INTENCIONES DESHONESTAS.

57 12 27
                                    


Maratón 1/3.


INTENCIONES DESHONESTAS.


"Aunque todo ya es nada,

no sé por qué te escondes y huyes de mi encuentro.

Por saber de tu vida

no creo que vulnere ningún mandamiento."


Sin tu latido / Aute.


**


Young Saeng se mordió los labios e intentó fingir serenidad. Hyung Jun hablaba emocionado sobre una dichosa fiesta en algún sitio más o menos respetable, pero que era organizada, según sus fuentes, por un caradura de altas ligas. Tenían que asistir, le dijo. Se realizaría ese sábado y prometía ser memorable.


- Ah... este... mira... no creo que pueda ir contigo.


Dolía. Dolía en el alma no hacerlo. Dolía quedarse a cuidar a un par de cositas molestas en lugar de ir a divertirse. Dolía hacer el papel de niñero y no ir a beber hasta perder la razón. Dolía, pero estaba Lee Do. Y estaba Hyun Joong y esa mirada tan... tan...


- ¿No puedes? ¿Alguna cita? Llévalo contigo.


- Eeeeh... no precisamente.


- ¿Entonces?


Preferiría morir antes de decirle a Jun sus razones. Sólo que Jun seguramente ya sabía eso, por lo que, en un descuido, lo tomó del brazo, torciéndolo detrás de él y haciéndolo gritar. - ¡Para, idiota, para!- Pero no pararía hasta no saber las razones de Young Saeng. - ¡Está bien! ¡Está bien! ¡Te lo diré, pero ya suéltame!


Lo hizo, claro, y le contó, a regañadientes...


Daba la impresión de que la mandíbula de Hyung Jun iba a desencajarse. Sus risas seguramente podrían oírse por toda la cuadra. Intentó tomar aire y su rostro se puso rojo, balbuceó tratando de hacerse entender de todos modos. – Re... repítelo una vez más.


- ¡JUN!


Infló las mejillas, soltó el aire de golpe y tuvo que sostenerse el estómago sin duda a punto de explotar por las carcajadas. - ¿Cómo... cómo fuíste a caer en algo tan estúpido? – Risas. Más risas. Risas que estresaban a Saeng y hacían nacer dentro de él las más sinceras ganas de asesinar a su amigo. - ¿Tú? ¿Heo Young Saeng de niñero? ¿Ese era el trabajo a tu altura que tanto esperabas? – Y vuelta a reír.


- ¡Jun! - Saeng, ya harto, le dio con la palma de la mano en la cabeza. - ¡Hyung Jun! ¡Deja de burlarte del momento más trágico de mi vida!

Las cuatro y diez.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora