18°|NIEVE|

78 13 0
                                    


Nieve

El chico de ojos ámbar estaba sentado en la nieve mientras formaba una figura en la misma con un palo, luego sintió a alguien llegar a su lado quien permaneció de pies. Sintió una mano en sus cabellos rubios, donde le despeino los mismos y así Joey levantó su mirada hacia encontrarse con la azulina de su pareja, el castaño con su semblante serio se sentó a su lado mirando el dibujo que el rubio había hecho.

—¿Que haces Wheleer?

Inmediatamente Joey posó las manos sobre el dibujo donde lo borró sin dudar pero aún así el castaño ya lo había visto

—Tu dibujo es desastroso cachorro.

—Silencio Kaiba, como si tu fueras tan bueno.

Joey no se quedó atrás y empezó a tomar la nieve en sus manos donde empezó a hacer una bola de nieve y así lanzarla hacia su pareja.

—¡Toma eso!

—¡Wheleer!

Kaiba quitó la nieve de su ropa y cabello para mirarle con molestia y casi al instante recibir otro ataque con la nieve además de escuchar las risas del rubio.

—¡Jajaja! ¡Hubieras visto tu cara Seto!

—Con que así vamos ¿Eh?

Seto Kaiba no se iba a quedar así, claro que no, así que igualmente se agachó a tomar un poco de nieve como antes lo había hecho el rubio, formó la bola y la lanzó a Joey quien había estado distraído intentando hacer una bola más grande para lanzarsela obviamente no le salió.

—¡Oye!

El chico de ojos ámbar se levantó molestó mientras miraba con sus manos en las caderas a su pareja, quien solo le dedicó su mirada sería.

Sin desviar la mirada del castaño se agachó hasta llegar a tocar la nieve con su mano donde luego empezó a formar una bola de nieve de manera rápida para así lanzarle a su pareja quien con toda la calma la esquivo.

—¡No te muevas Seto!

Hizo un pequeño berrinche y le volvió  a lanzarle una bola de nieve que igualmente fue esquivada. Lo que no se esperaba es que el CEO fuera a lanzarle una de vuelta, peor aún que le atinara y quedará perplejo debido a la sorpresa. 

—No me retes Wheleer, no quieres que te humille.

—¿¡Cómo te atreves!?

Conociendo al rubio no se iba a quedar de brazos cruzados, así que empezó una guerra de bolas de nieve, ambos se atacaban en alguna ocasión acertando y en las otras no tanto pero aún así a pesar de todo, los dos pasaron un buen momento agradable.

Al transcurrir un tiempo, no se sabe exactamente cuanto, se detuvieron algo cansado, los dos se quedaron recostados sobre la nieve cerca uno del otro.

—Oye Seto.

El castaño hizo un sonido de estar prestando atención, miró por el rabillo del ojo al rubio quien sonreía mirando el cielo.

—Hagamos ángeles de nieve

—¿Ángeles de nieve?

Joey asintió con su cabeza mientras se levantaba y se alejaba un poco para así dejarse caer con brazos y pies extendidos abiertamente, para luego empezar a mover sus extremidades haciendo una forma en la nieve.

Kaiba observaba sentado desde su sitio, al notar como Joey se levantaba mirando su trabajo en la nieve se levantó y se acercó hasta el rubio.

—¿Ves? Es fácil, intentalo Seto.

—Hmp...

El CEO de KaibaCorp soltó un suspiro mientras masajeaba su cien, para así dejarse guiar por Joey quien le hizo acostarse cerca de donde estaba.

—Ahora mueve tus brazos y piernas.

Kaiba hizo lo pedido y poco después se levantó para recibir un abrazo de Joey para así hacerle ver el ángel de nieve que hizo.

—Espera falta algo.

El rubio se movió hasta escribir algo sobre la nieve debajo de cada ángel para así sonreír y nuevamente regresar a lado de Seto donde se apoyó mientras miraba la obra creada, busco en sus bolsillos su celular para así sacar una fotografía de aquel momento.

—Nada mal.

—Sabía que te gustaría.

El castaño le robó un beso a Joey quien se sonrojo al instante y poco después se separó para ahora tomar la mano del contrario y llevarlo hacia otro lugar pero no tan lejos de donde estaba.

—Seto, Moky me dijo la otra vez que ustedes nunca habían hecho un muñeco de nieve.

Joey se agachó mientras tomaba un poco de nieve para formar una gran bola de nieve a la que le agregaba algunas vueltas para hacerla más grande.

—Lo hicimos hace tiempo, Mokuba aún era un bebé de 2 años.

—Gato tonto, obviamente no recordará eso, tienes que hacerlo ahora que Moky está grande, así creará bonitos recuerdos con su hermano.

Jaló del brazo al chico de ojos azules para que le ayudará a crear el muñeco de nieve.

—Así que ahora te ayudare a practicar para que no quedes como un tonto que no sabe ni siquiera hacer un muñeco.

—Wheleer...

Joey rió nervioso ante su llamado, pero aún así los dos siguieron formando al muñeco, por unos momentos el rubio se fue para después regresar con unas cuantas piedras y una zanahoria y sombrero.

Ya estaba casi el cuerpo completo, las dos grandes bolas de nieve estaban una sobre la otra por lo que buscaron algunas ramas para así ponerlas como brazos. Kaiba se encargó de colocar las cosas en la cara del muñeco mié tras Joey se encargaba de la vestidura.

Al terminar se alejaron un poco para mirar como su muñeco estaba ya terminado y con una sonrisa algo chueca pero aún así se veía bien y adorable.

—Hay que traer a Mokuba el día de mañana, así podrás enseñarle como hacer lo que hicimos hoy.

—Si, ya está empezando a soplar fuerte el viento, vámonos Cachorro.

Ambas figuras se alejaron de manera lenta de donde habían dejado sus pruebas de haber estado allí, pero felices  al saber que mañana regresaría.

Dieciochoavo día!
Espero les guste.
Nos vemos nwn

¡Fictober 2020!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora