Capitulo 1 (Editado 2021)

299K 9.4K 4.6K
                                    

Mi carro dejo de funcionar justo antes de entrar a la autopista, mi regadera gotea desde hace casi una semana y el sonido no me deja dormir y por si fuera poco, mi celular no funciona. Mi Jueves no iba tan fantástico. Aquel viejito panzón apagó el motor de su carro y se bajo de la grúa, caminando hacia mi. 

''Cincuenta y cuatro dólares, niña.''

Estaba para broma.

'' ¡¿Tanto?!'' Grite con frustración, saque los últimos billetes que tenía, uno de a cincuenta y uno de veinte, se los di de mala gana y él rasco su nuca, me miro sin pena alguna y sonrío. 

''No tengo cambio.''

''Quédeselo.'' Ya estaba enojada de gastar mucho en una grúa, así que darle mi dinero restante era una manera de ponerle la cereza al pastel. 

Al llegar a mi cuarto me doy cuenta que sigue sucio, y por sucio me refiero a que la ropa esta por todos lados, hay botellas vacías y a medio tomar de agua y desde la puerta puedo ver que debajo de mi cama hay un paquete de galletas oreo abierto. Con pereza y coraje recogí todo y acomode algunas cosas en su lugar, me di un baño con agua que estaba lo que le sigue de helada.

Encendí mi laptop, tardo un poco en encender pero al final pude meterme a mis mensajes, solo tenía uno de Larissa.

Larissa... ¿Qué puedo decir de ella? Es guapa, gritona y hiperactiva. Simplemente lo opuesto a mi. 

¡Vaya! Me ha mandado la foto de un chico muy guapo.

Larissa: No jodas, ¿puedes creerlo? Adivina quien tiene una cita con un sex symbol

Yo:  Maldita seas, Larissa, ¿qUÉ HICISTE?  con quIEN HICISTE PACTO?

Larissa: Lo encontré en una página de citas, ya sabes como es esto

Yo:  Te van a secuestrar, no seas imbécil

Larissa: Si él me secuestra... ¡Mejor por mí!

Yo: Tengo que hacer tarea, deberías hacer lo mismo y dejar de hablar con extraños

Larissa: Te recomiendo que uses el mismo método que yo, estoy segura que si pescaras algo


Me quite la toalla mojada de mi cuerpo y proseguí a cambiarme a mi ropa cómoda, pensando en como Larissa corre peligro al aceptar citas con extraños, pero bueno, quién soy yo para juzgar. Al momento que inicio mi tarea no pasa mucho tiempo al darme cuenta que no estoy concentrada y que hay muchas cosas en mi cabeza impidiéndome avanzar en mis deberes. Una de ellas es lo triste que estoy por ya no tener dinero para la semana, tal vez no debí darle los últimos dieciséis dólares a ese señor, ya que lo más probable es que mi madre no quiera darme dinero sino hasta la siguiente semana. Por otro lado, estaba Larissa, me preocupa un poco su seguridad y la manera en la que se expone demasiado en estos sitios de internet, pero... ¿Podría yo encontrar a alguien al igual que ella?

No es algo que yo suelo hacer, pero me anime y me hice un perfil de citas. No comprendía el por qué poner mi información verdadera, así que cambie mi nombre por Marie y puse puse mi edad correspondiente, activando mi locación para que me mostrara a personas que estuvieran cerca de mi. 

Lo primero que me salió fue mi vecino Keith, mi estómago se retorció al verlo, ya que es casado y en su biografía menciona de todo menos a su esposa, le pique a la equis y seguí encontrándome con personas que conozco de vista, estaba a punto de cerrar la página. Había de todo menos lo que yo me quería encontrar, ¡Esta página era de depravados! No sé como Larissa puede ver todo esto, pero supongo que ella es de mentalidad más fuerte y abierta, por eso es que a ella se le facilitan estas cosas. 

Antes de salir de la página, apareció un perfil, no decía nada y solo había una foto de un abdomen bastante decente, de hecho, estaba muy decente. Le pique a la flechita verde, fue casi al instante que me salió una ventanita donde dice que hicimos match. ¿Eso es bueno?

A los segundos recibí un mensaje, y era de este perfil desconocido que no tenía nombre.

1235: Eres muy bonita. 

Yo: Quisiera decir lo mismo, pero no tienes fotos de tu cara.

1235: ¿Para que quieres ver una foto de mi cara?

Yo: Um... ¿Para saber con quién hablo? 

1253: Muñeca, estas hablando con tu papi. 

Mi risa fue inevitable, estaba casi segura que este era simplemente otro depravado que saco la foto de internet.

1253: ¿Te deje sin habla? ¿O por qué ya no contestas?

Yo: Porque eres un raro, y no me siento cómoda hablando contigo

1253: Pero aquí sigues, preciosa

1253: Foto adjunta.

1253: Mira como me tienes, gatita

Abrí la foto sin pensarlo y mis mejillas se enrojecieron de la vergüenza, gracias al cielo que estoy sola y puedo morir de la pena sin ser vigilada. Literal este tipo me acaba de mandar una foto de su... salchicha. Soy tan inmadura, lo sé, ante este tipo de situaciones solo logro reírme porque no sé como reaccionar o qué decir. Para ser honesta, se ve de buen tamaño, aunque no es de mi interés seguir viendo la foto de su salchicha, la cual no pedí ver.

1253: Si sigues ignorándome no sabes las cosas que papi te hará. 

Yo: ¿Qué me vas hacer? ¿Vas a venir a golpear mi trasero si no te contesto?

1253:  ¿Sabes qué? Ten por seguro que papi va hacer más que golpear tu trasero y me vas a pedir más. 

1253: ¿Vas a ser una buena chica y te vas a tocar para papi? ¿O quieres que yo mismo te encuentre y te toque?



the neighborDonde viven las historias. Descúbrelo ahora