—No soy un bebé— Se quejo Mashiho comiendo los pequeños bocados que le daba Junkyu con sus palillos, el koala ahora siempre le daba la comida como si fuese un avioncito, avergonzando a Mashiho que se quejaba sin dejar de comer.
A él no le gustaban los desayunos, nunca sentía hambre en la mañana y no le gustaba comer cuando no tenía hambre, cuando estaba en su casa a veces lloraba porque no quería comer pero le avergonzaba un poco llorar en la escuela así que no lo hacia. Normalmente la maestra Lisa insistía e insistía para que desayunara pero el cachorro igual no tomaba más de la mitad de su plato, pero con Junkyu era diferente, el pequeño koala lo miraba fijamente ofreciendo pequeños bocados, tomaba uno él y le ofrecía uno a Mashiho así que el hámster debía comer para que su amigo también lo hiciera.
Junkyu era raro y dibujaba fuera de las líneas, a Mashiho no le gustaban muchas cosas pero de lo que más no le gustaba era dibujar fuera de las líneas, él dibujaba con muchísimo cuidado aunque siempre era el ultimo en terminar de colorear.
La maestra Lisa había tenido una reunión aparte con la madre del cachorro antes de que empezaran las clases, Mashiho ya había sido evaluado por el psicólogo infantil y aunque no llegaba a tener un Toc el cachorro tenia un especial desagrado por el desorden, a sus cortos siete años Mashiho se vestía y peinaba solo, si corría con los demás cada pocos minutos se acomodaba la ropa, siempre estaba prolijamente peinado y nunca revolvía su comida durante el almuerzo, cuando merendaban fruta siempre empezaba por la roja y la comía por colores, dibujaba sin salirse de las líneas y nunca ensuciaba sus zapatos.
Pero a pesar de estos síntomas el niño era perfectamente sociable, no tenia problemas para comunicar sus emociones ni poseía algún tipo de desagrado por el contacto físico, todos los lunes el pasaba algunos minutos en la oficina de la psicóloga escolar luego de sus clases de baile, siendo evaluado ya sea por medio de una charla o algún dibujo, el no poseía problemas de lenguaje ni psicomotores, aprendía rápido y habían experimentado cambios en su rutina y estos no hacían más que confundirlo un poco pero siempre lo tomaba bien así que muchas condiciones habían sido descartadas.
Mashiho solo era un lindo cachorro muy pequeñito y ordenado.
—No puedo abrir esto— Se quejo el cachorro apretando fuertemente entre sus manitos el botecito de pintura rosa, estaban trabajando con sus gustos, nombres y edades, debían pintar algo que les gustase y Mashiho quería pintar un algodón de azúcar pero el botecito no se abría.
—Déjame ayudarte— Ofreció Jaehyuk siendo seguido por Asahi, el gatito se había vuelto como un chicle aunque a Jaehyuk no le molestaba en absoluto.
—No, yo puedo solito— Insistió el pequeño hámster haciendo mucha más fuerza.
—Mira Yedam tenia una pintu-
Asahi fue interrumpido por el fuerte impacto de la mano del hámster en su camisita, derramando tanto la pintura que traía como la que Mashiho había logrado abrir.
—Mi pintura— Lloriqueo el más pequeñito dejando caer el botecito al suelo, Asahi ya estaba llorando fuertemente mientras veía toda su ropita llena de pintura rosa, ensuciando sin querer su rostro al tratar de secar las lágrimas y llorando mucho más fuerte cuando lo noto.
—Asahi es muy llorón— Dijo Jeongwoo observando el desastre mientras acomodaba sus gafas, haciendo que el gatito se cubriese el rostro avergonzado mientras lloraba y hacia un desastre de lágrimas y pintura rosa en su cara.
—¿Pero qué paso?— La maestra Lisa se acerco apresurada, había estado limpiando los brazos de Yoshinori luego de que Yedam le pintase muchas rayas de tigre con pintura negra y ahora Asahi estaba todo rosado —Ven no llores, tomaras un baño y te ayudare a ponerte un uniforme limpio.
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Orejitas ~ TREASURE
RandomLalisa empezara su nuevo empleo en el reconocido jardín de infancia YG, con su delantal azul estampado de nubes y su lista en mano se dirigió a su salón asignado, observando lo adorables que se veían los cachorros en brazos de sus padres o cuidadore...