the neighbor

Capitulo 4

Me deje caer en el sillón y él chico me parece curiosamente familiar, él regresó con un pañuelo y una botella, cuyo contenido desconozco. 

Él vació algo del líquido en el pañuelo, levantó mi suéter sin ningún previo aviso para quitar la sangre. Gemí por causa del ardor y fue cuando me di cuenta que es alcohol. Al momento de gemir, él me mira a los ojos y yo a él. Mi mente está trabajando, es casi imposible recordar a quien me recuerda este chico, trágame tierra.

''¿Ashton?'' No muy segura de lo que estoy preguntando, dije y él me sonríe.

Es Ashton, me corto una teta si no. Madre mía estoy tan asustada, ahora Ashton paso el pañuelo por mi cabeza, lo dejo en la mesa y con su pulgar rozó mis labios mojados.

''Hola gatita'' Al fin habla.

Es de esperarse que me quedara sin habla, ¿cómo esto era posible? Que fuera de Australia no era sorpresa, pero..... ¿mi vecino? 

''No puedo creerlo'' Soplé, me estoy muriendo y más de ver a Ashton de frente.

''Yo sí, gatita'' Ashton acaricia mi cabello mojado, lo mire con un poco de miedo, temblando. ''Necesitas una ducha bien caliente'' Me sugiere, me tomo del brazo y me guió por las escaleras.

¿Me violara? ¿Me follara tan duro como el me dijo que lo haría? El miedo recorre todo mi cuerpo.

El abre la llave del agua, di un brinquito cuando él empieza a desabrochar mi suéter, me esta desvistiendo y no tengo ningún plan de detenerlo. Sus ojos son más hermosos incluso de cerca. Me quedo estática y mi piel se eriza cuando siento sus dedos bajar mis bragas.

''No tengas miedo'' Ashton sonríe. ''Recuerda que no te haré o diré nada que no te guste''

Esto es tan irreal, Ashton me ayudo a meterme a la tina, mire mi piel a través del agua y las burbujas. Esto no es verdad, es un sueño, un simple sueño.

Pero él no me toco de más, solo me esta limpiando, la sangre parecía ya no brotar de mi piel. Esta tan concentrado, como si tocarme fuera su más importante objetivo en el momento. Ashton paso el jabón por mis pechos, bajando hasta mi vientre, de ahí a mis piernas.

 ''A daddy le gustan tus piernas, gatita'' Pauso y se lamió los labios. ''Son perfectas.''

Volteé mi cabeza lentamente, sus ojos, no puedo dejar de ver sus ojos. Él conectó su mirada con la mía y esboza una sonrisa, sale del baño y entra con una bata color rosa pastel en sus manos. Oh madre mía sus manos son extremadamente grandes.

Me toma de la mano y me ayuda a salir como si yo fuera una invalida que no pudiera hacerlo por sí misma. Él empezó a secarme con una toalla rosa, mi Dios. Quiero que pare, ningún chico me había tocado así, ¡y solo me esta pasando una toalla por el cuerpo!

¿De quién será la bata? ¿De una de sus víctimas? ¿O de su novia? No sé porque me pregunto tantas cosas, sigo con miedo en mi mente.

''Prepare café caliente'' Él sonríe, lo seguí hasta abajo, su cocina es realmente sencilla, muy apegada a su estilo, él sigue mojado.

''Sigues mojado'' Comenté casi en susurro, Ashton agita su cabeza, pidiéndome tiempo con el dedo, tarda unos minutos en reemplazar su ropa por otro pantalón casi igual al que portaba, junto con una hoodie negra. Su cabello esta alborotado, quiero hundir mis dedos en el. ''Mi-mi hermano no puede saber que estoy aquí'' Soplé antes de llevar la taza de café a mi boca. ''Y necesito ir a mi casa'' Recordé, eran ya pasada de las seis.

Él negó. ''Estas a salvo, gatita''

Se acerca a mí, cerrando un botón más de la bata, baja la mirada y sonríe.

Joder, mis pezones se notan por el frío.

''Mi gatita tiene frío'' Dice con diversión, puso una de sus manos en mi cintura, me toma con fuerza, haciendo que yo suelte un gemido. ''Joder, eres tan pequeña''

No sé que contestar cuando alguien nota tus pezones.

