Aquella mañana del domingo se había tornado nublada, Taehyung estaba cocinando, Jungkook había ido a correr y de paso al supermercado para traer cosas que faltaban como el shampoo.
Estaba perdido en sus pensamientos, no le prestaba atención a nada más que a condimentar la roja salsa natural que le había enseñado su abuela a preparar.
El cabello del frente estaba estirado hacia atras y sostenido con una bandana, lo tenía bastante largo la verdad, y las raíces negras empezaban a notarse un poquito.
Sus pies descalzos, le gustaba sentir el suave frío del suelo y sus mejillas manchadas en rosado por el calor que emanaba la olla destapada a su lado.
La calma de sus ojos y lo lenta de su profunda respiración podrían hacer sentir bien a cualquiera que le prestara atención, porque en ese momento, Taehyung era el océano pacífico, un azul monótono durante la noche más tranquila.
Cinco. Diez. Quince, o tal vez veinte minutos había pasado cuando en la puerta de la entrada resonaba el clásico golpe llamándolo a abrir. Dudó, pues el castaño tenía la llave del departamento y él no había pedido nada.
Cuando vio por la mirilla, no tardó en reconocer la cabellera rubia de Jimin esperándolo del otro lado. Giro la perilla y algo sorprendido por la presencia del mayor allí, no pudo decir nada.
— Buenas, TaeTae —Sonrió— Me alegra saber que estás bien, espero no ser molestia —
— S-si, hola...Pasa, hyung, no te preocupes —Se movió para que Park se adentrara a la sala. La silueta del mayor lo había sorprendido, ni siquiera le había avisado por teléfono que vendría, no le molestaba, pero ahora tendría que hacer un plato más de fideos.
— Que bonito departamento, esta todo muy limpio, TaeTae, y Jungkook? —
Taehyung se sintió orgulloso del halago del rubio, pues esta mañana se esforzó para dejar el departamento decente junto a Jeon.
— Se fue a entrenar, los domingos suele tardar un poco más, ya que no tiene actividades del club y le gusta hacer deporte —Explicó ofreciéndole asiento en las butacas frente a la mesada.
— Entiendo, que cocinas? Huele rico —Dijo Jimin mientras se sentaba y apoyaba una bolsita con una cajita adentro.
— Spaghetti —Sonrió mientras revolvía la segunda olla para que los fideos no se pegaran— Que te trae por aquí?
Jimin se apoyó sobre sus manos afincando sus codos sobre la mesada, observando la genuina alegría de Taehyung al cocinar, pensó que sería por su abuela, pues ella le había enseñado a cocinar, la paciencia con la que colocaba cada ingrediente como si fuese todo muy delicado.
Esa bandana grisácea le quedaba adorable y tenía una linda pinta hogareña, auténtica, original de alguien que no tenía problema alguno con dejarse llevar por la comodidad y no la estética.
Taehyung le encantaba.
— Ayer te fuiste sin avisar porqué, todos quedamos preocupados, y además te perdiste el postre —Aclaro con un tono calmado.
Tae sonrió apenado.
— Tuve un problema con Jungkook, una emergencia, así que actué algo temerario —
— Ah... bien, solo vine a ver si estabas bien y a traerte el postre que hizo la madre de Yoongi, en verdad insistió mucho —Mencionó sacando la cajita rosada de la bolsa y abriéndole la tapa para que el pelirrojo viese el interior.
— . . .Enserio? —De verdad le había agradado a la madre de Yoongi?— Enviale mi gratitud, le devolveré el gesto también con un postre, cuando la vuelva a ver —Dejó la cajita abierta a un lado mientras comía uno de los chocolates y le ofrecía a Jimin.
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Es Un Secreto Amarte - KookTae/TaeKook - (?)
FanficTaehyung y Jungkook son mejores amigos. El primero ha estado atento de Jeon desde que se conocieron, pero las emociones surgen con el tiempo y se vuelven un problema. El conejito tiene novia, nunca sospecho de la homosexualidad de Kim, así que es un...