¿Necesitas ayuda?(Shuichi x lectora)

Encuentro nocturno

Himura.

Salgo de la habitación de Kirigiri y suspiro agotada. No hemos podido avanzar nada en la investigación pues aún no han podido darnos la lista. Miro mi teléfono, durante el tiempo que he estado en el cuarto de Kyoko no he podido revisarlo.

Veo un mensaje, es de Saihara.

Saihara <3 : Puedes venir a mi cuarto?

Meto el móvil otra vez en mi bolsillo y me dirijo al lugar donde Saihara me ha pedido que nos reunamos. Mi corazón se acelera de forma repentina y mi respiración se vuelve algo pesada.

¿Qué querrá decirme?

Cuando llego a mi destino me armo de valor y toco a la puerta. Él me recibe con una sonrisa y me invita a pasar. El ambiente es algo silencioso, eso me hace sentir algo incómoda pero intento no darle importancia.

El sonido de la puerta cerrarse tras de mi hace que salga de mis pensamientos.

-Bueno... ¿Y qué querías decirme?

Muevo las manos y siento que los nervios me suben a las mejillas.

-Bueno se me había ocurrido que hoy podríamos dormir juntos...- su cara esta más roja que un tomate.

-Que raro... Tampoco es que haga tanto calor.- pienso.

-¡Vale! Hoy me toca a mi dormir en el sofá, ¿no?

Shuichi mira a los lados con la mano puesta sobre el cuello.

-Había pensado que quizás podríamos dormir j-juntos. Al fin y al cabo hay sitio para los dos en la cama...

Si, estoy a punto de desmayarme ahora mismo.

-No voy a gritar, no voy a gritar, no voy a GRITAR.- intentaba calmarme.

-B-bueno vale. Iré a mi cuarto antes para coger el pijama.

-¿Por q-qué no te presto una de mis camisetas? Creo que podría servirte alguna...-tartamudea durante un instante.

-De acuerdo, si a ti no te importa. Voy a ponérmela en el baño.

Cojo una de las camisetas que tiene guardadas en su armario, la que tiene el color que más llama mi atención, y me la llevo al baño. Cuando salgo doy una vueltecita frente a Saihara y pregunto:

-¿Qué tal me queda?

Sus mejillas se ponen de un rosa fucsia y se limita a susurrar un simple "bien".

Suelto una carcajada y después decido tumbarme en la cama para poder arroparme con la manta.

Invito con la mirada a Saihara a que se tumbe conmigo y el parece entenderlo pues se acurruca a mi lado.

Sus ojos se clavan en los míos, creo que quiere decirme algo.

-Himura...

-¿Si?-susurro al escucharlo decir mi nombre.

-Quería darte las gracias por todo lo que has hecho por mi durante este tiempo. Se que nos conocemos desde hace poco pero te has vuelto alguien muy importante para mi.

Siento un cosquilleo en el estómago y no puedo evitar pensar en lo adorable que me parece todo lo que me ha dicho.

-Aaaw Saihara no ha sido nada. ¡Sabes que haría lo que fuera con tal de cumplir mi labor como tú ayudante!-digo muy convencida.

Él se acerca un poco más a mi.

-No eres sólo mi ayudante, ¿sabes?-su voz tiene un tono más serio que antes.

Mi respiración se acelera de nuevo pero intento que no se nota que mi corazón está al borde del estallido.

-¿Recuerdas que dije que me gustaba alguien?

Asiento.

-¿Vas admitir ya que es Ouma?-digo quitándole seriedad al momento.

El me dedica una mirada asesina y continua hablando.

-Lo que quiero decir es que...-una breve pausa se hace presente al final de la frase.

Veo como su rostro ahora esta a centímetros del mío.

-Me gustas tú.

Mis ojos se abren tanto que creo que él puede notar lo sorprendida que estoy.
Las palabras no me salen y mis pensamientos en este momento son un lío.

Intento centrarme, hay tantas cosas que quiero decirle. Aún así solo logro decirle:

-Tu también me gustas, Saihara.

El sonríe y corta la poca distancia que me queda entre nosotros. Sus labios rozan los míos y miles de sensaciones se agolpan en mi pecho.

Nos separamos y no puedo evitar quedarme embobada mirando sus ojos.

-Se mi novia.-suelta de repente.

Hincho mis mofletes, agarro la almohada y lo golpeó con ella.

-¡¿Qué formas son esas de pedírmelo, señor Saihara?!

El no puede evitar reír.

-¿Y cómo quiere la señorita que se lo pida?

-Pues como un caballero obviamente.
¿No has aprendido nada de Gonta?

-Puede, puede...

Se incorpora y carraspea un par de veces. Decide agarrarme la mano y pone un gesto divertido.

-Señorita Himura...¿querría usted honrarme con el honor de ser mi novia?

No puedo evitar dejar salir una carcajada de mis labios.

-Será un placer para mi, señor Saihara.

Intenta disimularlo pero veo como la alegría y la vergüenza que se mezclan en su cara.

-B-bueno creo que lo mejor será que nos durmamos ya.

-Tienes razón. Buenas noches, Sherlock Holmes.

-Buenos noches, _______.

Se me hace raro escucharlo decir mi nombre pero por otra parte creo que suena tan bien cuando lo dice él.

Con eso en la cabeza cierro los ojos y pongo una sonrisa en mi cara.