||La Última Guerra||

601 49 22
                                    

[CONTINUACIÓN]

Última oportunidad...
Last Chance...

ONU tapó sus oídos, otra vez esa molesta voz sonaba en su cabeza. No lograba hacerla callar, una vez que empezaba, molestaba día y noche.

La noche había caído, los truenos brillaban rugiendo con furor. Una espesa y pesada lluvia cubría nuestro cielo de un gris oscuro.

Muchos países reunidos observaban la escena, sus rostros apanicados, la sangre carmesí mezclándose con la sucia lluvia y el barro a sus pies.
Algunos jadeaban de miedo, otros permanecían en shock, y otros siquiera permanecían inconscientes.

Todas las miradas confusas y desconcertada, asustadas e incomprensivas iban a parar a un par de sujetos en el centro.
Habían dos.. Personas?

No... No eran personas, no ante los ojos de los crueles humanos quienes iniciaron esto.

Se trataba de un país, herido, moribundo, ensangrentado y débil, pero consciente. Estaba asustado, temblando y llorando, sus manos cubiertas de sangre y lágrimas.
Frente a sus ojos, una deidad que muchos adoraron y muchos otros odiaron, pero esta no estuvo durante mucho tiempo allí parada.

— ONU – Gritaron al fondo, más no hubo respuesta. El sujeto se evaporó en el aire con una tenue sonrisa, entre las lágrimas de quienes gritaban su nombre.

...Regresemos un poco el tiempo atrás...

CIA descubrió el paradero del Americano, fuera de control, era un sujeto altamente peligroso.
Si algo se sabe, es que los países no son 100% humanos, hay algo en su sangre, algo en su cuerpo, algo en su mente, que los llega a dominar.
Son fuertes, mucho mas que una persona promedio, son rápidos, son astutos, son peligrosos fuera de control.

ONU llegó a la zona de los hechos, FBI actuaba frente a USA, ambos llevaban poderosas armas de fuego, pero mientras que el agente se encontraba indeciso, el país se le veía la decisión en sus ojos, y dispararía aún que se llevara vidas de por medio.
CIA observaba el panorama de lejos, guardaba su teléfono, posiblemente habría llamado para mas refuerzos.
ONU en silencio contempló la escena, las guerras traían problemas y miedo, no solo a la gente, sino también a la organización.

Los pasos de la suela de sus zapatos resonaron llamando la atención a los presentes, varios guardias se hicieron a un lado dando paso al ángel.

ONU observó los ojos del país, este estaba en un trance sin salida, sus ojos usualmente blancos, ahora estaban teñidos de un negro azabache, como el petróleo. La corrupción dañaba internamente al country, y solía ser algo común en ellos, todos los países tienen corrupción, unos en mas medida que otros, y unos que lo controlan mejor que otros, pero cuando esa sustancia venenosa y tóxica emana del cuerpo del country, controla su sistema nervioso, pudriendo su cuerpo corrosivamente y obligándolo a actuar ofensivamente.
ONU sabía que era ese dolor, aunque no lo parezca, una organización o una agencia también podían padecer de corrupción, y es horrible.
Cuando una criatura tan poderosa se sale de control, se necesitan medidas de última resistencia para detener esa fuerza desatada.

El ángel trató de conversar, de hablarle al país interior de ese tanque de corrupción salvaje, pero era en vano, estaba cegado. Y en cuanto la organización dió un paso para acercarse e intervenir, el país abrió fuego.

~ιᥒƚᥱɾᥒᥲᥴι᥆ᥒᥲᥣ~ [OneShots]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora