Mi Destino [ Neji Hyuga ]

Capítulo 1: La triste historia.

-Ah bueno... - dijo una chica muy tímida junto a ____ en el bosque, ambas estaban sentadas en un tronco. – En nuestra familia... hay dos ramas, la rama principal y la secundaria...

-Entiendo. – dijo la chica anotando en su libreta. - ¿Eres de la rama principal? ¿Conozco a alguien de cada una de las ramas?

-Ah, si. – dijo la chica de los ojos perlas. – Soy de la rama principal, mi padre es el jefe, y Neji nii san, mi primo es de la rama secundaria, creo que papá se enfadaría si me escuchara, pero me alegra entregarte información. – dijo la chica con una sonrisa. - ¿Para qué la quieres?

-Estoy haciendo una investigación para la escuela sobre los clanes. – dijo la chica con una sonrisa. – Suelo aburrirme mucho en casa, así que tomé un curso antes de entrar a la academia y me pidieron que hiciera una investigación.

-Oh, eso es genial. – dijo Hinata sonriente y luego la miró. – Bueno, creo que debería saber la diferencia entre las dos ramas. La rama secundaria tiene como destino proteger con su vida la rama primaria, hay alguno que tienen protegidos especiales, por ejemplo, mi padre encomendó a Neji nii san para cuidarme, y el padre de Neji nii san murió protegiendo a mi padre.

-¿Tienen algún problema con sus ojos? – Hinata la miró un poco confundida. – Es decir, necesitas que UNA RAMA del clan proteja a otra, siendo que sus ojos son geniales... cuál sería el motivo si no es por un déficit de habilidades.

-Tradición. – dijo la chica mirando a la castaña un poco nerviosa. – Tampoco estoy de acuerdo, pero no soy la líder de mi clan.

-Entiendo. – dijo la chica terminando de anotar y le dio una sonrisa. Hinata se levantó, ambas hicieron una reverencia formal y ___ miró al cielo mientras se internaba en el bosque. Aún no se ponía el sol, no era tiempo de volver. ____ se recostó junto al estanque a su lado y miró su cuaderno, haciendo dibujos y esquemas. – Entonces Neji estaba enojado porque... ¿por qué? Podrían ser muchas cosas.

-No estaba enojado. – dijo Neji mirando a la chica desde el árbol de atrás, la chica se giró algo sorprendida. – Estaba triste, y no tienes por qué seguir indagando sobre eso.

-Lo sé, pero no tengo nada mejor que hacer. – dijo ella con una sonrisa. – Insisto, no le contaré a nadie, así que no te preocupes.

-No es por eso. – dijo el chico sentándose junto a ella. – Creo que no debería meterte en temas que no te incumbe, supe que le preguntaste a Hinata.

-Me intrigaba mucho.

-Hablo enserio. – dijo el chico mirándola mal. – No te conozco, no se tu nombre, no tengo idea de donde eres, o con quién te relaciones, pero me estás haciendo enojar con tanta intriga.

-No somos amigos. – dijo la chica suspirando con una sonrisa. – Así que no m importa que te enojes conmigo, estoy muy aburrida siempre, así que no te sientas importante, eres una manera de pasar mi tiempo.

-No me hace sentir mejor. – dijo el chico mirándola mal. – Ni siquiera es que me afecte a mi directamente, pero hay cosas que no tendrías por qué saber de la familia, a pesar de que no son un secreto. Eventualmente, cuando sabes muchas cosas, llegan desgracias.

-Supongo que nunca he tenido una desgracia, pero gracias por preocuparte. – dijo la chica con una sonrisa. Neji soltó un suspiro algo cansado y se sentó junto a ella.

-Qué es eso de que te aburres. – dijo el chico mirándola. – Nunca te he visto en la academia, si te aburres tanto deberías ir a pasar el rato allá.

-¿Para perseguir gatos? No te preocupes, no lo necesito. – dijo la chica mirándolo. – Voy a la escuela, no a la academia, no me interesa desarrollar habilidades ninja, así que no debería ir si no estoy queriendo ser un ninja.

-¿Por qué no? – preguntó el chico soltando una media sonrisa. - ¿Por qué no quieres ser un ninja?

