Namjoon y Jimin construyeron un lindo hogar hace diez años, en él crecieron lindos cachorritos.
Jimin está satisfecho con lo que tiene pero Namjoon está aburrido del mismo estilo de vida así que decide cambiarlo, aunque esto afecte a su familia.
Uni...
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— Es importante que Jimin y Namjoon solucionen sus problemas, pero si ves que eso altera a Jimin, tendrás que alejar a Namjoon de él— le explicaba Jaebeom a Yoongi.
Yoongi estaba asustado, simplemente Jimin no mejoraba. Durante la noche tenía pesadillas, él y Hoseok no dormían por estar al pendiente del menor. Todo esto era cansado.
A pesar de que Namjoon iba a ayudarles, simplemente Jimin seguía empeorando.
— Tu aspecto es horrendo— bromeó el Alfa.
Yoongi lo fulminó con la mirada.
— Tu te ves más horrendo, por eso no tienes omega— se burló Yoongi.
El Alfa río.
— No es que no quiera, de hecho, Jinyoung me ha pedido que salgamos pero, sinceramente no creo que sea el indicado— decía algo decepcionado.
— El indicado no existe, Jaebeom— rió Yoongi.
— ¿Entonces Hoseok no es tú indicado?— preguntó burlón.
— Hoseok es diferente a todos los alfas, recuerdo que la primera vez que lo vi sentí una conexión extraña, mi lobo solo quería estar con él, quería abrazarlo, estaba loco por su olor— contaba con una enorme sonrisa.
Jaebeom tragó nervioso.
— Yo sentí lo mismo con un omega...— dijo nervioso.
— Bueno, si tu lobo reaccionó así es por algo, deberías empezar a cortejarlo— aconsejó.
— Pero él ya tiene alfa...— sonrió decepcionado.
Yoongi estaba sorprendido, era la primera vez que Jaebeom se enamoraba pero, enamorarse de un Omega con Alfa, definitivamente era inesperado.
— ¿Se aman al menos?— preguntó Yoongi.
— He visto a su Alfa con otro Omega— dijo levantándose de su silla— estuve a nada de golpearlo...
— ¿Y quién es el Omega?— preguntó nuevamente.
— Oh, él es...— alargó.
— Doctor Jaebeom- interrumpió el secretario- yo... lo lamento, creí que estaba solo...— se disculpó.
— Olvidalo Jinyoung ¿Qué pasa?— preguntó Jaebeom.
— La señora Lee viene a su cita...— respondió apenado.
— Entonces me voy— dijo Yoongi mientras se levantaba de su asiento.
— Te veré luego, Yoonie— se despidió alegremente.
Yoongi y Jaebeom se conocían desde la secundaria. Yoongi decidió no ir a la universidad, se iba a casar con Hoseok de todos modos, no era necesario que eligiera alguna carrera para perder el tiempo, según su madre.
Jaebeom decidió estudiar psiquiatría. Durante la secundaria, ambos eran muy unidos. Mucha gente pensaba que Jaebeom marcaría a Yoongi en cualquier momento. Parecían una pareja, sin embargo, un día llegó el padre de Hoseok diciendo que debían casarse. Por supuesto, Yoongi se negó pero terminó aceptando debido a la presión de su madre. Hoseok era un exelente partido, su familia no tenía problemas económicos, el temperamento del Alfa era bueno, era cariñoso y empalagoso. Según Yoongi eso era asqueroso.
Cuando se lo dijo a Jaebeom, lloró. El alfa no se imaginaba una vida universitaria sin Yoongi. Ambos se prometieron ser amigos para siempre. Sin embargo, uno sentía algo más que una amistad por el otro.
Pasaron meses para que Hoseok pudiera tomarle la mano a Yoongi, este lo rechazaba a cada instante, incluso, una vez casados dormían en camas separadas. Yoongi odiaba que el Alfa causara tantos problemas a su lobo. Eso lo enfurecía. Pero poco a poco fue aceptando que Hoseok era ahora su Alfa y debía vivir con eso.
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— Bebé, come algo por favor— rogaba Namjoon.
— Me da asco, no quiero— respondió Jimin— y no me llames así.
— Siempre me dices lo mismo, pero en la madrugada te levantas por leche y galletas. Entiéndeme Jimin, eso no te va a alimentar— trató de hacerlo recapacitar.
— No quiero, vete— dijo de forma agresiva.
— Por favor Minmin, piénsalo. Jin y Jungkook te necesitan. Por favor— Namjoon estaba desesperado. No había forma de convencerlo de comer.
Habían pasado varios meses desde el accidente, Jimin seguía sin creer que su bebé se había ido. Era algo que no podía aceptar.
Namjoon salió de la habitación, nuevamente con la comida intacta. Se encontró con Yoongi.
— No quiso comer... Otra vez— dijo Namjoon.
Yoongi suspiró, no sabía si podía seguir con esto.
— Hablaré con él...— dijo Yoongi entrando a la habitación.
Lo vio allí, sentado, mirando hacia la ventana. Su mirada no expresaba nada, eso le dolía demasiado.
— ¿Qué piensas?— preguntó Yoongi, tranquilo.
— Quiero otro cachorro— respondió Jimin.
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