Epilogo.

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Durante años, los sucesos buenos y malos invadieron a la familia Jeon, eran cosas del destino, pero nada que no pudieran resolver como familia.

Habían pasado cinco años desde entonces, la pequeñas gemelas Jeon, habían crecido en un entorno de amor y bienestar, ambas habían heredado la belleza de su padre y el carácter de su madre.

JungKook y Jeena habían pasado por latas y bajas como cualquier pareja, así como también supieron arreglarlas, eran el uno para el otro, Jeena terminó su carrera y trabajaba en un bufete de abogados, asociados con su mejor amiga Jade, quien ahora era la feliz mente señora Park.

JungKook por su lado, había heredado el puesto de NamJoon junto a Jimin, quien ahora pertenecía de igual manera pero con la ligera diferencia de que tomo el lugar de su padre, ambos mantenían el orden en la ciudad, bajo el régimen de las drogas y mentafeaminas que distribuían.

YiFan seguía con su clan en China, claro sin descuidar su puesto en el de sus amigos y colegas, ChanYeol y NamJoon seguían en el clan, solo que ellos se encargaban en el área de Londres.

-Vamos ve con papá-

La pequeña SooMin camino hasta el despacho de su padre vigilada por Jeena, que tenía en brazos a la pequeña HaNuel, al entrar al lugar, JungKook se encontraba colgando su teléfono y sonreír a su novia, cargo en sus brazos a la pequeña SooMin y besó su mejilla.

-Tu madre llego hace poco, ven a saludarla- le sonrió.

-De acuerdo, vamos-

Ambos salieron de su oficina y caminaron hasta donde la madre de JungKook se encontraba.

-Sigues siendo igual de guapo que tu padre- el cuerpo de JungKook se tensó al escuchar eso, pero trató de calmarse.

-¿A que se debe tu visita mamá?- le sonrió

-¿No puedo venir a ver a mi hijo?-

-Si claro-

La madre del chico río y después habló.

-He venido a traerte una sorpresa-

JungKook frunció el ceño y espero a ver lo que su madre tramaba, uno segundos después, su vista se fijo en una joven de dieciséis años posada en la puerta principal.

-Solar- la miro sorprendido.

-Vaya hermanito, sigues igual que hace un año- lo abrazo.

-Dios mírate, eres otra, ya no tienes frenos- sonrió.

-Tonto- río- si, Nueva York no está tan mal, para ser mi primer intercambio-

-Que gusto tenerte de vuelta-

La operación que anteriormente se le había realizado a Solar había tenido éxito, meses después, la pequeña había comenzado a caminar con terapias que el padre de Jeena con gusto y apoyo pago, fue tan lindo, ver como pro primera vez a una niña, correr, caminar, jugar y ser feliz, después de años de sufrimiento.

-Hola Jeena, te ves muy bien, tu no te haces nada, mírate, sigues igual- le sonrió tiernamente.

-Gracias, quisiera seguir igual, pero estas pequeñas no me dejan- río.

La platica había comenzado llevándolos a un comida tranquila y acogedora, par JungKook es lo mejor que pudo pasarle, ver a su madre y a su hermana, convivir con sus hijas y la mujer que amaba y amaría por siempre.

-Esta noche podemos pedirme a mi madre que cuide de las niñas y tu y yo, podemos disfrutar un momento a solas- la voz sensual de JungKook traspasaba las ondas sonoras del oído de Jeena.

GUARDAESPALDAS | JUNGKOOK |BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora