Nuevo capítulo ¡Gracias por leer Ladys! Este capítulo dedicado a otra seguidora, gracias bella 4lice172 por seguirme.
Cuando el enorme hombre abrió sus ojos después del ataque de Stiles, el castaño suspiró con impaciencia al descubrir que este aún seguía en estado de descontrol, el cual anteriormente intuía que desaparecería una vez Derek se despertara, pero no sucedió.
—¿Qué diablos te está pasando Derek? —preguntó a la nada, mientras observaba que estuvieran bien puestas las esposas aferradas a las muñecas del alfa, no quería arriesgarse a que se escapara he intentara matarlo por segunda vez en el día, ciertamente no era su actividad favorita.
—Mío...eres mío —Stiles logró escuchar algunos de los murmullos irreconocibles y alzo las cejas con incredulidad, esas palabras eran dirigidas a el, eso era obvio, pero no entendía por que quería atacarlo si luego afirmaba que el era suyo. Chasqueó los dedos y le dio la espalda al lobo para sacar su celular del bolsillo trasero de su pantalón y con molestia tecleo con sus dedos en el buscador de contactos para encontrar a alguien que le sea de ayuda.
—Habla Peter. —Stiles dio un pequeño golpe impaciente en el piso cuando este terminó de hablar, había tardado en contestar.
—Soy Stiles, tengo un pequeño percance por aquí —murmuró mientras miraba de reojo lo que el alfa hacía. El sonido detrás de la otra llamada le hizo entender que Peter se movía, seguramente a un lugar más privado.
—Continúa.
—Es Derek —habló, siendo interrumpido por un leve gruñido por parte del nombrado, que reconoció que estaban hablando de el. Un suspiro se escucho en la llamada, Peter veía a donde venía todo eso —. Me quiso matar, pude detenerlo pero no entiendo que le pasa, lo noquee pero recién se despertó devuelta y sigue en el mismo estado, y no deja de murmurar incoherencias como que soy suyo.
—Oh.
—¿Oh? ¿Esa es tu respuesta? Perdón Peter por ser intenso pero, esta situación me esta sobrepasando, no tenía planeado verlo hasta que me acomodara nuevamente aquí — Resopló.
—¿Estas en Beacon Hills? —preguntó, recibiendo un asentimiento verbal por parte del castaño— Creí que te había seguido hasta tus pequeñas vacaciones, me alegro de que hayas vuelto. Mira, esto ya pasó antes, con una pareja predestinada que había cuando yo era un adolescente, esto pasa cuando se alejan por mucho tiempo, el lobo se vuelve loco, me sorprende que Derek no saliera corriendo en tu búsqueda durante todo este tiempo, de seguro tiene que ver con su autocontrol, el problema es que, una vez sintió tú olor, el lobo empujo la conciencia y racionamiento de su parte humana en el fondo de su mente, y ahora lo que estas viendo y escuchando es un lobo herido que finalmente encontró a su mate, y que este esta e buen estado, aún que el lobo puede que este un poco resentido por tu "huida" ten en cuenta que su parte lobuna es la que se enlazó contigo de manera más que sentimental.
—Ah.
—Lo siento Stiles, pero si voy para allá, supongo que estas en tu casa, tardare al menos una hora. Si me esperas iré tan rápido como pueda para arrastrar a ese idiota fuera de la casa. Tengo que cortar. —Finalizó la llamada antes de que Stiles pudiera contestar algo más, nuevamente quedó en silencio. Suspiró por cuarta vez desganado, podría aguantar una hora, no había problema mientras el estuviera atado en la silla. Su oído logró captar el pequeño sonido de un soplido de aire, al igual que la piel de su nuca erizándose ante el repentino viento caliente que traspaso todo su cuerpo sorprendiéndolo. Con su corazón galopando frenético, giro su cuerpo lo más rápido que pudo, casi chocando con la persona que estaba hace unos segundos detrás de el. Derek se había liberado, y ahora se encontraba frente a él, con su cara trasformada, su cuerpo temblando en el vaivén de cada profunda y acelerada respiración que daba, su cuerpo enfundado con una camiseta que se cernía a el como segunda piel, no dejaba a la imaginación los grandes músculos que el orgullosamente mostraba en los ocasionales entrenamientos que manada tenía, sus ojos brillaban fluorescentes en la oscuridad de la casa, no había podido ni siquiera encender las luces con los repentinos sucesos, por lo que pudo apreciar, mientras se relamía nerviosamente los labios, como los ojos rojos del alfa seguían cada movimiento del humano, sin decir palabra alguna. Su figura era imponente, a pesar de ser solo unos centímetros más alto que el castaño, el hombre tenía un aura poderosa y oscura, sobrenatural al igual que su naturaleza, Stiles a veces extrañaba el sentimiento que tenía en ese entonces, el miedo que le generaba el hombre que alguna vez creyó que era un delincuente homicida y un simple desconocido. Ahora, a pesar del rechazo, sentía como su estomago sentía ese aleteo de mariposas al tener la mirada de su amado sobre el, observándolo como un depredador a su presa, con hambre...y lejos de estar disgustado, como debería estar en momentos lucidos y con sentido común, prendía una llama en el aquel sentimiento que no podía descifrar bien.
—Mío. —Sus fuertes brazos abrazaron repentinamente la cintura de Stiles, apretándolo contra el, dejando que su nariz cayera directamente en el espacio que había entre su hombro y cuello, acariciando con esta la piel lechosa salpicada con cientos de lunares, solo dios sabía cuanto Derek amaba esos benditos lunares. El castaño dejó escapar un jadeo sorprendido y se dejó caer contra el menudo cuerpo del lobo, ansiando en el fondo que el mayor no parara con sus caricias, las anhelaba y tenía miedo de admitirlo.
—Derek —murmuró, deslizando sus manos por la espalda del lobo, sintiendo la textura de la ropa rozar la yema de sus dedos, sin embargo, la alta temperatura del mayor quedaba impregnada en el, descubrió que amaba el hecho de poder tocarlo sin recibir un gruñido o amenaza por parte de su contraparte, tratando de alejarlo como siempre lo hacía. Jadeo, esta vez más fuerte, cuando los dientes filosos del alfa rozaron contra su piel, y un escalofrío recorrió todos sus puntos nerviosos hasta llegar a cierto cálido lugar. Un leve sonrojo surco por su rostro al darse cuenta del patético sonido que había hecho, y por algo tan simple, sin embargo, Derek no pareció odiar aquello, es más, lo incentivo a clavar sus dientes más fuerte y apretarlo contra el de tal forma, que comenzaba a sentir un creciente bulto que golpeaba su cadera con impaciencia. "Mierda"
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Die rooi voog
WerewolfEl lobo más grande de la manada, miraba a todos los adolescentes y a su sobrino con decepcion plasmado en el rostro. -¿Qué pasa cuando el humano de la manada se desilusiona?-Preguntó con una mezcla de molestia y diversión, dejando que algunas motas...