''¿Y tú muy grande?'' Dije confundida.

Ashton abrió sus ojos lo más que puede, él es extremadamente caliente, quiero que me folle ya.

''¿Sabes que te voy a hacer?'' Preguntó.

''No... no sé''

Ashton me mira con cierta desaprobación en sus ojos. Con sus manos me voltea y recuesta sobre la mesa. Siento como mi piel toca la fría madera, me asusto y él palmea su mano contra mi trasero fuertemente, estoy asustada. Pero sé que él no me va a lastimar, no mientras yo lo llame daddy.

''A daddy no le gustan las chicas que no obedecen'' Me susurra al oído, me toma de las caderas y me baja de la mesa. No estoy dispuesta a contestarle.

Toma de mi brazo y me recuesta en su sillón.

''¿Prometes ser una buena chica?'' Asentí rápidamente. ''Bien, pero no te muevas''

Desabrocho mi bata y me repartía besos húmedos por toda mi piel. ¿Cómo no quiere que me retorciera del placer? Hace unas horas era una niñata, que apenas si tuvo su primer beso, y ahora estoy siento toqueteada por un sexy extraño que resulta que es mi vecino.

Ashton muerde mi cuello, apreté mis labios para reprimir el gemido, pero eso le molesto. ''A daddy le gusta que gimas'' Dice, rozando su rodilla en mi entre pierna, madre santa. Solté un grito ahogado y el agita su cabeza. ''Muy bien nena, muy bien'' Sentí su erección clavada en mí, más que desesperada, estoy frustrada.

Sentí mis piernas fallar, él esta encima de mí, besando mi cuello y lamiéndolo. Haciendo un carajo de mí. ¿No le importa que estoy excitada? No es sano, es una tortura placentera para una virgen como yo. ''Da...'' trate de decir, pero él me callo.

''Me pregunto cómo sabrán tus labios'' Sonríe. 

Sé que no se refiere a mis labios faciales, él muerde mi labio levemente, pasando su lengua por ellos. Iba  bajando lentamente su mano hasta el punto donde quería que me tocará desesperadamente. Justamente cuando va a llegar, un sonido hizo que se aparte de mi. Se fue por un pasillo, regresó con mi ropa, que aparentemente esta seca.

''Es hora de que gatita se vista'' Sonríe. 

Maldito hijo de puta, me prendió y ahora no va a terminar con lo que empezó, boquiabierta tomé la ropa, dirigiéndome a su baño, pero él me detiene.

''Te vas a cambiar enfrente de mí, complace a daddy'' Continuó.

Estoy tan enojada, pero lo hice. Él me miraba tan... tan profundamente, puedo sentir que me folla con la mirada, cuando me puse la chaqueta él se paró para cerrar el zipper. Con su pulgar delineo mis clavículas.

''Tu piel es tan deliciosa justo como lo imaginaba''

Ashton se esta acercando, ¿me iba a besar? Claro que no, maldito hijo de puta. Le quería decir que no debía calentar el agua si no se va a bañar, puto.

''No tengo tiempo para meter mi polla en ti'' Dice encima de mis labios. ''Para eso necesito un día entero, quiero que lo disfrutes.'' Sonríe. ''¿Te gusta lo que daddy te hace?''

Asentí, aun mirando sus labios.

''Pórtate bien, Katie''

Me abrió la puerta de su casa, había dejado de llover y las piernas me siguen temblando. Pase por un lado de él. ''Gracias'' susurre.

No sé porque le doy las gracias, si por haberme excitado como ningún chico lo ha hecho o porque me ayudo con las heridas que me había hecho.

Llegue a mi casa, John se había ido con los idiotas de sus amigos. Me recosté en mi cama, me encanta la sensación de la lengua de Ashton en mi piel. Es como si me estuviera quemando, eso me gustaba, mucho. Estoy en busca de mi celular, y me doy cuenta de que...

Joder, mi bolsa se quedo en la casa de Ashton.

Volteé por mi ventana, que da directamente a la ventana de la sala de Ashton. Necesito mi teléfono, pero no puedo volver a aquel lugar, por lo menos no ahora. Quiero preguntarle tantas cosas, maldición.

La imagen de Ashton mirándome con deseo sigue en mi mente, y no se irá en un largo tiempo.