GUARDAESPALDAS | JUNGKOOK |BTS

32.

~Semanas después~

La mañana había sido muy tranquila, Jeena se encontraba en su cuarta cita médica para el seguimiento de sus pequeños o pequeñas, aún no tenían definido el sexo.

-Bien, todo va en perfecto estado por aqui- hablaba MinSeok.

Las manos de la chica temblaban de los nervios, estaba con sola en ese pequeño consultorio, JungKook arreglaba algunos asuntos personales por lo que no pudo acompañarla.

-Bien, para ser tu cuarto mes de gestación, va muy bien-

-¿Ya podré saber que son?-

-Si, permíteme un momento-

MinSeok comenzó a realizar movimiento en el vientre de la chica para buscar la respuesta a su pregunta.

-Oh pero que tenemos aqui- sonrio MinSeok.

-¿Todo esta bien?- Jeena se asustó por un momento y observo a su doctor.

-Si, tranquila- le sonrió- bueno, ¿te digo ya?-

Jeena asintió.

-Feliciades, estas en la espera de gemelas-

La sonrisa de la chica no podía ser más grande, sus ojos se llenaron de lagrimas y un sollozo de felicidad se escuchó.

Después de conocer lo cuidados que tenía que hacerse, Jeena camino hasta el auto, donde HoSeok la esperaba, si su cómplice desde tiempos inmemorables.

El camino a casa fue lleno de platicas y risas, HoSeok era un gran amigo, siempre estuvo para ella antes de que JungKook llegara a su vida.

-¿Y le dirás a JungKook?-

-Si, está noche su madre y hermana vendrán para una cena con mi padre y Jimin, les daré la noticia ahí- sonrió.

-Eso suena bien-

-Si y tu estarás ahí, junto con YoonGi, Taehyung y SeokJin-

Después de lo ocurrido meses atrás, la familia Park, había perdonado a Taehyung por lo ocurrido, innumerable de veces el chico pidió perdón y aún lo sigue haciendo, pues su arrepentimiento había sido muy grande.

Jimin y Taehyung seguirán siendo mejores amigos, la hermandad es lo último que se muere, pues como ya se mencionó, el arrepentimiento del ahora castaño había sido muy grande.

-No creo que sea buena idea, aún trabajo para tu padre,¿lo recuerdas?-

-Papá hace lo que yo digo desde que se enteró que va hacer abuelo-

Ambos soltaron una carcajada por lo que la chica dijo y HoSeok terminó por aceptar la petición de ella.

Al llegar bajo del auto y entro cuidadosamente a la casa, subo a su habitación se recostó en su cama, estaba cansada, sus pies se inflamaban por tanto caminar.

-Jeena-

Jimin entró a la habitación de su hermana sentándose en la cama aún lado de ella, tocó con cuidado la barriga abultada de esta y sonrió.

-¿Como te fue?-

-Bien, todo va bien, ya se que son- sonrio.

Los ojos de su hermano se iluminaron dejando ver la emoción en ellos.

-¿Supongo que no me dirás hasta en la noche?-

-Supones bien- río.

Durante unas horas, los mimos y sonrisas no pararon por parte de ambos chicos, era tan agradable el momento entre ellos.