Namjoon y Jimin construyeron un lindo hogar hace diez años, en él crecieron lindos cachorritos.
Jimin está satisfecho con lo que tiene pero Namjoon está aburrido del mismo estilo de vida así que decide cambiarlo, aunque esto afecte a su familia.
Uni...
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Jimin despertó, le dolía mucho la cabeza y todo el resto de su cuerpo. Había despertado en una camilla con muchos aparatos conectados a su cuerpo, estaba asustado, su lobo comenzó a llamar a su alfa.
—Aquí estoy Minnie... —escuchó a Namjoon hablar.
— ¿Do-dónde estoy? —preguntó asustado.
—En el hospital... —contestó el mayor.
— ¿Qu-qué? —balbuceó, no recordaba mucho de lo ocurrido. Solo oscuridad era lo que veía.
—Te dije que me esperaras, sólo quería hablar contigo. Nada de esto habría pasado si me hubieras hecho caso —de nada servía lamentarse ahora y el alfa lo sabía, pero ahora tenía que ser fuerte.
— ¿Qué pasó? —preguntó asustado por la reacción de su alfa.
—Un auto te golpeó... —la voz se le apagaba —aunque el conductor frenó, el golpe fue duro...
Jimin tocó su abdomen, no sentía nada más que dolor en la enorme abertura con varios puntos que tenía
— ¿Y mi bebé?... —preguntó, pero no hubo respuesta —Namjoon ¿Dónde está mi bebé? —preguntó nuevamente, esta vez desesperado— ¡Mierda Namjoon! ¡Dime cómo está mi bebé!
Jimin comenzó a alterarse, como consecuencia su ritmo cardíaco aumentó haciendo sonar una maquina. Entraron dos enfermeras y un médico. Namjoon salió llorando, no era capaz de decirle lo que había pasado, lo que habían perdido.
***
— ¡¿Cómo mierda pasó esto?! —gritó Yoongi, devastado por la situación.
—Te dije que él no estaba listo para verte ¡Te lo dije Namjoon! —alzó la voz el otro alfa, tomándolo de la camisa, estaba enfadado y exaltado.
—Sólo quería hablar con él, quería darle dinero para el alimento, ¡No quería que se expusiera a los malditos alfas! —no quitó las manos del otro, estaba dispuesto a recibir cada golpe, si eso al menos calmaba el dolor que sentía.
Hoseok lo soltó, no sabía que hacer. Quería decirle a Jimin que todo estaría bien, que él y Yoongi estarían para él siempre, que lo cuidarían de todo lo malo.
— ¿Cómo mierda piensas que le diré eso? —espetó el mayor.
—Y-yo se lo iba a decir... no pude... —soltó a llorar, deseando no sentir esa horrible presión en el pecho.
—Vete —no quería verlo, no después de provocar tal cosa.
— ¿Qué? —preguntó confundido.
—Vete, mierda, ya has hecho mucho. No quiero que vuelvas a buscarlo, haz tu vida con Taehyung como siempre quisiste, no tendrás por qué darle dinero, yo y Hoseok lo haremos. Pero vete, deja de hacerle daño —las lágrimas salieron de forma involuntaria.
