Capítulo 9: Limando las perezas

1.1K 53 0
                                    

La mañana siguiente me esmeré en mi atuendo, lo suficiente como para hacer que los chicos de la universidad se fijaran en mi al bajar del auto. Eran raras las ocasiones en que decidía vestir de aquel modo.

Tal vez si no hubieras estado tan al pendiente de tu movil hubieras notado mi presencia, pero no fue así. Mas tarde tendríamos clase, así que no importaba.

Mi mente divago y se cuestionó "¿Es por el por quien te haz vestido así?" Automáticamente me respondí en altavoz "No" no eras la razón de porque estaba más arreglada de lo normal, con mis labios carmesí y mi rizador de pestañas destacando la luz de mis ojos.

Apenas llegué a tiempo a mi primera clase, Antonio había interrumpido mi camino en el pasillo, los hombres se volvían estupidos e irritantes al ver a una chica en falda. La señora Griller casi me cerró la puerta en la cara, pero aún así me dejó entrar con una mirada de desaprobación y una ojeada a mi atuendo. Realmente no estaba tan mal, la falda estaba apenas tres dedos por encima de la rodilla y aquel top cubría perfectamente todo mi abdomen a excepción se una diminuta franja de piel.

Las miradas de todos en la clase se dirigieron hacía mi una vez huber ingresado por completo y varios susurros comenzaron a escucharse por aquel aula — ¿Qué mosca les pico?— escanee el salón en busca de Cam y cuando la vi levantando discretamente su mano haciéndome señas de "Siéntate aquí" no lo dudé un segundo y me dirigí a donde se encontraba mi mejor amiga.

-Anna Owen me quieres explicar la razón de que hoy te veas condenadamente caliente—susurró—

-¿De que hablas? Es solo un poco de labial, todos parecen estar exagerando

-Es que no es al labial al que están viendo, sino a tus piernas, es que hace años que no usas ese tipo de faldas ¿A que se debe? ¿Acaso es por el señor Allen? —preguntó curiosa y con un toque en su voz de juego—

-Claro que no Cam, si tendremos clase hoy, pero me he vestido así porque extrañaba este estilo

-Ya veo, no te he creído absolutamente nada, pero es verdad que este estilo te queda mucho mejor, siempre te lo he dicho

-Señoritas, lamento interrumpir su conversación, pero si la clase no es de su interés les pido que se retiren, puedo escucharlas susurrar desde el otro extremo del aula— mascullo la señora Griller— ¿y bien?

-Lo lamento señora Griller, guardaremos silencio— respondí y Cam asintió

La señora Griller continuó con su clase como normalmente transcurría y guardamos silencio absoluto después de la llamada de atención, una vez hubo terminado la clase nos dirigimos a nuestra siguiente clase y el día transcurrió con normalidad, a excepción de las miradas constantes de los chicos y que algunos de ellos se detenían a presentarse y pedirme mi teléfono, me parecía divertido como una falda y piernas largas podían poner en aquel estado a los chicos.

Casi era mi última clase y eso significa "Calculo" no estaba nerviosa en lo absoluto, había estudiado bien el tema que veríamos y estaba lista. Tome mis libros del casillero y antes de darme vuelta escuché el sonido del flash de una foto, mientras atrás mío un chico le mostraba a otros la foto que acababa de sacar y se mofaba, me enfurecí, sabía de quien se trataba aquella foto.

-¿Qué pasa contigo? Espero borres esa foto antes de que te acuse con el director— el chico rió más intensamente— hablo enserio

-La verdad es que no me importa que le vayas con el chisme a mi padre, a lo mucho puede que me deje una noche sin salir— se burlo y viró su celular para mostrarme la foto que había sido tomada desde abajo haciendo ver parte de mi ropa interior— además esta foto vale totalmente la pena

-Eres un desgraciado— grité molesta e intente tomar su celular

Antes de que pudiera siquiera acercarme un chico se abalanzó sobre el celular y al tenerlo en su mano lo arrojó al suelo y lo rompió en mil pedazos, mire el suelo con los miles de trozos feliz y satisfecha y escuché como aquel desconocido le atinaba un golpe al idiota del celular haciendo que este se tambaleara hacía atrás.

-¿Qué pasa contigo imbecil?— gritó furioso aquel chico mientras tocaba su mandíbula intentando amortiguar el dolor causado por el golpe— ¡Mi celular!

-Eso te enseñará a respetar a una chica— reconocí aquella voz enseguida, el chico se viró hacía mi— ¿Estas bien?

-Gracias Jack, estoy bien, no tenías porque hacer eso— realmente si necesitaba que lo hiciera—

-No hay porque, ese idiota lo merecía— me sonrió y le regresé ligeramente el gesto— bueno tengo clase, hablaremos después Anna

-Si, igual yo, nos veremos después— levante mi mano en señal de despedida— gracias de nuevo

El idiota aún estaba en el suelo observando su celular en miles de pedazos y gritaba enfurecido. Al caminar me asegure de aplastar un poco más aquellos fragmentos de su ahora teléfono destruido, y me dirigí a mi última clase del día, ya un poco tarde.

 Al caminar me asegure de aplastar un poco más aquellos fragmentos de su ahora teléfono destruido, y me dirigí a mi última clase del día, ya un poco tarde

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Grilletes y deseosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora