Cap 11: Un viaje de locura

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Aunque un día  de muchos nervios  me esperaba al día siguiente,esa noche logre dormir bien. Quizá  mejor que ninguna otra.

La alarma sonó con una canción de "Imagine Dragons" una de mi banda favorita,logrando que me despierte feliz y con calma. Hoy viajaría con mi madre y Tyler. Lo bueno era que mi amigo me acompañaría .Lamentablemente Anne no podía ir y era a quien más necesitaba en ese momento.Ella tenía clases obligatorias en el instituto al que yo también estaba yendo,cuando la vida me daba tregua.

Entre a la ducha y deje que las pequeñas gotas tibias de agua cayeran sobre mi cuerpo. Lave con cuidado mi cabello,cerré el agua,me seque y me puse esto:

Baje las escaleras tan rápidamente que no vi el último escalón y caí

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Baje las escaleras tan rápidamente que no vi el último escalón y caí .Cuando me levante mi hermana se despidió de mi y salió a hacer tramites ,por lo que procedí a acomodar mi cabello y me senté en la mesa a tomar el desayuno.Tome una manzana de la frutera y como no tenía tiempo de más salí de mi casa comiéndomela .

Ya sin valijas y esperando al avión me sentí tranquila,termine mi último trago de café y me limpie los labios.Me recline cómodamente en mi silla y me dedique a ver mi teléfono llegando a la conclusion de esto  de viajar en avión había pasado de ser divertido a ser prácticamente costumbre.
Desde  muy chica ,casi a los dos años ,nos empezamos a mudar  de un lugar a  otro por lo que estos viajes se convirtieron en parte de mi rutina.
En ese momento un mensaje me saco de mis pensamientos,era de un número desconocido.

-Eres muy ilusa bonita,mientras tu pensabas que todo estaba saliendo bien y que pronto todo iba a estar arreglado,prepárate. Esta vez la suerte está echada y voy a ganar yo.

Eso me saco de órbita totalmente, conocía cada una de esas palabras. Creía conocer a la persona que lo había escrito pero mi mente no quería recordarlo. Como si estuviera reprimiéndolo.

En ese momento fue cuando sentí que mi mundo y mi felicidad se empezaban a desmoronar.

La llamada de Anne me devolvió algo de fuerza. No obstante cuando intente saludarla  la voz no me salió y algunas lágrimas inesperadas empezaron  a brotar tapándome parcialmente la visión. Por lo que decidí cortar.

Antes  de que alguien supiera que estaba siendo débil me las limpié con él suéter y repentinamente casi pude percibir un cuchillo clavado en mi garganta. Que cualquier intento de hablar o hacer algún movimiento brusco se me desgarraría o algo peor.

Busque fortaleza donde no había  y subi al avión en silencio viendo la lluvia de aquella mañana. Que aunque hubiera jurado  que era una mañana soleada mis ojos solo podían ver agua.

El viaje de ocho horas fue largo y bastante aburrido. Intente  dormir unas cuentas veces pero recordaba lo débil que era y volvía a despertar para quedarme por siempre en el infierno que era en ese momento mi cabeza.

Lucha entre dos mundosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora