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Era una tarde agradable, la brisa golpeaba las cortinas y el aire llenaba de frescura el cuarto.
Pero Many Kim no estaba disfrutando en lo absoluto sus pocos días de vacaciones específicamente hablando su último fin de semana; por el contrario, se sentía de un humor pésimo, estaba agotada y la espalda le dolía por estar quien sabe cuántas horas en la computadora haciendo esa estúpida investigación sobre glucolisis.
Tal vez hubiera sido genial que Jackson la ayudará ya que al final de cuentas era un trabajo en parejas y era el más beneficiario (literalmente) pero cuando fue a su apartamento él le dijo que se sentía enfermo inclusive cuando checo su temperatura confirmo que era muy alta. A palabras de Jackson solo debía descansar y que no quería ir al doctor, ella acepto a regañadientes.
¿Qué clase de amiga pone a trabajar a su mejor amigo enfermo?
Many se alejó del escritorio y se estiró sobre el respaldo de la silla haciendo que tronaran sus huesos de la espalda eso resultó bastante satisfactorio, se levantó y dirigió su caminar a la nevera a buscar ese helado de menta con chispas de chocolate que le susurraba de una manera tentadora que se lo comiera, pero una desafortunada llamada impidió cierto cometido.
Era Kim Yugyeom, un amigo que también tenía en común con Jackson, aunque estos solo se toleraban de un tiempo para acá.
—Hola Jirafa. —saludo Many con gracia, dirigiéndose a la nevera nuevamente.
—Hola, piojo vomitado. — respondió de vuelta en tono alegre— ¿Tienes un plan para hoy en la noche? BamBam organizo una fiesta y quiero que vengas.
Enserio se atrevió decir esa blasfemia. Dio un respingo de solo pensar estar en la casa de ese niño mimado y estúpido como ella le decía. Definitivamente ese chico jamás le caería bien, era más o igual de idiota que su amigo Jinyoung
— ¿Cómo te atreves a invitarme a la casa del piernas de fideo, Kyum? Como si no fuera suficiente verlo a él y al estúpido de Jinyoung todos los días en la escuela.—escucho la risa del menor y también río—Como sea de cualquier manera no puedo, estoy muy ocupada con la investigación que nos dejaron .
— ¿Acaso no sabes que hay otras cosas aparte de la escuela? —ataco decepcionado que ni en vacaciones la pelinegra tuviera tiempo para sí misma.
—Tú deberías empezar a hacer la tuya. —recalco molesta por el comentario— No quiero tener que ayudarte o en su defecto pasarte el mío cómo siempre. Además si no mal recuerdo tu saliste pésimo en esa materia. —dijo metiéndose una cucharada de helado a la boca.
