Capítulo dieciséis

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¡Hola! ¿Cómo están? Otro capítulo más para la colección de Die rooi voog, espero que les este gustando como va estando la trama...ahora se viene lo picante, asique solo esperen que se vienen cositas. Este capítulo esta dedicado a krogy78 ¡Gracias por seguirme y leer mi historia! Besos. 


 No tuvo tiempo de responder ya que una explosión se escuchó a la lejanía, y un muy apurado Peter entraba de manera revoltosa a la casa, jadeando del susto.

—Bueno, tenemos un problema. Dejen su charla reconciliadora para más tarde. —Ordenó mientras trababa la puerta con llave. Era de noche pero por la ventanas se podía ver como a lo lejos las llamas anaranjadas que se abalanzaba sobre los arboles del bosque. Stiles ahogo un grito ante la intromisión del lobo mayor, apoyando la mano sobre su pecho en un ademán exagerado del susto que había tenido. 

—Peter... ¿Qué has hecho? —Preguntó el castaño cuando pudo recuperarse. 

—¿Yo? Nada, absolutamente nada...realmente esta vez no fui yo...pero creo que la manada, liderada por Scott, intentó acabar con la nueva amenaza de una manera ridícula y ahora el bosque se esta incendiando...el fuego, me trae malos recuerdos —habló, terminando la última frase con un deje de seriedad, el incendio que acabo con su familia y lo puso en coma durante tantos años era un trauma difícil de dejar atrás. 

—Bien...no se preocupen. Quédense aquí e iré a comprobar que esta ocurriendo por allá —murmuró mientras se ponía la camiseta, y buscaba las llaves del Jeep para poder dirigirse al lugar más rápido.

—Stiles. —Lo llamó Derek acercándose a él atreviéndose por unos instantes a tomas sus manos, pero se arrepintió antes de tocarlas, aún no había tenido una respuesta clara del humano, no podía actuar como si nada, sin embargo, seguía preocupado por el hecho de que este se fuera solo a encontrarse con la manada otra vez— No quiero que estés ahí solo y lanzándote al peligro sin saber lo que esta pasando ahí.

—No, Derek. No quiero tener esta discusión contigo ahora, voy a ir y en el jeep hay más que suficiente para defenderme. Si quieres venir, ven. Pero por que quieres, no para protegerme...no soy un idiota débil —alegó mientras caminaba hasta la puerta, dejando a los dos mayores atrás, el tema de ser un humano sin fuerza ni sentidos sobrehumanos era muy sensible para él, incluso antes de que Derek sacara a relucir sus defectos al rechazarlo. La ira que creía que había olvidado volvió a el tan pronto como se subió al jeep y vio salir a el lobo menor de los Hale para subirse a el jeep...no confiaba en el, a pesar de las dulces palabras y besos encantadores, Derek seguía pensando lo mismo, él era un débil humano que no pertenecía a la manada, solo una molestia a la que debían salvar por que se entrometía en asuntos que no le correspondían...oh Derek, que falta la de tus palabras inconscientes.

—¿Stiles? ¿Pasa algo? —preguntó curioso al verlo fruncir el ceño, lo normal era que él lo hiciera, y el hecho que lo haga su contraparte, indicaba que algo lo molestaba...y mucho.

—No. Nada en lo absoluto. —No iba a discutir sus sentimientos en un momento tan tenso como era el de ahora, solo se dedicaría a conducir con velocidad para llegar al origen de las llamas y exterminarlas antes de que estas se extendieran por todo el bosque, alertando a la gente, y por ente, los oficiales, y de esa no saldrían tan rápido como de costumbre, debían aprender a pasar de desapercibidos con la gente, mientras más conocidos eran, más probabilidad de ser descubiertos, era pura lógica. Esperaba que Lydia no estuviera siendo parte de esos ridículos planes. Derek chasparreó incomodo, no hablaría más y solo se dedicaría a observar como se manejaba con la problemática...él había mentido, no creía ni por un segundo que Stiles fuera débil, en realidad lo admiraba, a él y a su fuerza única de seguir en pie con voluntad y armar unos exitosos planes que a cualquiera le complicaría ejecutar, el era el humano de la manada, pero nadie se daba cuenta de lo increíble y valioso que era como miembro, si Derek hubiera sido sincero con el mismo desde el principio, puede que incluso ahora mismo el humano se convertiría en el druida de la manada gracias a la chispa que esconde en su interior, Deaton le informó hace tiempo de eso. 

 Siguieron el camino trazado por otros autos, llegando en unos minutos al inicio del fuego, no era muy extenso, sin embargo, las llamas se podían ver a larga distancia y solo hacía falta que alguien dentro de su casa levantara la cabeza para observar el bosque y divisar la franja anaranjada que poco a poco se comía los árboles. Debían descubrir que era lo que estaba pasando. El auto avanzo unos minutos más antes de encontrar a la manada, la mayoría tenía en sus manos unos aerosoles inflamables que utilizaban como arma junto a un mechero para crear una gran llama de fuego, estos estaban defendiéndose de lo que parecía ser, sombras de ojos rojos y brillantes, que esquivaban con gran agilidad y elegancia las llamas, que al hacer contacto con ellos, su cuerpo actuando como el aerosol, se prendía fuego y desaparecía al segundo. El problema era que, de diez tiros solo embocaban una sola vez, y las otras nueve eran absorbidas por los árboles o las hojas secas del piso, y creaban más caos del que trataban de limpiar. 

—Dios mío —susurró mientras se bajaba del jeep, ganando la mirada de más de uno. La manada estaba sorprendida, no esperaba verlo de vuelta y en una situación tan peligrosa, y menos siendo acompañado por Derek, quien se encontraba de brazos cruzados y su característico ceño fruncido palpado en su rostro. 

—Stilinski...¿Qué mierda estas haciendo aquí? —gritó Scott cuando terminó de matar a una de esas sombras negras. Sus ojos rojos brillaban en la oscuridad, peligrosos y enojados que no apartaban la vista del humano. Derek gruñó, y se puso más cerca del castaño. "Volvemos a lo mismo"


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⏰ Última actualización: Oct 18 ⏰

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