-No me gusta la violencia. – dijo la chica mirando a Neji. – No quiero ser participe de su violencia y sus guerras estúpidas que no tienen sentido.

-A qué te refieres.

-He estudiado la política, todo esto se solucionaría con tratados ¿sabes? – dijo la chica mirando sus pies. – Si las aldeas hicieran amistad, entonces todo sería mucho más fácil.

-Lo difícil es la gente. – dijo el chico mirando a ___, quién se incorporó curiosa. – La gente guardará rencor si sus familiares fueron atacados en el pasado, que es lo más probable.

-Si, por eso deberían comenzar a cambiar la mentalidad de los jóvenes ahora. – dijo la chica soltando un suspiro. – Demonios, supongo que tu también eres víctima del rencor...

-Tal vez. – dijo el chico mirando hacia otro lado. – A veces las cosas pueden ser muy injustas, si me ponen al frente de un ninja de la nube, lo destruiré.

-No debieron confiar en esas personas si ni siquiera el Hokage ha hecho un tratado con ellos. – dijo la chica mirando a Neji. El chico infló las mejillas medio haciendo un berrinche. – No entiendo por qué lo hicieron.

-Yo tampoco, no estuve de acuerdo. – dijo el chico mirando a ____ unos segundos un poco apenado. – Pero no tengo derecho a opinar.

-Está bien que seas de la rama secundaria, quizás no eres el más importante, pero aún así puedes opinar ¿no? – dijo la chica, Neji se quedó en silencio y la chica lo miró curiosa. - ¿O no?

-No, las cosas no son como en las demás familias. – dijo Neji mirando a la chica unos segundos, ella lo miraba curiosa y atenta, el chico soltó un suspiro y luego una media sonrisa. – Qué saco ocultándotelo, no es un secreto, y lo averiguarás de igual forma ¿no?

-Así es. – dijo la chica con una sonrisa haciendo reír al chico a su lado, Neji miró al cielo antes de comenzar a hablar.

-La marca de mi frente. – dijo el chico, ____ miró su frente tapada por la banda de la aldea. – Es una maldición para todos los de la segunda rama. Si bien, en jefe toma las decisiones, tiene unos consejeros. La segunda rama sólo es para servirles, si nos revelamos, o molestamos al jefe, el puede torturarnos provocando un GRAN dolor insoportable en ella, es algo terrible, por eso no debo dar opiniones.

-Debería dejar que los demás dieran opiniones. – dijo ___ suspirando y luego miró nuevamente sus pies. – Es un bobo, por su culpa los traicionaron, que asco de jefe.

-No digas eso...

-¿No lo crees? – dijo la chica mirándolo divertidamente, Neji sonrió, pero no dijo nada y luego la miró con una sonrisa juguetona. – Se que no puedes decirlo enserio, pero sé cuál es la respuesta.

-Bien, me tengo que ir. – dijo el chico levantándose. – Debo ir a entrenar.

-Ah, está bien. – dijo la chica con una sonrisa, se despidió con una pequeña reverencia, Neji la miró unos momentos sorprendido y luego revolvió su cabello. – Nos vemos luego.

-No puedo dejar de hacerlo... - dijo el chico siguiendo revolviendo el cabello de la chica, la chica lo apartó molesta intentando peinarse, el chico soltó una risa y ella miró hacia otro lado. – Mañana aquí, misma hora, cinco.

-¿Huh? – dijo la chica, Neji se fue caminando pero ella lo siguió. – Qué rayos significa eso, hace un rato me estaba diciendo que no me metiera en asuntos que no me correspondían.

-Ahora sabes todo de mi. – dijo el chico mirándola seriamente. – Y me has escuchado y entendido, eres mi persona de confianza, así que ahora te corresponde asumir esa responsabilidad, no me gustan las personas impuntuales.

-No quiero gustarte. – dijo la chica mirándolo divertidamente, el chico bufó y siguió caminando. – Oye, era broma.

-No vengas si no quieres.

-Oye no... - la chica soltó un suspiro. – Era una broma, estaré allí.

-Claro que lo estarás. – dijo Neji soltando una leve sonrisa, la chica lo miró mal. – Nos vemos.

-Aish... que arrogante..