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Many
Con suma delicadeza acomodé las compras en la mesa, mi cuerpo se acalambro por posición en la que cargue las cosas. Maldije al elevador por volverse a descomponer justamente hoy. Me extraño que estuviera todo tan silencioso.
—Jackson. —lo llame mientas me quitaba los zapatos, pero no obtuve respuesta.
Me asome en mi cuarto, pero nada. Mis labios formaron una línea recta, de mi bolsa tomé la llave del apartamento de Jackson y agarré una caja de cereal. Salí de mi apartamento y camine hacía el suyo realmente no era muy lejos, literalmente estaba enfrente del mío.
—Voy a entrar. —avise quitándome los tenis
Me desconcertó mucho verlo, miraba la ventana fijamente y respiraba de manera pesada, si esto fuera una especie de historia de terror correría sin duda.
— ¿Qué estás haciendo? —cuestione mirándolo con curiosidad.
Jackson se giró y me estremecí por su mirada intensa y por lo candente que se veía, traía unos jeans negros que resaltaban su figura (trasero) y una camiseta que se ceñía a sus abdominales marcados. Estaba agradecida con él de arriba por no haber babeado.
— ¿Dónde estabas? —cuestiono caminando hacia la sala, ignorando mi mirada con desdén eso se sintió como si me hubiera evadido, fruncí el ceño.
¿Qué demonios acaba de pasar? Estaba enojado eso era obvio la pregunta aquí es el porqué, por lo visto solo tenía tres opciones.
A) Limitar mi respuesta.
B) Cambiar de tema.
C) Decirle la verdad.
—Me entretuve haciendo las compras, —me incliné a mi primera opción y le respondí. —no pensé que me esperaras, aparte te dejé comida antes de irme. Creí que saldrías con Jiyeon.
Jackson negó esbozando una sonrisa sarcástica y rodó los ojos.
—Te entretuviste con las compras o con alguien. —insinuó serio.
— ¿Cuál es tu problema? —proteste en un suspiro, ya harta del interrogatorio y de su tono hostil.
Jackson ya no se molestó en ocultar su enojo al igual que yo, se me acercó amenazante mientras yo lo miraba de la forma más intensa que podía. Quedamos frente a frente, pero por primera vez no iba a bajar la mirada.
—Me pasa que todo el día estuve preocupado por ti. —no corazón, no latas por esas palabras, me suplique internamente. — Estuve con el temor de que te haya ocurrido algo malo. —dijo irritado, conforme hablaba su tono de voz se hacía más grave y fuerte— Te voy a buscar al supermercado y de que me enteró, que estabas con el idiota de Tuan.
