Cuenta la leyenda que en el año de 1821 en la bella ciudad de Guanajuato un joven llamado "Leonardo San Juan" de veinte años había llegado a esta linda ciudad en busca de conseguir trabajo como minero en la mina de *Los Siete Dolores* ya que en la ciudad de Puebla de la cual provenía y había vivido gran parte de su vida no había podido conseguir trabajo que decidió mudarse a Guanajuato por las múltiples oportunidades de trabajo que había.
El joven había llegado a la ciudad durante el medio día a través de una carroza que había salido desde su ciudad natal hasta su nuevo destino que era la bella ciudad en la que se encontraba recientemente mientras cargaba entre sus manos dos grandes valijas cerradas de madera de color café claro en las cuales se encontraban guardadas las pertenencias del joven, Leonardo vestía un pantalón un tanto viejo, sucio y descosido de color café oscuro, llevaba puesto una camisa de vestir manga larga de color blanco junto a un chaleco negro que estaba encima de su camisa de vestir, su tez de piel era morena, su estatura era de un metro con ochenta, su cabello era largo y lacio de color café oscuro pero no lo bastante largo como para que se le viera mal, su rostro era bastante fino y el color de sus pupilas era de café claro, un joven bastante apuesto pero de bajos de recursos.
El joven no perdió el tiempo y al llegar al centro de la ciudad que era donde se había detenido la carroza para dejar a Leonardo junto al resto de pasajeros le pregunto a unas cuantas personas que se encontraban cerca del como podía llegar a la mina de *Los Siete Dolores* y la respuesta que obtuvo era que solo tenía que cruzar de lado a lado la ciudad entera y atravesar un pequeño cementerio para así llegar a su destino.
Así que el joven aún cargando sus valijas emprendió marcha a la mina y mientras cruzaba la ciudad entera este se maravillo con la misma ya que era bastante hermosa y colorida en cada una de sus calles junto a sus callejones, casas, palacios entres muchas cosas más hasta que finalmente llegó a la mina, al llegar Leonardo hablo directamente con el dueño y patrón para solicitar trabajo a lo cual después de varios minutos de plática obtuvo el trabajo y comenzaría apartir de mañana, ya solo le quedaba buscar un lugar en donde pudiera rentar una pequeña habitación para pasar unos cuantos días o semanas mientras juntaba el suficiente dinero para hacerse de una casa propia.
Leonardo nuevamente emprendió camino en busca de un lugar en donde le rentarán para quedarse un tiempo pero a todo lugar al que iba lo rechazaban o simplemente le decían que todo se encontraba ya habitado, intento ir a diferentes haciendas de la ciudad pero al igual que el resto le dijeron que todo estaba ocupado y cuando estaba apunto de resignarse a pasar sus días en las calles una señorita de las haciendas de las cuales fue a visitar le comento que cerca del centro había un callejón en el cual se encontraba una casa en la que estaban rentando habitaciones y que si tenía suerte alcanzaría a rentar una, el joven Leonardo pidió más indicaciones y datos para llegar que una vez que las recibió este fue de inmediato a la casa para tratar de quedarse en una de las habitaciones.
Al llegar casi a la casa el atardecer también había llegado a su máximo esplendor sobre la ciudad y pronto se haría de noche mientras leonardo solo rogaba en sus pensamientos que en aquella casa por fin encontrara un lugar en cuál habitar y vivir por un tiempo, al llegar se encontró con un pequeño callejón en el cual se encontraban dos casas con poca separación de una con la otra por lo pequeño que era aquel callejón, ambas casas eran bellas apesar de que no eran muy grandes, pero Leonardo iba específicamente a la casa que se encontraba del lado derecho la cual estaba pintada de dos colores, la mitad de abajo estaba pintada de color rojo y la mitad de arriba estaba de amarillo, contaba con un balcon en la parte alta con acceso a una habitación, mientras la puerta principal estaba ubicada en la parte baja y centro de la casa la cual era algo pequeña pero que estaba en muy buenas condiciones y antes de tocar en esta misma casa el joven le dió un vistazo a la casa de a lado que se le hacía también muy linda que se le asemejaba mucho a la casa que iba a entrar.
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Mini Historias De Las Leyendas
Fiksi PenggemarEn este libro se publicarán Mini historias con los personajes de la saga de películas "Las Leyendas" de la empresa Anima Estudios y a la vez de Ricardo Arnaiz junto a diversos personajes totalmente nuevos y creados por mí y uno que otro prestado por...