Namjoon se levantó a las cinco de la mañana cono cada día, su día con la familia Watanabe empezaba atareado y ni se diga con Haruto, no sabia en que momento se había convertido en el niñero del cachorro pero su sueldo había aumento muy considerablemente así que no es como si se estuviera quejando, después de todo bañar y atender al cachorro en casa era trabajo de Seokjin aunque últimamente el cachorro estaba empeñado en comer junto a él.
—Buenos días Joon Hyung— Saludo el niño exigiendo ser cargado por el koala apenas lo vio.
—Estas acabando con mi espalda Haru— Lloriqueo el mayor levantando al niño que rápidamente se acomodo sobre sus hombros, gracias a dios Haruto era delgadito y no pesaba tanto o ya estaría con la espalda hecha polvo.
Para Haruto su día empezaba muy temprano, mamá lo despertaba con un besito de buenos días antes de irse con papá al trabajo y luego Jin Hyung lo ayudaba a tomar una ducha cortita con agua caliente porque si el agua estaba fría el cachorro luego empezaba a llorar. Jin hyung vivía en la casa de Haruto, la casa del corderito era la más grande del mundo, tenia escaleras y muchísimas habitaciones que el niño no se atrevía a explorar, el cuarto de Haruto era grande y tenia muchos cohetes y un colgante de estrellas sobre su camita porque a él le gustaban las estrellas.
Por las mañanas los adultos tomaban café, a Haruto no le gustaba el café, pero Jin Hyung le preparaba un vaso de leche con chocolate y si se portaba bien le pondría un malvavisco, Joon Hyung nunca se portaba bien así que Jin no le ponía malvaviscos a su leche con chocolate pero Haruto siempre le daba la mitad del suyo a escondidas de Seokjin para que su Hyung no estuviera triste y se portara bien.
Luego de comer Namjoon tenia que hacer cosas como encender el auto y leer noticias, Haruto no sabía leer pero Joon hyung decía que las noticias eran importantes así que el mayor tenia que leerlas en voz alta para que el cachorro escuchase, aunque este no entendía nada pero igual le gustaba escuchar a su Hyung hablando, en las noticias decían cosas como que alguien había hecho algo malo o que los precios de los alquileres habían subido, Haruto no sabia que eran los alquileres pero Namjoon le explico que era cuando un adulto pagaba para tener una casa, Haruto no tenia dinero ¿Cómo iba a pagar una casa? Él no sabia donde los adultos conseguían dinero pero Jin hyung le explicó que ellos trabajaban para obtener dinero, Haruto no quería ser un adulto.
—No podemos subir al auto así— Explico Namjoon de pie frente al auto negro que conducía a diario para llevar y buscar a Haruto, el koala estaba ahí esperando que el corderito lo soltase pero este parecía no querer bajar de sus hombros y pronto se haría tarde.
—Claro que si podemos— Se defendió Haruto sin soltar su firme agarre en el cuello de su hyung.
—No puedo conducir si vas sobre mis hombros, no vamos a caber en el auto— Explicó más calmadamente el mayor esperando que el cachorro colaborase.
—Me puedes llevar caminando.
—La escuela queda demasiado lejos para ir caminando.
—Tu eres el mejor caminador del mundo hyung.
—Primero, estoy casi seguro de que no se dice caminador, segundo, no podemos ir a la escuela caminando porque llegaríamos demasiado tarde.
—Entonces quedémonos aquí.
Para ese momento Namjoon no sabia si reír o llorar por la terquedad del niño, necesitando la ayuda de Seokjin para que Haruto bajase de sus hombros y poder subirlo al auto aunque el niño nuevamente empezó a replicar porque quería ir sobre sus piernas y conducir el auto con él.
—Si conduzco contigo en mis piernas seria una infracción y un total peligro— Explico el mayor ajustando al pequeño en su asiento de seguridad —La policía va a detenernos y tu padre va a matarme— El koala por fin logro dejar al niño en su asiento, yendo el mismo hasta el puesto del conductor mirando la hora en el tablero, seis treinta, Haruto entraba a las siete y el camino hasta la escuela era de unos treinta minutos si no había trafico.
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Orejitas ~ TREASURE
RandomLalisa empezara su nuevo empleo en el reconocido jardín de infancia YG, con su delantal azul estampado de nubes y su lista en mano se dirigió a su salón asignado, observando lo adorables que se veían los cachorros en brazos de sus padres o cuidadore...