Cicatriz [DamiRae]

Capítulo 9



Advertencia: Este capítulo contiene material delicado, recuerda que nunca estas sola y si necesitas platicar con alguien, mi chat está totalmente disponible :) siempre hay solución. 

-¡Mamá!- Mi voz resuena por toda la casa, había llegado de la escuela muy feliz por haber sacado un 10 en matemáticas. Dejé la mochila en el pequeño sillón que teníamos en la sala y caminé esquivando las botellas de alcohol que había en el suelo, en el transcurso bajé mi falda lo más que pude por si mi padre estaba en la habitación y toqué la puerta de su cuarto pero nadie me abrió. 

-¿Estás en casa?- Digo mientras vuelvo a tocar y la puerta se abre un poco dejándome ver que no hay nadie en el interior, aunque la luz del baño está prendida por lo que opto por entrar y tocar la puerta del baño; escucho el agua correr pero ningún otro sonido. Mamá solía encerrarse en el baño luego de discutir con mi padre, pero no había indicios de que ellos hubieran discutido, así que lo descarte pero seguí tocando la puerta hasta que el agua comenzó a salir del baño. 

Comienzo a forzar la cerradura hasta que la abro por completo. El agua sale de la tina que tenemos en el fondo, corro hacía allí y cierro la llave; un grito se queda atascado en mi garganta cuando veo el cuerpo de mi madre en el fondo de la tina, caigo al suelo y la saco con mis propias manos. No podía imaginarme un mundo sin ella ¿Cómo podría dejarme con el ser humano tan cruel que era mi padre? 

- ¡Por favor no me dejes!- Le grito al cuerpo frío e inerte de mi madre, era muy notorio que ella ya se había ido desde hace tiempo, la atraje hacía mi pues tenía la esperanza de escuchar sus latidos pero era totalmente inútil, mi madre me había dejado por completo. 

La dejo en el suelo, mi cuerpo ha perdido todo rastro de esperanza si solo hubiera llegado más temprano a casa, sino me hubiera quedado platicando con ese chico sobre literatura puede que hubiera detenido a mi madre y se hubiera quedado conmigo. 

Pero el hubiera no existe y los hechos no se pueden cambiar

La policía al poco tiempo llegó, al igual que mi padre. Traté de esconder cualquier cosa que pudiera incriminar a mi padre sobre violencia domestica o consumo de drogas antes que de se llevaran el cuerpo de mi madre. Una persona se acercó a mi y me dio un apretón en el hombro. 

-¿Estás bien?- Las lágrimas de nuevo volvieron a bajar por mis mejillas, la escena se volvía a repetir en mi mente y solo pude cerrar los ojos y suspirar para poder calmarme. 

-Lo estaré- Le dije a la enfermera que estaba ahí, me tomo el pulso y dijo que yo físicamente estaba completamente bien. El oficial me llamo y me hicieron algunas preguntas. 

-Muchas gracias por los datos, tu padre te espera- Voltee a ver la puerta principal de mi casa, mi padre estaba ahí mirándome ferozmente como si al finalizar este show todo volvería a ser lo que era pero sin mamá. Comencé a caminar mirando hacia la ambulancia donde poco a poco veía como subían el cadáver de mi madre, estiré la mano hacia su dirección teniendo la ilusión de que solo fuera un sueño. 

-Vuelve, aún te necesito- Me detuve a unos cuantos pasos de la puerta, sentí como mi padre me jaló del brazo y entonces todas las personas quedaron en segundo plano. Traté de huir hacia mi habitación pero su mano no se quito de mi brazo, lo miré a los ojos que destilaban ira y temor. 

-¿Qué le dijiste a la policía?- Siento que mis ojos vuelven a llenarse de agua y el miedo comienza a subir por mi espalda. 

-Me preguntaron... sobre mi madre, es todo- le digo de la mejor manera que puedo sin demostrar que tengo miedo.