𝑈𝑛 𝐴𝑚𝑜𝑟 𝑃𝑒𝑐𝑢𝑙𝑖𝑎𝑟.

Dieciséis.

Cenamos como siempre, aunque bueno con Enoch discutimos por una tontería, a pesar que nos queremos nunca falta una pelea, luego las proyecciones de Horace probandoce ropa a medida.

Pero hubo algo diferente, la Señorita Avocet despertaba y luego todos nos desplazamos por una rama y fue todo.

Vimos el reinicio y antes de irnos Emma le dio un beso en la mejilla de Jake, se puso rojo como un Globo, que gran espectáculo.

—¡Jacob!... Globito rojo. —me burle.

—Ya _____. —Me mira avergonzado.—¿Vámonos si? estamos cerca de salir del bucle.

—¿Yi viminis si? —lo imite.

—No se como Enoch te quiere o como llegaron a gustarce. —se burló.

—Ya Jake. —le dije seria e hice un pequeño puchero.

—Ven súbete. —Se agachó y me subí a su espalda, hasta llegar al Hotel, ahora estamos tumbados en la misma cama, como cuando niños.

—Jake... Explícame algo.

—Dime que pasa. —Me presto atención.

—¿Cómo supiste lo que tengo con Enoch?. —Me miró Fijo.

—Era obvio_____, además soy tu mellizo -—dice irónico.

—Bueno Don Obvio, vamos a dormir. —Me fui para mi cama y nos dormimos.

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Llegamos al hogar donde nos recibió Fiona.

—Jake, _____, la señorita Avocet despertó —nos dice y nos vamos corriendo a la sala donde se encuentran.

Nos contó de como los huecos atacaron su hogar y que un Señor llamado Barron nos buscaba, la Señorita Peregrine nos ordenó a guardar lo necesario.

Yo ayudaba a Enoch cuando escuchamos a Jake y Emma discutir.

—Y pensar que los dramáticos somos nosotros —habló cerca de mi.

La discusión se trataba de que Emma quiere que Jacob se quedé, Jake no quiere, dice que lo extrañarian en su casa, Emma le dijo que podría salvar vidas y luego se fue.

—Vienen —dijimos los dos, nos apresuramos a entrar en el cuarto de Enoch para terminar con su maleta.

— _____, ¿quieres quedarte aquí?

—Enoch... Claro que quedó, así podré salvar vidas y estar contigo a tu lado gruñoncito. —Nos dimos un beso y Jacob arruinó el momento.

—______, ya vámonos. —me dice Jake con sus ojos cristalizados.

—¿Jake? — digo preocupada y volteo a ver a Enoch.

—______ anda, ve con tu hermano... —Le interrumpo.

—Pero yo te lo prometí, prometí que me quedaría aquí contigo y los niños.

—Tienes que ir con él. —Los dos nos abrazamos con lágrimas en nuestros ojos, lo bese.

—Enoch, te amo.

— Yo también _____. — Me devolvió el beso.

—Ahora ve.