.

-¿Sabes quién soy?-volvió a preguntar.

-¿Dios?-Aquel ser rió, y todas las paredes vibraron.

-No, no soy Dios, Beatriz. ¿Un dios? Puede, para algunos. Pero aquí arriba no hay un hombre que responda a ese nombre, no soy algo físico, Beatriz. Yo solo me encargo de asignaros un mundo cuando sois creados. 

-¿Somos creados? 

-Si, pequeño ser, vuestro cuerpo es creado por la unión de.. bueno ya sabes como se crean los niños. Corrígeme si me confundo pero, ¿tú tienes dos?-ella asintió con los ojos húmedos y un nudo en la garganta.-Bien, pues cuando vuestro cuerpo se crea yo me encargo de daros un alma. 

-¿Y cómo se crea una alma? 

-Eso, querida, ya lo iras viendo si te quedas aquí. 

-Ni que pudiera hacer otra cosa. 

-¿Qué quieres hacer? 

-¿Puedo elegir otra cosa en vez de quedarme aquí?-Beatriz estaba confundida.

-Te lo explicaré. Cuando morís, subís aquí, unos ya saben qué pueden hacer y entran corriendo a mi lado pidiendo su siguiente vida. Otros, como tú, entran aquí mirando a todos lados, sin saber muy bien qué hacer, pero, puedes elegir. Una vez que ya has vivido la vida, por la cual tu alma se creó, puede elegir que vida vivir ahora.