ROSAS EN EL MAR.
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"Voy buscando un lugar
perdido en el mar,
donde pueda olvidar
del mundo la maldad"...Rosas en el mar / Aute.
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El fin de semana habría pasado sin pena ni gloria para Hyun Joong, si no hubiera sido por el asunto de sus padres. Al llegar aquella noche, después de la celebración, por los gemelos, le salieron con la noticia de que una tía lejana estaba enferma, y puesto que no tenía más parientes, a ellos cómo buenas personas criadas con los más nobles principios, les correspondía cuidar de ella. El problema estaba en que tenían que viajar para eso, por lo tanto, ya no podrían atender a los niños. Su madre, pesarosa, le recomendó buscar a alguna niñera confiable. Ellos le ayudarían con los gastos, sólo tenía que contactar a un buen lugar que se especializara en esos asuntos. Hyun Joong se sintió abatido, tenía una semana para eso antes de que se marcharan sus padres. No sabía si podría encontrar a alguien con la dulzura de su madre y la energía de su padre como para cuidar y jugar con los pequeños. El mundo, al parecer, estaba en su contra.
El lunes lo recibió con pesimismo. Jung Min al instante se dio cuenta de su estado de ánimo y creyó que tal vez era a causa de lo ocurrido el día de la celebración. – Tengo que buscar una niñera. – Le aclaró Hyun Joong, exponiéndole las cualidades que de ella esperaba.
- Creo que tendrás que conformarte con que no sea gruñona o se desespere con ellos.
- Pero los gemelos son muy tranquilos, es fácil amarlos, ¿no podría alguien verlo y cuidarlos con el cariño que se merecen?
- ¡Claro! No debes desanimarte. – Le apoyó Jung Min. – Si las personas trabajan cuidando niños, es porque deben sentir amor hacia ellos ¿no lo crees? Encontrarás a alguien adecuado. Suk Ja y Yeong Su estarán bien, ya lo verás.
Hyun Joong dejó caer los hombros, abatido. – Eso espero, ojalá no sea tan difícil como encontrar rosas en el mar.
- ¿Rosas en el mar? – Preguntó divertido Jung Min.
- Eso decía Young Mi, cuando hablaba de algo imposible.
Jung Min suspiró. Young Mi siempre estaba presente para Hyun Joong. No se había hecho a la idea, no lo haría. Superar lo ocurrido sería todo un logro, tal vez, se le ocurrió con tristeza, era más posible que el mar se llenara de flores.
- ¿Alguien habló de rosas marinas? – Un rostro amable apareció por la puerta. – Oh, lo siento ¿se puede?- Jung Min le indicó con señas que pasara, un hombre joven, de cabello oscuro, largo suéter y lentes, les saludó con una sonrisa. – Hola, soy Kim Kyu Jong, el nuevo profesor de Literatura. – Se presentó extendiéndoles la mano. – Supongo que uno de ustedes es Park Jung Min.
- Sí, soy yo. – Comentó el aludido levantando la mano. – Él es Kim Hyun Joong ¿en qué podemos ayudarte?

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Las cuatro y diez.
Fanfiction"Hay algunos que dicen que todos los caminos conducen a Roma" y yo de algún modo tengo que sacar esta historia de mi cabeza. HyunSaeng. Todos los derechos reservados. No adaptar ni copiar sin permiso.